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2025/07/09

🇬🇧 Chile: A Country Without a Voice in Its Own Land

 By Rodolfo Varela


In Chile, the right to cultural identity, free expression, and media diversity is being pushed aside by the economic interests of foreign conglomerates. 


After the coup, silence: Pro-UP radio stations on September 11, 1973

This situation is not recent. It began during the dictatorship of Augusto Pinochet (1973–1990), when the regime implemented a neoliberal economic model that included the mass privatization of state-owned companies, among them the media sector.


During that time, radio stations, TV channels, and publishing houses were handed over to large business groups—many of them with foreign ties—as part of an ideological project led by the so-called Chicago Boys. This took place alongside brutal repression of critical media and systematic censorship of dissenting voices. How can there be free markets without free press?


What’s most alarming is that before the 1973 coup, Chile’s Constitution prohibited media concentration, banning any single company from owning multiple outlets or controlling a TV station. Foreign companies could invest, but were never allowed to control Chilean media, since media were considered opinion shapers and protectors of national identity.


The dictatorship swept that legal framework away. And today, the result is clear: a country where the media no longer reflect the voice or culture of the Chilean people.


The Case of Prisa Media Chile: Monopoly Without a Flag


Today, a single foreign company—Prisa Media Chile, a subsidiary of the Spanish group PRISA—controls 10 radio stations: Corazón, ADN, Radioactiva, Concierto, Futuro, Rock&Pop, Imagina, Pudahuel, FMDOS, and LOS40. It also owns the sports newspaper AS, the podcast network Podium Podcast, the digital site Somos La Percha, and a local editorial team for EL PAÍS. This is not pluralism—it’s dangerous concentration.


Prisa is not alone. Chilevisión, now owned by Paramount Global, and La Red, owned by Albavisión (USA), operate with content disconnected from Chilean society. Many cable channels are also owned by foreign conglomerates. Even community radio stations struggle to survive under unfair competition.


A Crisis of Identity


During national holidays, cumbia music from abroad is played instead of Chilean cueca. In many public celebrations, Peruvian food is more common than Chilean dishes. Local emerging artists have no media platform. Cultural programming has all but disappeared. This is directly linked to the absence of Chilean-owned media made for Chileans.


Chile has reached a critical point: we are a country without a voice in our own land. Media concentration doesn’t just limit information—it silences culture, weakens democracy, and erases identity.


The Call


How long will Chilean authorities tolerate this situation? Where are Congress, the National Television Council, and the telecommunications regulator? Why haven’t they passed laws to ensure true pluralism, national content quotas, and protection of media sovereignty?


The Chilean state has a long list of debts to its people. This is just one more. But the saddest part is that this one is easy to settle. All it takes is political will. Do they have it?


🇨🇱 Chile, un país sin voz en su propia tierra

Por Rodolfo Varela

En Chile, el derecho a la identidad cultural, la libre expresión y la diversidad mediática está siendo desplazado por los intereses económicos de conglomerados extranjeros. 


Tras el golpe, el silencio: Las emisoras pro UP el 11 de septiembre de 1973





Esta situación no es reciente. Comenzó con fuerza durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973–1990), cuando el régimen implementó un modelo económico neoliberal que incluyó la privatización masiva de empresas estatales, entre ellas los medios de comunicación.


Durante ese período, se entregaron radios, canales de televisión y editoriales a grandes grupos económicos afines al régimen, muchos de ellos con vínculos internacionales, como parte de un proyecto ideológico impulsado por los llamados Chicago Boys. Esto se hizo en paralelo a una feroz represión a la prensa crítica y a la censura sistemática de cualquier voz disidente. ¿Qué libertad de mercado puede existir sin libertad de prensa real?


Lo más grave es que antes del golpe militar, la Constitución vigente prohibía que una empresa tuviera más de un medio de comunicación, y mucho menos el control total de un canal de televisión. Además, las empresas extranjeras podían participar, pero nunca tener el control, precisamente porque los medios eran considerados formadores de opinión y guardianes de la identidad nacional.


Ese marco jurídico fue eliminado por el régimen. El resultado es el que vemos hoy: un país donde los medios ya no reflejan la voz ni la cultura del pueblo chileno.


El caso Prisa Media Chile: monopolio sin bandera


Hoy, una sola empresa extranjera —Prisa Media Chile, filial del grupo español PRISA— controla 10 emisoras radiales: Corazón, ADN, Radioactiva, Concierto, Futuro, Rock&Pop, Imagina, Pudahuel, FMDOS y LOS40. Además, posee el diario deportivo AS, la red de podcasts Podium Podcast, el sitio digital Somos La Percha, y una redacción local del diario EL PAÍS. Esto no es pluralismo. Es concentración peligrosa.


Prisa no es el único actor extranjero. Chilevisión, hoy propiedad de Paramount Global, y La Red, controlada por Albavisión desde EE.UU., operan con líneas editoriales alejadas de las realidades locales. Algunos canales por cable también pertenecen a conglomerados internacionales, y hasta las radios comunitarias deben competir en condiciones desiguales con estas megaestructuras.


Identidad en crisis


Durante las fiestas patrias se escucha cumbia extranjera en vez de cueca. En muchas fondas se sirve comida peruana y no chilena. Los artistas nacionales emergentes no encuentran espacio en los medios. La programación cultural prácticamente ha desaparecido. Y todo esto tiene relación directa con la falta de medios chilenos para los chilenos.


Chile ha llegado a un punto crítico: somos un país sin voz en nuestra propia tierra. La concentración mediática no solo limita la diversidad informativa: silencia la cultura, empobrece la democracia y borra nuestra identidad.


El llamado


¿Hasta cuándo las autoridades chilenas van a tolerar esta situación? ¿Dónde está el Congreso, el CNTV, la Subtel? ¿Por qué no se legisla para garantizar pluralismo real, cuotas de contenido nacional, y protección de la soberanía mediática?


El Estado chileno tiene una deuda histórica con su pueblo. Y esta es solo una más. Pero lo más vergonzoso es que esta deuda es fácil de saldar: solo hace falta voluntad política. ¿La tendrán?


2025/07/08

La misión olvidada de la radio chilena:

Comunicar con respeto, educar con claridad y defender nuestra identidad.

Por Rodolfo Varela

Como hombre de radio y profesional del micrófono, con décadas de experiencia y vocación, no puedo quedarme en silencio frente al deterioro que vive hoy la radio en Chile. 


Sergio Silva fue un destacado comunicador

No se trata solo de cambios tecnológicos: el verdadero problema está en el contenido, en el mal uso del idioma, en la falta de formación de muchos locutores, en el abandono de la música chilena, y en el olvido del rol educativo y cultural que siempre debió cumplir este medio.

Durante décadas, la radio fue escuela, compañía y espejo del país. Era un espacio que informaba con seriedad, educaba sin imponer y entretenía con respeto. Hoy, muchas emisoras —particularmente del dial FM— han reemplazado ese legado por modelos vacíos, superficiales y repetitivos, donde se habla mal, se improvisa sin contenido, y se ignora por completo el alma de lo chileno.


El idioma, reflejo de una crisis


En los años 60, Chile era reconocido como uno de los países donde mejor se hablaba el español en América Latina. Hoy, lamentablemente, es todo lo contrario. El lenguaje cotidiano está lleno de muletillas, anglicismos mal usados y modismos inentendibles. Muchos locutores refuerzan esta tendencia, transmitiendo un español empobrecido y carente de claridad. Hablar bien no es elitismo: es respeto por el oyente, por el idioma y por la profesión.


La música chilena: ausente en su propia casa


La música que suena en nuestras radios responde más a intereses comerciales extranjeros que a una real conexión con el pueblo. Predominan los ritmos importados —colombianos, centroamericanos, estadounidenses— mientras los artistas chilenos quedan fuera del dial. La radio no cumple su rol de difusora de identidad nacional. ¿Qué joven puede enamorarse de su cultura si no la escucha?



            Ricardo Garcia                                                            Edmundo Soto


El Festival de Viña del Mar, alguna vez orgullo de la canción chilena, hoy es una vitrina para la industria foránea. Y la radio, lejos de corregir el rumbo, lo sigue ciegamente.


Radios comunitarias: esperanza y lucha


En este panorama, las radios comunitarias son un faro de resistencia. Los chilenos las valoran por su cercanía, participación ciudadana y contenido local. Son espacios donde los barrios hablan, donde las comunidades se reconocen. Sin embargo, enfrentan enormes desafíos: falta de profesionalización, precariedad económica y escasa visibilidad. Aun así, cumplen una función que los grandes medios han olvidado.



                   Sergio Campos                                            Enrique Maluenda

El desafío: reconstruir con dignidad


Chile necesita una radio que hable bien, que piense y que conecte con su gente. Que eduque sin aburrir, que entretenga sin insultar la inteligencia, y que informe con responsabilidad. Como locutor profesional, formado en el respeto por el micrófono y la palabra, hago un llamado urgente a recuperar el espíritu de servicio público de la radio chilena.


                                               Miguel Angel San Martin

 

Un homenaje necesario a quienes dignificaron el micrófono


No puedo cerrar estas palabras sin rendir homenaje a quienes fueron verdaderos pilares de la radio chilena. Sergio Silva, Ricardo García, Edmundo Soto, Sergio Campos, Miguel Ángel San Martín, Enrique Maluenda, y tantos otros locutores que marcaron generaciones con su estilo, claridad, presencia y compromiso con la palabra bien dicha.

Ellos no solo informaban o entretenían: educaban, transmitían valores, cuidaban el idioma y respetaban a su audiencia. Nos enseñaron que ser locutor no es simplemente “hablar por hablar”, sino dar sentido, contexto, emoción y contenido a cada palabra que llega al oyente.


Voces actuales que mantienen viva la esencia radial


Y aunque mucho se ha perdido, también es justo reconocer a quienes hoy siguen sosteniendo con dignidad la verdadera misión de la radio. Quiero destacar a Mauricio Gómez y Alejandro Bustamante, dos locutores de la Radio Comunitaria Caracola 106.9 FM, quienes cada mañana informan, entretienen y, sobre todo, dan voz a su público, conectando con las comunidades y rescatando ese espíritu participativo que tanto necesitamos. Ellos representan la esperanza de que la buena radio no ha muerto: solo necesita más espacios, más apoyo y más respeto.


        Alejandro Bustamante                                                     Mauricio Gomez M.

comunicar con respeto, educar con claridad y defender nuestra identidad


Esa escuela no puede desaparecer. Es nuestra responsabilidad, como profesionales y como oyentes, exigir una radio que vuelva a dignificar el lenguaje, que valore a sus artistas, que escuche a sus comunidades y que honre a quienes abrieron camino con excelencia y ética.

Mientras haya un micrófono encendido, aún tenemos la posibilidad de hacerlo mejor.

Chile ante su espejo: el Estado expropiará parte de la Colonia Dignidad para construir un memorial de la memoria

 

Por Rodolfo Varela


El pasado lunes 7 de julio, el gobierno del presidente Gabriel Boric oficializó un anuncio tan histórico como necesario: la expropiación de 117 hectáreas del terreno donde funcionó por décadas la tristemente célebre Colonia Dignidad, con el objetivo de construir un sitio de memoria por los crímenes cometidos allí durante la dictadura de Pinochet. 


Colonia Dignidade: una secta nazi en Chile


El acto, encabezado por los ministros Jaime Gajardo (Justicia) y Carlos Montes (Vivienda), marca un paso decisivo en la deuda histórica que el Estado chileno mantiene con las víctimas de este enclave de horror.

Pero esta decisión, que debería unirnos como país en torno al nunca más, ha generado resistencias. ¿Por qué? Porque la Villa Baviera —nombre que hoy adopta el lugar— sigue habitada por descendientes y colonos vinculados, directa o indirectamente, con un pasado de esclavitud, represión y tortura. Y porque, lamentablemente, en Chile aún hay sectores que prefieren el olvido, la impunidad y la indiferencia.

Colonia Dignidad: una herida que no cierra

Fundada en 1961 por el exenfermero nazi Paul Schäfer, la Colonia Dignidad fue durante décadas una secta hermética donde reinaban el abuso sexual, el trabajo forzado y el adoctrinamiento. Con la llegada del golpe de Estado de 1973, el lugar se convirtió en centro clandestino de detención y tortura de opositores al régimen militar. Según cifras oficiales, al menos 26 personas desaparecieron en sus terrenos y muchas más fueron brutalmente torturadas allí, en complicidad con la DINA y el alto mando militar.

Pese a su historia criminal, la Colonia sobrevivió. Cambió de nombre, se maquilló como centro turístico y gastronómico alemán, e incluso recibió visitas de autoridades y turistas curiosos. En pocas palabras: la Villa Baviera logró reinsertarse en el tejido social del sur de Chile, mientras muchas de sus víctimas aún buscaban justicia, verdad y reparación.

El valor simbólico de la expropiación

Lo que hoy hace el Estado de Chile no es sólo adquirir tierras. Es recuperar un espacio de memoria para que no vuelva a ser un enclave de silencio, ni un rincón de olvido. Es una señal concreta de que no puede haber turismo ni normalidad donde hubo horror y muerte. La expropiación no borra el pasado, pero puede ser un gesto de justicia simbólica hacia el futuro.


Chile expropiará enclave de Colonia Dignidad usado por la dictadura


No obstante, el hecho de que algunos colonos resistan la medida —incluso cuestionando que el Estado les compre sus casas— pone en evidencia la fragilidad de nuestra conciencia histórica. ¿Cómo es posible que, en pleno 2025, aún haya quienes se opongan a resignificar un espacio donde se cometieron crímenes de lesa humanidad?

No hay democracia sólida sin memoria activa

Lo más grave sería que esta expropiación quede como un acto aislado, como una política de gobierno y no de Estado. Chile necesita construir una memoria institucional duradera, que no dependa del signo político del presidente de turno. Necesitamos más sitios de memoria, más educación sobre derechos humanos, más compromiso con la verdad, la justicia y la reparación integral.

El proceso no será sencillo. Implicará peritajes, avalúos, negociaciones, tensiones legales y sociales. Pero es indispensable. No sólo por respeto a las víctimas de la dictadura, sino porque un país que no enfrenta su historia está condenado a repetirla.

Que esta expropiación no sea sólo una noticia de julio. Que sea un punto de inflexión. Un acto de justicia. Un llamado a despertar la memoria dormida de un país que aún no ha terminado de mirar su propio espejo.

Chile Confronts Its Past: Government to Expropriate Part of Colonia Dignidad for Memorial Site

 

By Rodolfo Varela

On Monday, July 7, the government of President Gabriel Boric made an announcement as historic as it is necessary: the expropriation of 117 hectares of land once occupied by the infamous Colonia Dignidad, with the goal of building a memorial to honor the victims of crimes committed there during Pinochet’s dictatorship. 


Colonia Dignidade: una secta nazi en Chile

The act, led by Justice Minister Jaime Gajardo and Housing Minister Carlos Montes, represents a decisive step in addressing the historical debt the Chilean state owes to the victims of this enclave of terror.

But this decision—which should unite the country around the principle of "never again"—has sparked resistance. Why? Because Villa Baviera—today's name for the site—continues to be inhabited by descendants and former settlers connected, directly or indirectly, to a past of slavery, repression, and torture. And, sadly, because there are still sectors in Chile that prefer silence, impunity, and indifference over truth and justice.

Colonia Dignidad: A Wound That Has Not Healed

Founded in 1961 by former Nazi army medic Paul Schäfer, Colonia Dignidad functioned for decades as a closed, authoritarian sect where sexual abuse, forced labor, and indoctrination were rampant. After the 1973 military coup, the compound became a clandestine detention and torture center for political opponents of the regime. According to official records, at least 26 people disappeared within its borders, and many others were brutally tortured, with the full collaboration of the DINA and the military leadership.

Despite its criminal history, the colony survived. It changed its name, rebranded itself as a picturesque German-style tourist attraction, and even welcomed visitors and public officials. In other words: Villa Baviera managed to reintegrate into the social and economic fabric of southern Chile, while many of its victims still searched for truth, justice, and reparations.

The Symbolic Power of Expropriation

What the Chilean state is doing now is not just acquiring land. It is reclaiming a space of memory so that it never again becomes a sanctuary of silence. It is a tangible signal that there can be no tourism, no normalization, where horror and death once reigned. The expropriation won’t erase the past, but it can serve as a powerful gesture of symbolic justice for the future.


Chile expropiará enclave de Colonia Dignidad usado por la dictadura 



Still, the fact that some settlers oppose the measure—even questioning the state’s right to purchase their homes—reveals the fragility of our historical awareness. How is it possible that, in 2025, there are still those who resist turning a former torture site into a memorial?

No Strong Democracy Without Active Memory

The greatest danger would be for this expropriation to remain an isolated act, a government initiative rather than a national policy. Chile must build a lasting institutional memory that does not depend on which president holds office. We need more memorials, more education on human rights, and greater commitment to truth, justice, and full reparation.

The process won’t be easy. It will involve assessments, legal battles, negotiations, and social tensions. But it is absolutely necessary—not just out of respect for the victims of the dictatorship, but because a country that refuses to confront its past is doomed to repeat it.

Let this expropriation be more than a headline. Let it be a turning point. A gesture of justice. A wake-up call for a nation that still struggles to look itself in the mirror.

2025/07/07

La gran estafa previsional: las AFP y el silencio cómplice del poder en Chile

 Por Rodolfo Varela


Desde 1981, el pueblo chileno ha sido víctima de una maquinaria diseñada no para garantizar pensiones dignas, sino para enriquecer a un puñado de administradoras privadas: las AFP. 



Las AFP: 40 años de robo legalizado con la complicidad de todos los gobiernos


El modelo se implementó en dictadura, bajo el Decreto Ley 3.500, impulsado por José Piñera, hermano del expresidente Sebastián Piñera. Desde entonces, los gobiernos democráticos, de todos los signos políticos, han sido cómplices silenciosos de un sistema que fracasó en su promesa original y que hoy mantiene a millones de personas con pensiones miserables.

Durante décadas se vendió la mentira de que, con 10% de cotización y 30 años de trabajo, se podría jubilar con el doble del sueldo o, al menos, con el 70% de la renta promedio. Pero la verdad es que esa proyección nunca estuvo garantizada por ley, ni era realista. Se basaba en un escenario ficticio: empleo estable, sin lagunas previsionales y con una expectativa de vida mucho menor que la actual. Nada de eso refleja la realidad del trabajador chileno.

También se difundió la idea de que las AFP respondían por las pérdidas de los fondos. Falso. Siempre ha sido el afiliado quien asume el riesgo. Si el fondo pierde, la AFP no lo compensa, a menos que haya perdido mucho más que sus competidores. A eso se le llama rentabilidad mínima, que no es una garantía real, sino un mecanismo de comparación entre AFPs, no con respecto a un piso absoluto. A pesar de esto, se han modificado leyes (como la Ley 19.641 en 1999, o la 20.255 en 2008) que han debilitado los resguardos al afiliado y han reforzado los márgenes de maniobra de las administradoras.


Las AFP no son para ayudarte a jubilar. Son un negocio. Y muy buen negocio. Para ellos.


Se ha dicho que los fondos son inembargables. En teoría, sí. Pero con excepciones y mecanismos (como compensaciones por divorcio) que han abierto la puerta a debates sobre el verdadero control que tiene el afiliado sobre su ahorro. La gente cree que el dinero es de la AFP, y en la práctica muchas veces actúan como si lo fuera, imponiendo restricciones, comisiones poco transparentes, e invirtiendo esos fondos en empresas donde incluso los directores de las AFP tienen intereses cruzados.

Los multifondos, creados en 2002, se presentaron como una opción flexible. En realidad, lo que hicieron fue traspasar oficialmente el riesgo bursátil al trabajador. La AFP nunca pierde: cobra comisiones aún si hay pérdida, y gana con los excedentes sin compartir con el afiliado. Las llamadas “comisiones fantasmas” no son mito: se cobra comisión incluso si no estás cotizando activamente, y muchas veces sin que el trabajador lo entienda.

Desde Aylwin hasta Boric, ningún presidente ha desmantelado este sistema injusto. Por el contrario, cada reforma ha sido cosmética o ha terminado legitimando aún más el modelo. Se ha creado un Pilar Solidario con aportes estatales para cubrir la miseria que deja el modelo privado. ¿No sería más eficiente y justo fortalecer un sistema público de reparto mixto y solidario?

La verdadera pregunta es: ¿cuánto más debe aguantar el pueblo chileno para que los gobiernos dejen de defender los intereses de las AFP?

Es tiempo de decir las cosas como son: las AFP no garantizan una pensión digna, no asumen los riesgos, y sí lucran con los ahorros de los trabajadores. Lo más indignante es que todo esto se hace con respaldo legal, en un sistema que ha sido blindado por tecnócratas, políticos y lobbistas, mientras millones de chilenos sobreviven con pensiones que no alcanzan ni para pagar sus medicamentos.

La crisis de las pensiones no es sólo un problema económico. Es una crisis moral. Y los gobiernos que no se atreven a cambiarlo de raíz, son parte del problema.

Elecciones 2025 en Chile: ¿Otra oportunidad para la esperanza o un nuevo engaño para el pueblo?

 

Por Rodolfo Varela

El próximo 16 de noviembre, Chile vivirá una nueva elección presidencial. Una vez más, la ciudadanía será convocada a decidir su destino en las urnas. Sin embargo, más allá de las campañas, los discursos vacíos y los eslóganes publicitarios, una pregunta resuena con fuerza en el corazón del pueblo: ¿debemos seguir confiando en quienes ya nos han fallado una y otra vez?


Jeannette Jara, Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser


En las primarias del pacto oficialista Unidad para Chile, Jeannette Jara —militante del Partido Comunista— resultó vencedora frente a nombres como Carolina Tohá (PPD), Gonzalo Winter (Frente Amplio) y Jaime Mulet (FRVS). Esta primaria unificada mostró una aparente señal de unidad, pero también evidenció la fractura de una izquierda que, pese a estar en el poder con Gabriel Boric, ha sido incapaz de responder con fuerza a las legítimas demandas históricas del pueblo chileno: justicia, dignidad, salud, educación, y una reparación efectiva y concreta para los expresos políticos, exonerados, familiares de detenidos desaparecidos y torturados.


Porque sí: la Concertación —en sus años de gobiernos democráticos— no hizo lo suficiente por saldar la deuda moral con las víctimas de la dictadura. Y hoy, los partidos que la integraban o derivaron de ella, como Amarillos por Chile o los Demócratas, vuelven a la escena con nuevas máscaras, pero con el mismo silencio cómplice ante las heridas abiertas del país.


Por otro lado, la derecha tradicional y la extrema derecha —encabezadas por Evelyn Matthei y José Antonio Kast, respectivamente— no ofrecen ninguna esperanza para quienes han sido históricamente excluidos. No lo han hecho antes y no lo harán ahora. Su proyecto es claro: mantener el modelo neoliberal que beneficia a los poderosos, criminaliza la protesta, privatiza los derechos y mira con nostalgia una dictadura que dejó miles de muertos, torturados y desaparecidos. El pueblo trabajador, los jubilados, los pueblos originarios, las mujeres, los estudiantes, los migrantes: todos están fuera de su visión de país.


Y mientras tanto, más de 200 candidaturas independientes buscan reunir las más de 35.000 firmas exigidas por el Servel. Entre ellas, nombres conocidos como Marco Enríquez-Ominami, Eduardo Artés, Tomás Jocelyn-Holt, e incluso figuras mediáticas como Harold Mayne-Nicholls, el youtuber ultraderechista Pedro Pool y la tarotista Zita Pessagno. Una mezcla que refleja la desesperanza, pero también el deseo de miles de chilenos por una alternativa distinta, aunque esta aún parezca lejana.


Hoy, el pueblo chileno enfrenta un nuevo cruce de caminos. No se trata solo de elegir un nuevo presidente. Se trata de no volver a ser engañados. Se trata de levantar la voz de los sin voz, de exigir verdad, justicia y reparación real para las víctimas de la dictadura; de rechazar la manipulación de quienes ya ocuparon el poder y nunca cumplieron.

El pueblo sigue esperando. No olvidamos. No perdonamos el abandono. Y por eso decimos:

¡Basta de promesas vacías! ¡Basta de pactos entre cúpulas! ¡El pueblo exige dignidad, memoria y futuro!

Chile’s 2025 Elections: Another Chance for Hope or a New Betrayal of the People?

 By Rodolfo Varela


On November 16, Chile will once again head to the polls for a presidential election. Once again, the people will be called upon to decide their future. But beyond the campaigns, hollow speeches, and catchy slogans, one question echoes loudly in the hearts of many: Should we keep trusting those who have failed us time and again?



Jeannette Jara, Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser


In the primary elections of the pro-government coalition "Unity for Chile," Jeannette Jara — a member of the Communist Party — emerged victorious over other candidates such as Carolina Tohá (PPD), Gonzalo Winter (Frente Amplio), and Jaime Mulet (FRVS). The unified primary appeared to be a gesture of cohesion, but it also highlighted the fractures within a left that, despite being in power under President Gabriel Boric, has failed to deliver on the most pressing demands of the Chilean people: justice, dignity, healthcare, education, and meaningful reparations for political prisoners, exonerated workers, torture survivors, and the families of the disappeared.


Because let’s be clear: the Concertación coalition — during its years in democratic power — did not do enough to repay Chile’s moral debt to the victims of the dictatorship. Today, the parties that once made up or stemmed from that coalition — like “Amarillos por Chile” or “Demócratas” — are back on the scene with new names but the same complicit silence toward the country’s unresolved wounds.


On the other side, the traditional right and the far-right — led by Evelyn Matthei and José Antonio Kast — offer no hope for the historically marginalized. They didn’t care before, and they won’t care now. Their project is crystal clear: to maintain a neoliberal system that benefits the elite, criminalizes protest, privatizes basic rights, and looks nostalgically at a dictatorship that left behind thousands of dead, tortured, and disappeared. The working class, pensioners, Indigenous peoples, women, students, migrants — none of them are included in their vision of Chile.


Meanwhile, over 200 independent hopefuls are trying to gather the 35,000 signatures required by the Electoral Service (Servel) to legalize their candidacies. Among them are familiar names like Marco Enríquez-Ominami, Eduardo Artés, Tomás Jocelyn-Holt, and media figures like Harold Mayne-Nicholls, far-right YouTuber Pedro Pool, and tarot reader Zita Pessagno. A mix that reflects both the growing despair and the lingering desire for a different, more inclusive Chile — even if that hope still feels distant.


Today, the Chilean people stand at yet another crossroads. This is not just about electing a new president. It’s about refusing to be deceived again. It’s about raising the voice of the voiceless, demanding truth, justice, and real reparations for the victims of the dictatorship. It’s about rejecting the manipulation of those who once held power and never delivered.


The people are still waiting. We do not forget. We do not forgive abandonment. And so we say:


Enough with empty promises! Enough with backroom deals! The people demand dignity, memory, and a future!


2025/07/04

Crisis en el modelo social chileno: pensiones y salud en el centro del debat

 Por Rodolfo Varela

Durante décadas, Chile fue presentado como un modelo de éxito en América Latina por su enfoque neoliberal en la gestión de servicios sociales. Sin embargo, el tiempo ha evidenciado profundas falencias estructurales, especialmente en dos áreas fundamentales: el sistema de pensiones y el sistema de salud


Ambos atraviesan una crisis que ha generado frustración ciudadana, múltiples protestas y demandas urgentes de reforma.



Manifestaciones contra el sistema de pensiones en Chile


1. El sistema de pensiones: un modelo en entredicho


El sistema chileno de pensiones, basado en la capitalización individual, fue instaurado en 1981 durante la dictadura militar. A diferencia de los sistemas de reparto solidario, el chileno se apoya en cuentas individuales administradas por empresas privadas (las AFP). Cada trabajador cotiza el 10% de su salario, pero sin aportes obligatorios del empleador ni del Estado. Con el tiempo, este modelo ha mostrado serios problemas:


  • Bajas pensiones: Muchos jubilados reciben montos que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. Esto se debe a los bajos salarios, lagunas previsionales, y a que el 10% de cotización no basta para una vejez digna.

  • Falta de solidaridad: Al ser un sistema puramente individual, no considera la realidad de trabajadores informales, desempleados o personas que, por distintas razones, no logran cotizar de manera continua.

  • Envejecimiento de la población: La caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida han generado un desbalance demográfico. Cada vez hay menos trabajadores activos por cada jubilado.

  • Baja tasa de reemplazo: Las pensiones representan una fracción muy baja del salario promedio que las personas tenían antes de jubilarse, lo que genera descontento generalizado.

  • Desconfianza ciudadana: Casos de mala gestión, ganancias millonarias para las AFP en contraste con las pensiones mínimas para los cotizantes, y falta de transparencia han erosionado la legitimidad del sistema.

Aunque se han aprobado reformas parciales —como la Pensión Garantizada Universal (PGU)—, no han sido suficientes para revertir el problema de fondo. La discusión actual gira en torno a si Chile debe transitar hacia un modelo mixto o solidario, con mayor participación del Estado y el empleador, tal como ocurre en la mayoría de los países desarrollados.


"Si no tienes plata,te mueres en Chile"


2. El sistema de salud: desigualdad y sobrecarga


La atención médica en Chile también está marcada por una fuerte dualidad entre el sector privado y el sector público. Mientras el primero ofrece servicios de alta calidad, está reservado para quienes pueden pagar seguros privados (Isapres). El sector público, representado por Fonasa, atiende a la mayoría de la población, especialmente a los sectores más vulnerables, pero con serias limitaciones.


  • Desigualdad estructural: El sistema dual profundiza las brechas de acceso. Mientras una minoría accede rápidamente a especialistas, diagnósticos y cirugías en clínicas privadas, la mayoría enfrenta listas de espera de meses, incluso años.

  • Financiamiento insuficiente: El gasto público en salud es bajo en comparación con países OCDE. Esto se traduce en falta de insumos, infraestructura precaria, y una sobrecarga crónica del sistema público.

  • Costos de bolsillo elevados: Incluso en el sistema público, muchos pacientes deben asumir altos costos por medicamentos, exámenes o tratamientos, lo que afecta particularmente a los sectores medios.

  • Falta de personal y recursos humanos mal distribuidos: En regiones apartadas, la escasez de médicos y especialistas es crítica. Muchos profesionales prefieren trabajar en el sector privado o en zonas urbanas.

  • Gestión burocrática e ineficiente: El diseño fragmentado del sistema y la excesiva burocracia dificultan la coordinación entre niveles de atención y retrasan la solución de problemas urgentes.

Este sistema tiene sus raíces en las reformas de los años 80, cuando se impulsó la privatización de la salud. Si bien permitió el crecimiento del sector privado, lo hizo a costa de debilitar el acceso universal. Hoy, el Estado chileno enfrenta el desafío de reconstruir un sistema de salud más integrado, equitativo y eficiente.


Mi reflexión final


La crisis de las pensiones y la precariedad de la salud pública en Chile reflejan las consecuencias de un modelo social basado en la lógica del mercado, con una baja presencia del Estado como garante de derechos fundamentales. Las demandas por dignidad, justicia social y equidad, que han sacudido al país en la última década —incluyendo el estallido social de 2019— siguen tan vivas y urgentes como entonces.

Aunque las reformas en curso representan un avance, siguen siendo insuficientes frente a la magnitud del problema. Superar esta crisis requiere voluntad política real, diálogo social amplio y una profunda reestructuración del sistema de bienestar, para que pensiones y salud dejen de ser privilegios y se conviertan, de verdad, en derechos garantizados para todos.

No podemos normalizar que, en pleno siglo XXI, haya personas que mueren esperando la aprobación de su jubilación o un tratamiento médico oportuno. Esa es una realidad inaceptable en cualquier sociedad que aspire a la justicia y la dignidad humana.

Criminal chileno buscado por Interpol es detenido en Brasi

 Por Rdolfo Varela


Espera extradición por agredir a un anciano y a un carabinero


São Paulo (Brasil) Un ciudadano chileno identificado como Martín de Los Santos, buscado internacionalmente por Interpol, fue detenido este miércoles (2) por la Policía Federal brasileña en un hotel de la ciudad de Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso. De Los Santos es acusado de cometer actos violentos contra un anciano y de amenazar a un carabinero en Chile, lo que motivó una orden de captura con fines de extradición, emitida por el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.



Justiça mantém prisão de chileno procurado pela Interpol


Desde que ingresó a territorio brasileño, el fugitivo se había desplazado por varios estados –Santa Catarina, São Paulo y Mato Grosso– intentando burlar a las autoridades. Sin embargo, su detención se vio favorecida por una serie de informaciones clave difundidas por el programa matinal de Radio Caracola 106.9 FM, conducido por Mauricio Gómez y su compañera de locución Verónica.


Según informó la Policía Federal, De Los Santos trataba de eludir la acción de la justicia. A pesar de estar en la lista roja de Interpol, logró mantenerse en movimiento hasta su captura.


Mauricio Gomez


De Los Santos permanece ahora detenido y a disposición del STF mientras se tramita el proceso de extradición solicitado por el Estado chileno. La detención se llevó a cabo de forma pacífica, aunque sobre él pesan antecedentes de violencia y agresividad.


¿Dónde están las autoridades chilenas?


Lo que preocupa ahora es la falta de celeridad por parte del gobierno chileno para avanzar con su extradición. Mientras la justicia brasileña ha actuado con eficacia y dentro del marco de cooperación internacional, se espera una respuesta clara y rápida desde Santiago, que demuestre compromiso con la seguridad pública y el respeto a las víctimas de este individuo.

Este caso reaviva un viejo debate: ¿Qué tan eficientes son los canales de cooperación internacional en casos de violencia y criminalidad transnacional? Y aún más urgente: ¿qué mensaje se transmite a las víctimas cuando un agresor permanece detenido, pero sin avances visibles en su repatriación judicial?


Un llamado a la acción


Las autoridades chilenas tienen ahora la responsabilidad de actuar. La sociedad, tanto chilena como brasileña, espera que la justicia no se diluya entre trámites burocráticos. Martín de Los Santos debe enfrentar las consecuencias de sus actos en el país donde cometió los crímenes. Que su captura no se convierta en un caso más de impunidad internacional.


Periodismo comprometido al servicio de la justicia


Las informaciones difundidas por Radio Caracola, emisora chilena que realiza transmisiones internacionales, gracias a la activa participación de la audiencia y a la responsabilidad del equipo periodístico, fueron de gran utilidad para alertar sobre el paradero del sospechoso. Este gesto refuerza el papel fundamental de los medios de comunicación comunitarios y comprometidos con la verdad, especialmente en casos de interés público.

Este caso recuerda que el periodismo no solo informa, sino que también puede salvar vidas y colaborar con la justicia. La ciudadanía y los medios independientes, cuando trabajan juntos, marcan la diferencia.


2025/07/03

Marketing y publicidad en 2025: entre la inteligencia artificial y la búsqueda de autenticidad

 Por Rodolfo Varela

El mundo del marketing y la publicidad en 2025 está viviendo una transformación sin precedentes. En medio de avances tecnológicos acelerados y consumidores cada vez más exigentes, las marcas se enfrentan al desafío de mantenerse relevantes, humanas y conectadas en un entorno cada vez más digitalizado. Inteligencia artificial, contenido en video, personalización extrema y valores de marca son algunos de los ejes que están reconfigurando las estrategias publicitarias del presente.


¡El contenido creativo que nos hace volar!


1. IA y automatización: el nuevo músculo creativo

La inteligencia artificial ya no es una promesa: es una realidad operativa. Herramientas como ChatGPT, Midjourney o Runway permiten generar textos, imágenes, guiones y hasta campañas completas en cuestión de minutos. Esto agiliza procesos, reduce costos y permite una segmentación más precisa de audiencias. Sin embargo, el reto es usar la IA como aliada sin perder la creatividad humana ni la sensibilidad cultural.

2. Videomarketing: el reinado de lo efímero y lo emocional

Los videos cortos dominan las plataformas sociales. TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts son los nuevos canales de influencia. En 2025, las campañas exitosas son aquellas que cuentan historias rápidas, visuales y con fuerte carga emocional. Las marcas que entienden el lenguaje del video móvil ganan terreno frente a las que aún apuestan por modelos tradicionales.

3. Contenido generado por el usuario (CGU) y marketing de influencers

Los consumidores ya no quieren que les vendan productos: quieren ser parte de la historia. Las marcas que involucran a sus usuarios, los convierten en creadores y colaboran con microinfluencers, logran un nivel de autenticidad difícil de alcanzar con producciones tradicionales. La confianza se construye desde lo cotidiano.

4. Personalización: del mensaje masivo al uno a uno

Gracias al análisis de datos y al machine learning, es posible entregar mensajes específicos a cada perfil de usuario. Desde correos electrónicos adaptados hasta experiencias personalizadas en sitios web, la personalización ya no es un lujo, sino una expectativa. Pero con gran poder viene gran responsabilidad: la línea entre lo útil y lo invasivo es cada vez más delgada.

5. Autenticidad y valores de marca: más allá del eslogan

En tiempos de incertidumbre y saturación publicitaria, las personas buscan marcas que representen algo más que productos. Las causas sociales, el compromiso ambiental, la inclusión y la coherencia entre discurso y acción son factores decisivos para una generación que compra con conciencia.

6. Comercio social: donde el escaparate es el feed

Instagram, Facebook, Pinterest y TikTok ya no son solo redes sociales: son centros de comercio. El "social commerce" permite comprar sin salir de la plataforma, integrando contenido, entretenimiento y venta en un solo flujo. La clave está en la naturalidad de la experiencia y en la confianza en el creador o la marca.

7. Privacidad de datos: confianza como activo principal

La eliminación de cookies de terceros, el aumento en regulaciones como la GDPR o la Ley de Datos Personales en Latinoamérica, y la creciente preocupación por el uso de la información personal, obligan a las marcas a ser más transparentes. Hoy, la privacidad no es un obstáculo: es una oportunidad para construir lealtad.

8. Metaverso y RA/RV: ¿realidades paralelas o promesas futuras?

Aunque el hype inicial del metaverso ha disminuido, sigue habiendo avances en realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV), especialmente en retail, educación y entretenimiento. En 2025, las marcas experimentan con entornos inmersivos, desde probadores virtuales hasta experiencias sensoriales que combinan el mundo físico y digital.

9. CTV: el renacer de la publicidad en televisión

La televisión conectada (CTV) vive una segunda juventud. A medida que los consumidores migran del cable a las plataformas de streaming, las marcas encuentran en la CTV una forma efectiva de entregar publicidad segmentada, con alta calidad de producción y métricas precisas. Es el regreso de los anuncios premium, pero con el poder de la analítica digital.

📻 Radio y televisión abierta: la fuerza silenciosa de los medios tradicionales

En un entorno dominado por lo digital, los medios tradicionales —como la radio y la televisión abierta— siguen teniendo un papel clave en la comunicación publicitaria. En muchas regiones de América Latina, la radio continúa siendo el medio de mayor alcance, especialmente en sectores populares, rurales y de personas mayores, con una conexión directa, cercana y emocional. La televisión abierta mantiene su poder en eventos en vivo, campañas institucionales y programas familiares.
Hoy, tanto la radio como la TV tradicional se integran a estrategias omnicanal, combinando su fuerza histórica con presencia digital, transmisiones en redes sociales y nuevos formatos de interacción. Son canales de confianza, memoria colectiva y gran arraigo cultural, y su aporte sigue siendo esencial para lograr campañas realmente inclusivas y masivas.

Conclusión: adaptarse o desaparecer

El marketing en 2025 exige velocidad, empatía y visión estratégica. Las empresas que sobreviven no son las más grandes, sino las más adaptables. En este nuevo ecosistema, conectar con las personas —no solo con consumidores— es la clave. Porque más allá de algoritmos, plataformas y formatos, lo que define una buena publicidad sigue siendo lo mismo: entender y emocionar al ser humano.

2025/07/02

🧠 TECNOLOGÍA : Los avances en las tecnologías digitales han transformado profundamente

 Por Rodolfo Varela

ChatGPT acelera tu rutina, pero… desacelera tu cerebro? No lo creo.


Como o uso do ChatGPT pode afectar o cérebro?



Un estudio reciente del MIT lanzó una señal de alerta: según la investigación, quienes escriben con ayuda de la inteligencia artificial activan menos el cerebro y presentan un rendimiento inferior en pruebas de lenguaje. El estudio también señaló que los textos generados con IA suenan genéricos y sin alma.
Pero como comunicador, profesional del lenguaje y usuario consciente de la tecnología, yo no estoy de acuerdo con esa conclusión generalizada.

Después de todo, usar la inteligencia artificial es — y siempre será — una decisión inteligente solo para quien tiene responsabilidad y pensamiento crítico. La herramienta por sí sola no vuelve a nadie menos capaz. Lo que marca la diferencia es cómo se usa.

Para mí, ChatGPT es una gran aliada del pensamiento creativo. Me ayuda a organizar ideas, a probar distintas formas de decir lo mismo, a superar bloqueos creativos e incluso a encontrar caminos más claros para expresar emociones y argumentos. No sustituye a mi cerebro — lo potencia.

🧠 La IA exige conciencia, no miedo


Lo que realmente perjudica la creatividad y la memoria no es el uso de la IA, sino la pasividad. Copiar y pegar sin pensar, aceptar el primer texto sin revisarlo, confiar ciegamente en cualquier respuesta: eso sí que ralentiza la mente.

Pero usar ChatGPT con sentido crítico, como un compañero de ideas, estimula la reflexión, afina el pensamiento y amplía horizontes.


Por eso, en lugar de demonizar la tecnología, el camino más saludable es educar para un uso consciente. Así como una calculadora no nos impide razonar, la inteligencia artificial tampoco tiene por qué volvernos dependientes. Está en nuestras manos decidir si vamos a usarla para pensar más — o pensar menos.


Rodolfo Varela, Locutor, Director, publicista y apasionado por la comunicación con propósito.