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2025/09/18

Jeannette Jara y la izquierda que olvida a sus víctimas


Por Rodolfo Varela

El programa y discurso de la candidata oficialista de la izquierda chilena, Jeannette Jara Román, parecen escritos en un mundo paralelo donde nunca existió 1973, nunca hubo golpe militar, nunca hubo víctimas, ni presos, ni exonerados, ni torturados, ni desaparecidos, ni niños y niñas violentados sexualmente y vendidos como mercancía a familias extranjeras.



“No son números, son vidas. Chile sigue en deuda con ellos.”


Para Jara, todo eso simplemente no existe.

Su documento programático está lleno de frases bonitas sobre “esperanza”, “diálogo” y “reencuentro”, pero omite lo esencial: la historica deuda pendiente del Estado con las víctimas del terrorismo de Estado.

  • Según el Informe Rettig y el Informe Valech, Chile reconoce más de 40.000 víctimas de prisión política y tortura, 3.200 asesinados y desaparecidos, pero la gran mayoría sobrevive hoy con pensiones indignas que apenas superan los $200.000 pesos chilenos mensuales (unos 220 dólares).

  • Para colmo, el propio Estado paga más de 10 millones de pesos mensuales a parlamentarios, mientras entrega migajas a quienes lo dieron todo y fueron destruidos por soñar con un Chile más justo.

  • El contraste es ofensivo: mientras las víctimas siguen esperando reparación, los mismos políticos —de izquierda y derecha— se reparten privilegios, viajes, bonos y sobresueldos. Basta recordar casos como el Pacogate (más de $28.000 millones de pesos robados en Carabineros) o el Milicogate (fraudes en el Ejército con el dinero de la Ley Reservada del Cobre).




“Cada rostro es una historia de lucha, dolor y dignidad.”



La gran omisión


La gran ausencia en el programa de Jeannette Jara es precisamente la memoria histórica.
No hay una sola palabra sobre reparación real, sobre justicia pendiente, sobre los niños y niñas robados durante la dictadura.
No hay una sola línea sobre la deuda con quienes lo perdieron todo.

Ese silencio no es casual: es una decisión política. Significa que para esta izquierda la historia se convirtió en un estorbo, un capítulo incómodo que prefieren barrer bajo la alfombra en nombre del “futuro”.



“Las víctimas no necesitan discursos, necesitan justicia.”


Chile no necesita más discursos vacíos


Chile ya conoce de sobra las promesas incumplidas. Lo que hoy la ciudadanía exige no son frases inspiradoras ni programas interminables llenos de tecnicismos, sino justicia, memoria, reparación y dignidad real.

Mientras las víctimas siguen olvidadas, la candidata de la izquierda prefiere hablar de crecimiento económico, inversión extranjera y proyectos mineros. Eso puede sonar muy atractivo para las élites, pero para los que sufrieron la represión es una bofetada, otra demostración de que esta izquierda no representa al pueblo, sino a sí misma.




“Aquí están los olvidados por la política, pero nunca por la memoria.”



Conclusión


El discurso de Jeannette Jara es la radiografía de una izquierda latinoamericana que reniega de su propia historia, se enriquece en el poder y se olvida de los más débiles.
Chile merece más que políticos que hablan de democracia mientras callan ante los crímenes de la dictadura.




“Promesas vacías no borran sus ausencias.”



Chile merece un futuro con verdad, justicia y reparación, no otro catálogo de promesas vacías.


2025/09/16

La hipocresía de los políticos chilenos frente a la deuda histórica de los desaparecidos

Por Rodolfo Varela

Este lunes 15 de septiembre de 2025, el Senado chileno despachó el proyecto que crea la calificación jurídica de “Ausente por Desaparición Forzada”. La iniciativa —que ahora pasará a su tercer trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados— busca, después de más de 50 años del nefasto golpe militar, reconocer jurídicamente a las víctimas de desaparición forzada, simplificando trámites para sus familias.


Senado despacha proyecto que crea la calificación jurídica de Ausente por Desaparición Forzada |


En el papel suena noble. En la realidad, es la confirmación de una vergüenza nacional: el Estado chileno, tanto bajo gobiernos de derecha como de izquierda, ha sido incapaz de saldar una deuda que se arrastra desde 1973. ¿Por qué recién ahora? ¿Por qué siempre en tiempos de elecciones aparecen estas “grandes iniciativas”? La respuesta es clara: porque la clase política se mueve al ritmo de la conveniencia personal y no por un compromiso real con la verdad y la justicia.

Durante el debate, los senadores y senadoras llenaron el aire con discursos emotivos sobre la deuda pendiente, sobre la memoria y la dignidad de las víctimas. Pero no olvidemos que muchos de estos mismos parlamentarios, a lo largo de años, bloquearon, retrasaron o minimizaron toda política de reparación efectiva. Basta mirar la realidad: exonerados políticos y ex presos políticos sobreviven con pensiones miserables que no alcanzan ni al 50% de un salario mínimo; niños, niñas y familias enteras fueron secuestrados y vendidos al extranjero; otros fueron torturados bajo el amparo de la dictadura cívico-militar. Y hoy, cuando necesitan votos, estos mismos se disfrazan de defensores de los derechos humanos.


Calificación jurídica de ausente por desaparición forzada es despachada de la Comisión de DD.HH


El proyecto crea un registro público de personas desaparecidas, pero —¡atención!— no genera compensaciones económicas ni se atreve a ir más allá del mero acto simbólico. Una vez más, se legisla a medias: un gesto para la foto, un titular para la prensa, mientras las familias siguen esperando justicia real.

Además, se rechazó la norma que otorgaba facultades administrativas a la Subsecretaría de Derechos Humanos para agilizar el ingreso de casos en el registro. Es decir, se crea un instrumento que desde su origen nace limitado y burocrático, cuando lo que las familias necesitan es rapidez, reconocimiento y reparación integral.

El pueblo chileno debe abrir los ojos: estos políticos no actúan por convicción, actúan por cálculo electoral. No importa si visten corbatas de derecha o banderas de izquierda: su prioridad no es la memoria de nuestros detenidos desaparecidos, sino la conveniencia de sus campañas.

Hoy hablan de justicia, pero todavía en el Servicio Médico Legal existen restos humanos sin identificar, esperando que alguien los reconozca. Familias que llevan medio siglo sin verdad ni reparación siguen golpeando puertas cerradas. Y la clase política —esa misma que aplaude en el Senado— no ha tenido la valentía de dar las facultades necesarias para resolverlo.

El proyecto puede ser un paso, pero es un paso pequeño, tardío y oportunista. La verdadera justicia no se construye en campaña electoral, sino con voluntad política sostenida, reparación efectiva y memoria viva.

Ya basta de discursos vacíos. Ya basta de hipocresía. Chile merece políticos que actúen con la misma fuerza con la que el pueblo ha resistido medio siglo de indiferencia.

2025/09/10

52 Años del Golpe: Las Huellas del Terror y la Deuda con las Víctimas


Por Rodolfo Varela

Este 11 de septiembre se cumplen 52 años del golpe cívico-militar que instauró la dictadura de Augusto Pinochet. Más de medio siglo después, la memoria histórica vuelve a estar bajo ataque: sectores políticos, amparados en redes sociales, intentan reivindicar ese régimen como un supuesto periodo de orden y progreso.


Murderers and torturers: the ten agents of the Pinochet dictatorship

La verdad es otra. Los archivos judiciales, los testimonios de sobrevivientes y las investigaciones periodísticas han demostrado que la DINA y la CNI no fueron organismos creados para enfrentar a grupos armados, sino maquinarias sistemáticas de persecución, secuestro, tortura y asesinato de opositores, incluyendo mujeres embarazadas, niños, adolescentes y ciudadanos sin militancia política.

Cinco décadas después, la deuda con las víctimas sigue intacta. Y no es solo culpa de la dictadura, sino también de la omisión de los gobiernos posteriores, de los poderes judiciales, de los políticos de turno —diputados, senadores, presidentes— que jamás estuvieron a la altura del mandato histórico. Incluso aquellos religiosos que en su momento ayudaron y avalaron a la dictadura, hoy guardan un silencio cómplice frente al dolor de las víctimas.

Se habla de “reparación”, pero en la práctica es una burla. Las miserables pensiones entregadas a los sobrevivientes de la represión en muchos casos no llegan ni al 50% de un salario mínimo, y aun así se les descuenta Fonasa. Para colmo, el robo permanente de las AFP sigue afectando a todos los chilenos, y la clase política completa prefiere callar, mirar para otro lado y no hacer nada para cambiar esta realidad.

Lo más indignante es que, tras la dictadura, los gobiernos democráticos —tanto de derecha como de izquierda— no estuvieron a la altura de las víctimas. Se multiplicaron los discursos y promesas de reparación, pero en los hechos, los exonerados, expresos políticos, torturados, familiares de desaparecidos y hasta los niños arrancados de sus hogares para ser violentados y vendidos al extranjero quedaron abandonados.

A esta omisión se suma el poder judicial, que durante años demoró los procesos y dejó morir a muchos responsables sin ser interrogados; los diputados y senadores, que se llenaron de discursos pero no de leyes efectivas para reparar a los afectados; y también sectores de las iglesias, que en dictadura colaboraron con el régimen y que, en democracia, eligieron el silencio frente al dolor de las víctimas. Esta complicidad por acción u omisión es otra forma de violencia: la indiferencia.

Crímenes sin perdón

Los casos documentados estremecen por su crueldad. Agentes del Estado balearon a personas ya inmovilizadas, quemaron con aceite hirviendo a mujeres embarazadas, utilizaron electricidad en genitales, entrenaron perros para violar prisioneros y experimentaron con armas químicas como el gas sarín y la toxina botulínica. También perpetraron atentados terroristas en Washington, Roma y Buenos Aires.

Algunos de los principales responsables fueron:

  • Miguel Krassnoff, torturador de la DINA, culpable de asesinatos como el de Mónica Pacheco, embarazada de tres meses, quemada con agua y aceite hirviendo. Condenado a más de mil años, hoy cumple condena en Punta Peuco, donde ha recibido homenajes públicos.

  • Miguel Krassnoff en enero de 2018 (Créditos: Alejandro Zoñez / Agencia Uno)

    Marcelo Moren Brito, jefe de Villa Grimaldi, centro de exterminio donde la electricidad y la “parrilla” fueron métodos habituales. Murió en 2015, condenado por crímenes de lesa humanidad.

Marcelo Moren Brito en septiembre de 2013 (Créditos: Javier Salvo / Agencia Uno)


Ingrid Olderöck, conocida como “la mujer del perro”, que entrenó un pastor alemán para violar detenidos en el cuartel Venda Sexy. Murió en 2001, jamás interrogada por la justicia.

Ingrid Olderöck (Créditos: La Nación / U. Diego Portales. Museo de la Memoria)


Álvaro Corbalán, ex CNI, condenado por más de 25 asesinatos, entre ellos los de Tucapel Jiménez y José Carrasco, además de la masacre de Corpus Christi. Recibió incluso una Gaviota de Plata en Viña.



A la izquierda, Álvaro Corbalán
(Créditos: Archivo diario La Nación. Universidad Diego Portales)



Manuel Contreras, jefe máximo de la DINA y cerebro del Plan Cóndor, condenado a más de 500 años de cárcel. Bajo su mando se cometieron los atentados contra Carlos Prats, Orlando Letelier y Bernardo Leighton.



Manuel Contreras en una conferencia de prensa en mayo de 1995.
(Créditos: Carlos Quezada / Agencia Uno)


  • Michael Townley, agente estadounidense de la DINA, involucrado en asesinatos en Chile, Argentina y Estados Unidos. A cambio de colaborar con el FBI, vive bajo protección en EE.UU.

  • Ema Ceballos, “La Flaca Cecilia”, primera mujer condenada por violaciones de DD.HH., partícipe en secuestros y homicidios bajo la DINA y CNI.

  • Bernardo Daza, agente de la Brigada Lautaro, responsable del asesinato de dirigentes comunistas, entre ellos Víctor Díaz.

  • César “Fifo” Palma, ex Patria y Libertad, implicado en crímenes antes y después del golpe, incluido el asesinato del edecán Arturo Araya.

  • Roberto Fuentes Morrison, “El Wally”, jefe operativo del Comando Conjunto, responsable de 39 asesinatos y torturas masivas. Fue ejecutado por el FPMR en 1989.

Memoria contra la impunidad

El detalle de estos casos —registrados en los tribunales, en la plataforma Papeles de la Dictadura y en múltiples investigaciones— desmonta la narrativa de quienes aún pretenden justificar la dictadura. No hubo excesos aislados: hubo un plan sistemático de exterminio y represión.

El desafío pendiente es enorme. Chile no puede seguir relativizando su historia ni permitir que sectores políticos manipulen la memoria para fines electorales. Los crímenes están documentados y las víctimas siguen esperando verdad, justicia y reparación real.

Hoy, más que nunca, corresponde recordar que la democracia no se construye sobre el olvido, sino sobre la memoria activa y la condena categórica a la barbarie. También sobre la exigencia de que gobiernos, jueces, políticos y religiosos dejen de mirar hacia otro lado y enfrenten de una vez la deuda histórica con las víctimas.

Hasta que eso no ocurra, cada 11 de septiembre será una herida abierta, un recordatorio de que Chile no ha saldado su deuda con la historia ni con su gente.

2025/09/08

11 de Septiembre: Chile sigue en deuda con sus víctimas

 Por Rodolfo Varela

En medio del frío y la llovizna, miles de chilenos marcharon este domingo para recordar el 52º aniversario del golpe de Estado que, con apoyo de Estados Unidos, derrocó al legítimo Gobierno de Salvador Allende e inauguró una de las dictaduras más sangrientas de América Latina.


El golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende en Chile cumple 52 años.


La multitud recorrió la Alameda, pasó frente a La Moneda y llegó hasta el Cementerio General, donde se realizaron actos en homenaje a las víctimas de la represión. Jóvenes, adultos y ancianos caminaron juntos, unidos por una misma exigencia: memoria, verdad, justicia y reparación.


La herida que no cierra


Han pasado más de cinco décadas, pero la deuda del Estado con quienes sufrieron la dictadura sigue intacta. Los exonerados, torturados, expresos políticos y familiares de desaparecidos sobreviven hoy con pensiones miserables, equivalentes apenas al 50% de un salario mínimo. Una burla a su sufrimiento, una vergüenza nacional.

A esto se suma la omisión tanto de la derecha como de la izquierda, que en campaña prometen memoria y justicia, pero al llegar al poder olvidan su palabra y se concentran en mejorar su situación económica personal. Mientras tanto, cientos de cajas con restos humanos permanecen almacenadas en el Servicio Médico Legal sin ser identificadas, un insulto a las familias que llevan más de medio siglo esperando verdad.


Voces de la memoria


“Estamos recordando a las víctimas del terrorismo de Estado, de la dictadura cívico–militar. Decimos civil porque fueron ellos los instigadores del golpe y hoy gozan de impunidad total”, declaró Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).


Seguiremos luchando por la memoria, la verdad y la justicia para las víctimas y por una sociedad más justa e igualitaria.


Lira criticó el negacionismo de candidatos de derecha como Evelyn Matthei, quien justificó el golpe como “necesario” y calificó las muertes como “inevitables”. Condenó además el proyecto de ley que busca liberar a criminales de lesa humanidad encarcelados en Punta Peuco.

“Seguiremos luchando por memoria, verdad y justicia para las víctimas, y por una sociedad más justa e igualitaria”, afirmó.

El presidente de la ANEF, José Pérez Debelli, también acompañó la marcha: “Tenemos la obligación moral de estar con las organizaciones de derechos humanos. Nuestro compromiso es contra las corrientes negacionistas que la derecha intenta imponer”.

Por su parte, el diputado comunista Boris Barrera advirtió que la amenaza del fascismo está nuevamente “a la vuelta de la esquina”, y llamó a redoblar los esfuerzos para que Chile nunca más repita su historia más oscura.


Entre la memoria y la impunidad


La jornada se desarrolló de manera pacífica en su mayoría, aunque grupos aislados protagonizaron disturbios en las inmediaciones del Cementerio General, con 17 detenidos. Dentro del camposanto, en cambio, se realizó un emotivo acto político-cultural en recuerdo de las víctimas.

Lo que no puede seguir siendo un rito vacío es la indiferencia del Estado frente a la reparación. Cada 11 de septiembre los discursos se repiten, pero los sobrevivientes de la represión continúan condenados a vivir con pensiones indignas, sin verdad completa ni justicia plena.


Chile tiene que despertar. 


No se trata solo de memoria histórica: se trata de un presente marcado por la impunidad, el abandono y la desidia de todos los sectores políticos. Porque mientras los criminales mueren en cárceles de lujo y sus cómplices en la política siguen gozando de privilegios, las víctimas del terrorismo de Estado sobreviven con migajas y los restos de cientos de compatriotas siguen apilados en cajas sin nombre, esperando justicia que nunca llega.

September 11: Chile Still Owes Its Victims

Amid the cold and drizzle, thousands of Chileans marched this Sunday to mark the 52nd anniversary of the coup d’état that, with U.S. support, overthrew the legitimate government of Salvador Allende and unleashed one of Latin America’s bloodiest dictatorships.


The military coup that ousted President Salvador Allende in Chile is 52 years old.


The crowd walked along La Alameda, passed La Moneda Palace, and reached the General Cemetery, where acts were held in tribute to the victims of repression. Young people, adults, and the elderly walked side by side, united by the same demand: memory, truth, justice, and reparation.


The wound that won’t heal


More than five decades have passed, yet the State’s debt to the victims of dictatorship remains unpaid. Exonerated workers, torture survivors, former political prisoners, and families of the disappeared are still forced to survive on miserable pensions, barely 50% of the minimum wage. A mockery of their suffering, a national disgrace.

To this injustice we must add the omission of both the right and the left, which in every campaign promise truth and justice, but once in power forget their commitments and focus on improving their own economic status. Meanwhile, hundreds of boxes containing unidentified human remains remain stored at the Medical Examiner’s Office, an insult to families who have been waiting more than half a century for answers.


Voices of memory


“We are remembering the victims of State terrorism, of the civic-military dictatorship. We say ‘civic’ because civilians were the instigators of the coup and today they enjoy total impunity,” declared Alicia Lira, president of the Association of Relatives of Executed Political Prisoners (AFEP).


We will continue to fight for memory, truth and justice for the victims and for a more just and equal society.

Lira denounced the denialism of right-wing candidates such as Evelyn Matthei, who justified the coup as “necessary” and described the deaths as “inevitable.” She also condemned the bill seeking to release perpetrators of crimes against humanity imprisoned in Punta Peuco.

“We will continue fighting for memory, truth, and justice for the victims, and for a more just and equal society,” she affirmed.

The president of ANEF, José Pérez Debelli, also joined the march: “We have a moral obligation to stand with human rights organizations. Our commitment is against the denialist currents the right seeks to impose.”

Meanwhile, Communist Party lawmaker Boris Barrera warned that the fascist threat is once again “just around the corner,” and called to redouble efforts so that Chile never again repeats its darkest history.


Between memory and impunity


The day unfolded mostly peacefully, although small groups carried out violent incidents near the cemetery, leading to 17 arrests. Inside, however, a moving political and cultural act honored the victims.

What must no longer be a hollow ritual is the State’s indifference toward reparation. Every September 11, speeches are repeated, yet the survivors of repression remain condemned to live on shameful pensions, without full truth or justice.

Chile must wake up. This is not just about historical memory: it is about a present marked by impunity, abandonment, and political negligence. Because while criminals die in luxury prisons and their accomplices in politics still enjoy privileges, the victims of State terrorism survive on scraps — and the remains of hundreds of Chileans remain piled up in anonymous boxes, awaiting justice that never arrives.

2025/09/05

Chile: ¿Permiso por duelo de mascotas mientras el país arde en problemas reales?

 Por Rodolfo Varela

En Chile, una vez más, los parlamentarios dan muestras de su desconexión con la realidad de millones de trabajadores y familias. 


Comisión de Trabajo aprobó y despachó


Esta semana, la Comisión de Trabajo aprobó la propuesta para otorgar un día de permiso laboral en caso de fallecimiento de una mascota o animal de compañía. La medida, que avanza ahora hacia la Sala de Sesiones, pretende reconocer el duelo de los dueños, pero obliga al trabajador a devolver esa jornada dentro de los 90 días siguientes.


Que quede claro: no se trata de atacar a los animales ni al amor que cada familia siente por sus mascotas. En un país donde millones consideran a su perro o gato como un miembro más del hogar, el sentimiento de pérdida es legítimo y respetable. El problema radica en el uso que se hace de los recursos y de la agenda legislativa, cuando hay temas infinitamente más urgentes que resolver.


Mientras los parlamentarios discuten permisos por duelo animal, Chile sigue esperando soluciones reales en materia de salud colapsada, educación de baja calidad, corrupción en todos los niveles del Estado, AFP que condenan a los jubilados a pensiones de hambre y una deuda histórica con las víctimas de la dictadura militar que nunca se ha saldado.


Valparaíso La cámara de Diputados Aprueban día de permiso laboral por fallecimiento de mascotas


Costo económico de un día legislativo por duelo de mascotas


Un solo día de trabajo de todos los diputados chilenos cuesta aproximadamente 42 millones de pesos, pagados con los impuestos de los chilenos. Esto sin considerar el costo adicional de asesores, funcionarios y logística.


ConceptoCantidada aproximada 

Diputados155
Sueldo bruto promedio mensual$6.000.000 CLP
Días laborables al mes22
Costo por diputado por día$272.727 CLP
Costo total por un día legislativo

$42.272.685 CLP

¿Es este realmente el debate que necesita el país, mientras millones de familias sufren con problemas mucho más graves?


La desconexión de la clase política con la realidad de la ciudadanía ya raya en la burla. No se discute el derecho al duelo, sino la falta de respeto hacia un país que exige respuestas concretas a sus problemas estructurales.


Chile no necesita gestos simbólicos que solo buscan titulares fáciles. Lo que exige es seriedad, responsabilidad y eficiencia en el uso de los recursos públicos. De lo contrario, seguiremos atrapados en una política de apariencias, donde la clase dirigente legisla para las redes sociales mientras la nación se desangra en deudas, desigualdad y frustración.

2025/09/04

Chile está cansado de tantas mentiras

 Por Rodolfo Varela

Han pasado más de tres décadas desde el fin de la dictadura militar, y sin embargo Chile sigue atrapado en la misma farsa política. 


Polémica por cajas con osamentas de desaparecidos


Gobiernos de derecha e izquierda se han turnado el poder, pero nunca gobernaron para el pueblo. Gobernaron para sí mismos, para enriquecerse, para proteger privilegios y para usar a las víctimas de la dictadura como bandera de campaña y después abandonarlas a su suerte.

Las jubilaciones miserables que reciben los adultos mayores son una vergüenza nacional. Prometieron dignidad, pero entregaron miseria. Prometieron reparación, pero hicieron negocio con el dolor ajeno. Y hoy, más de medio siglo después del golpe, las víctimas siguen siendo utilizadas por políticos inescrupulosos que buscan votos, no justicia.


El pueblo está cansado.

Cansado de promesas incumplidas.

Ejemplo claro: ni la derecha ni la izquierda se han preocupado de verdad por los desaparecidos de la dictadura. En abril de 2024 se confirmó que el Servicio Médico Legal custodia 1.162 restos esqueletizados sin identificar, que podrían incluir víctimas de desapariciones forzadas. Sin embargo, los gobiernos siguen sin dar la orden para acelerar su reconocimiento. ¿Por qué? ¿Qué temen descubrir?



Servicio Médico Legal


Cansado de ser manipulado en épocas de elecciones para luego ser olvidado.
La derecha y la izquierda han repetido siempre el mismo cuento: prometer mejorar las pensiones miserables y saldar la deuda histórica para conseguir votos. Pero, una vez en el poder, se olvidan de inmediato de lo que juraron cumplir.

Cansado de descubrir nuevas maniobras corruptas y ver cómo nadie paga por ellas.
La corrupción es transversal: en reparticiones públicas, en el Congreso, en el Ejecutivo, Judicial, en las Fuerzas Armadas y en las policías. Todos lo saben, todos lo ven, pero nadie hace nada. ¿Por qué?


Todos lo saben, todos lo ven, pero nadie actúa. ¿Por qué?


No se trata de izquierda o derecha. La corrupción no tiene ideología. Es el lenguaje común de quienes han gobernado Chile después de la dictadura.

Chile necesita un político de verdad, un líder que gobierne para el pueblo y por el pueblo. Un líder con integridad y compromiso real, que entienda que la prioridad son los ciudadanos decentes y trabajadores, y no los delincuentes.


El Instituto Médico Legal de Minas Gerais (IML) tiene 2.000 restos pendientes de identificación


Lo que el país exige es claro:

✅ Fin de las AFP.
✅ Fin del financiamiento estatal a candidatos presidenciales.
✅ Educación de calidad.
✅ Empleos dignos.
✅ Seguridad ciudadana.
✅ Justicia sin privilegios.
✅ Reparación real para las víctimas de la dictadura.

Chile no soporta más falsedad. La paciencia del pueblo se acabó.

Chile Is Tired of So Many Lies

By Rodolfo Varela

More than three decades have passed since the end of the military dictatorship, yet Chile remains trapped in the same political farce. 


Controversy over boxes with bones of missing people


Governments from both the right and the left have taken turns in power, but they have never governed for the people. They governed for themselves, to enrich their pockets, to protect their privileges, and to use the victims of the dictatorship as campaign flags, only to later abandon them.

The miserable pensions that the elderly receive are a national disgrace. They promised dignity, but delivered misery. They promised reparation, but turned pain into profit. And today, more than half a century after the coup, victims are still exploited by unscrupulous politicians seeking votes, not justice.

The people are tired.

Tired of broken promises.

A clear example: neither the right nor the left truly care about the disappeared from the dictatorship. In April 2024, it was confirmed that the Legal Medical Service is holding 1,162 skeletal remains still unidentified, which could include victims of forced disappearances. Yet, governments refuse to order their recognition. Why? What are they afraid of uncovering?


Legal Medical Service


Tired of being manipulated during election seasons, only to be forgotten afterward.
Both the right and the left repeat the same script: promising to improve miserable pensions and settle the historic debt in order to win votes. But once in power, they immediately forget what they swore to deliver.

Tired of discovering new corrupt maneuvers and seeing how no one ever pays for them.
Corruption is everywhere: in public institutions, in Congress, in the Executive branch, in the Armed Forces, and in the police. Everyone knows it, everyone sees it, but no one acts. Why?


There are less than 2,000 mortal remains without identification in the Medical-Legal Institute



This is not about left or right. Corruption has no ideology. It is the common language of those who have governed Chile since the dictatorship.

Chile needs a true politician, a leader who governs for the people and by the people. A leader with integrity and real commitment, who understands that the priority must be decent, hard-working citizens, not criminals.


IML of Minas has 2 thousand remains awaiting identification



What the country demands is clear:


✅ An end to the AFP pension system.
✅ An end to government financing of presidential candidates.
✅ Quality education.
✅ Decent jobs.
✅ Public safety.
✅ Justice without privileges.
✅ Real reparation for the victims of the dictatorship.

Chile cannot endure more falsehood. The patience of the people has run out.

#Chile #Justice #HumanRights #NuncaMás

2025/09/02

La Izquierda Latinoamericana: Entre la Retórica y la Traición

Por Rodolfo Varela

Como hombre de izquierda, perseguido, torturado y exonerado político, debo decirlo con claridad: nos han traicionado.


Desaparición forzada como garantía de no repetición




En Chile y en gran parte de América Latina, los partidos que se autodenominan progresistas –como el Partido Socialista (PS), el Partido por la Democracia (PPD), el Partido Comunista (PC) y otros– llegaron al poder prometiendo justicia social, reparación y dignidad para las víctimas de las dictaduras. Pero la realidad fue otra: palabras grandilocuentes, promesas incumplidas y un abandono vergonzoso.


Las Palabras Mágicas Vacías


Conceptos como “democracia”, “estado de derecho”, “igualdad de género”, “pobreza”, “hambre”, “justicia” y “libertad de expresión” se repiten como mantras. Son herramientas de marketing político, usadas para legitimar gobiernos y perpetuar elites, no para transformar la vida de los ciudadanos.


Instituciones que No Cumplen


Incluso organismos como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y las asociaciones de exonerados, expresos políticos, torturados y familiares de desaparecidos han caído en la burocracia y la indiferencia.
Cuando uno llega a estas instituciones buscando apoyo, la respuesta es fría, mecánica, muchas veces irrespetuosa.

Se olvidaron que detrás de cada expediente hay una vida rota, una familia, un dolor que no prescribe.


Chile: Deuda Histórica Impaga


Después de la dictadura, se prometió reparación digna. La verdad es que las pensiones entregadas a las víctimas no alcanzan ni el 50% del salario mínimo, mientras exautoridades y burócratas se enriquecen con sueldos millonarios.
¿Ese es el concepto de justicia de la izquierda chilena?


Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

Elecciones 2025: El Discurso Repetido


Hoy, en plena carrera hacia las elecciones presidenciales, seguimos escuchando las mismas promesas de siempre.
Se vuelve a usar la memoria de las víctimas como herramienta electoral, prometiendo reparación y justicia para ganar votos.
Pero sabemos lo que ocurre después: llega el olvido, la indiferencia y la traición.


El Poder por el Poder


Lo que se ha visto en muchos gobiernos progresistas de la región no es compromiso con la memoria histórica ni con la dignidad de las víctimas. Es un proyecto para perpetuarse en el poder, usando los derechos humanos como bandera electoral y olvidando su esencia: la defensa del pueblo y la igualdad real.


Conclusión


Hoy denuncio, sin miedo y sin doble discurso:
La izquierda que conocimos, que se decía humanista, se ha alejado de sus principios y ha convertido la memoria de las víctimas en moneda política.
Es hora de exigirle coherencia, transparencia y respeto.
Porque la justicia no se declama. Se cumple.


Latin American Left: Between Rhetoric and Betrayal

Posted by Rodolfo Varela

As a man of the left, persecuted, tortured, and a political exile, I must speak clearly: we have been betrayed.


Forced disappearance as a guarantee of non-repetition


In Chile and across much of Latin America, parties that call themselves progressive – such as the Socialist Party (PS), the Party for Democracy (PPD), the Communist Party (PC) and others – came to power promising social justice, reparations, and dignity for the victims of past dictatorships. Yet reality has been quite different: grand speeches, broken promises, and shameful neglect.


Empty “Magic Words”


Concepts such as “democracy”, “rule of law”, “gender equality”, “poverty”, “hunger”, “justice” and “freedom of expression” are repeated like political mantras. But they have become tools of manipulation – words used to legitimize governments and perpetuate elites, not to bring real change to people's lives.


Institutions That Fail


Even institutions such as the National Institute for Human Rights (INDH) and associations of former political prisoners, exonerated workers, torture survivors, and families of the disappeared have fallen into bureaucracy and indifference.
When one seeks help from these organizations, the response is often cold, mechanical, and disrespectful.
They have forgotten that behind each case file lies a shattered life, a family, a pain that does not expire.


Chile’s Unpaid Historical Debt


After the dictatorship, Chile’s governments – mostly from the left – promised fair reparations. The truth is that the pensions provided to victims do not even reach 50% of the minimum wage, while former officials and bureaucrats continue to enrich themselves with massive salaries.
Is this the concept of justice the Chilean left stands for?


Museo de la Memoria y los Derechos Humanos


2025 Elections: The Same Old Rhetoric


Now, as Chile approaches its 2025 presidential elections, we hear the same empty promises once again.
Victims of the dictatorship are used as tools of political marketing – their pain transformed into votes.
But we know what follows: forgetfulness, indifference, and betrayal.


Power for Power’s Sake


What we have seen in many so-called progressive governments across the region is not a commitment to historical memory or to the dignity of victims. It is a project to remain in power, using human rights as an electoral banner while abandoning their true essence: the defense of the people and genuine equality.


Conclusion


Today I speak out, without fear and without double standards:
The left we once knew – the left that called itself humanist – has drifted away from its principles, turning the memory of victims into political currency.
It is time to demand coherence, transparency, and respect.
Because justice is not a slogan. Justice must be done.


2025/09/01

Presidenciales en Chile: ¿Votamos para el Cambio o para la Continuidad del Abandono?

Posted by Rodolfo Varela

El próximo 16 de noviembre, Chile elegirá nuevamente a su presidente y a sus representantes en el Congreso. Ocho candidatos, muchos ya conocidos, prometen una vez más soluciones para problemas que llevan décadas sin respuesta. Pero antes de dejarnos seducir por discursos de campaña, conviene preguntarnos: ¿qué hemos aprendido de nuestra propia historia política?


¿Qué debería hacer Chile para crecer más y endeudarse menos?


La ilusión de elegir y la realidad de perde

Quien vota con los ojos cerrados no elige futuro, sino repetición. Los ciudadanos deben entender que no basta con elegir un presidente; es necesario elegir también un Congreso que trabaje en conjunto para aprobar proyectos que beneficien a los chilenos. De lo contrario, seguiremos atrapados en la parálisis política de siempre.

Promesas viejas para deudas viejas


El robo silencioso de las AFP, que condena a nuestros jubilados a pensiones indignas.

La deuda histórica con las víctimas de la dictadura: exonerados, torturados, presos políticos y familias que aún buscan justicia por niños y niñas secuestrados, abusados y vendidos en adopciones irregulares.

Gobiernos que prometen reparación pero entregan migajas, burlándose de quienes cargan con cicatrices físicas y emocionales de un pasado brutal.


Who are the eight candidates for the 2025 Chilean presidential elections?

Candidatos de siempre, indiferencia de siempre

La mayoría de los aspirantes ya se han presentado antes. Ninguno ha demostrado voluntad real para enfrentar estas deudas pendientes. Los discursos cambian, pero la indiferencia se mantiene.

Despertar ciudadano: la única salida

Si el pueblo chileno quiere un país distinto, debe despertar y entender que el único perjudicado de votar por costumbre es él mismo. No habrá derecho a reclamar mañana lo que hoy decidimos ignorar. Se necesita un voto consciente, acompañado de una exigencia clara: programas de gobierno concretos, compromisos verificables y representantes que rindan cuentas, no solo durante la campaña, sino cada día de su mandato.

Conclusión Integrada

Es verdad: Chile no necesita más promesas vacías. Necesita justicia, reparación y dignidad.

Necesita acabar con la intolerancia y la corrupción, ya sea de derecha o de izquierda.


Conozca a los candidatos de las elecciones presidenciales de Chile


Las deudas pendientes

  • Jubilaciones miserables y robo silencioso de las AFP.

  • Víctimas de la dictadura: desaparecidos, torturados, exonerados, presos políticos y familias que aún buscan justicia por los niños y niñas secuestrados, abusados y vendidos en adopciones ilegales.

  • Gobiernos que usan estas heridas solo como herramienta electoral, pero jamás cumplen con una reparación real.

Chile debe decir basta a los políticos que usan el periodo más oscuro de nuestra historia como escudo electoral, pero nunca entregan soluciones reales. Solo se acuerdan de las víctimas, de los jubilados y de los olvidados en tiempo de elecciones.

Chilenos, ni perdón ni olvido. ¡Despierta, Chile!

2025/08/29

11 de Septiembre: Memoria, Justicia y la Vergüenza de un País que Olvida

Por Rodolfo Varela

El 11 de septiembre de 1973 no fue un acto de liberación, fue un acto de traición. Ese día, las Fuerzas Armadas chilenas, lideradas por el traidor Augusto Pinochet, bombardearon La Moneda, asesinaron al presidente Salvador Allende y pusieron fin a la democracia, instaurando 17 años de dictadura, terror y corrupción.



Recordar es hacer memoria junto


La excusa de los golpistas fue que “estaban en guerra”. ¿Guerra contra quién? ¿Contra un pueblo desarmado que solo tenía ollas y palos de escoba? La mentira fue tan grotesca como el horror que vino después: más de 40.000 víctimas de violaciones a los derechos humanos, entre ejecutados, desaparecidos, torturados, encarcelados y exonerados políticos. Niños y niñas fueron abusados, violentados y vendidos a familias extranjeras con complicidad de sectores judiciales, políticos y religiosos.


Yo estaba allí. Trabajaba en Radio Corporación de Santiago junto a más de veinte compañeros cuando fui arrestado y torturado. Ese día comenzó un calvario que duró hasta 1976, cuando debí auto- exiliarme en Brasil para salvar mi vida y la de mi familia.


Radio Cb 114 Corporación 1973


Pero la vergüenza no terminó con la dictadura. Durante décadas, medios de comunicación corruptos y partidarios han manipulado la memoria nacional, silenciando a las víctimas y protegiendo a los responsables. 


Y lo peor: ni los gobiernos de derecha ni los de izquierda han hecho justicia. Han pagado pensiones miserables que ni siquiera alcanzan el 50% de un salario mínimo a víctimas que hoy son, en su mayoría, personas de la tercera edad. Mientras tanto, la clase política se ha dedicado a enriquecerse y blindar sus propios privilegios.


Ni perdón ni olvido


Por eso, el 11 de septiembre no se conmemora. Se recuerda. Se recuerda para gritar que en Chile hubo una dictadura, un genocidio y un asesinato de la democracia. Se recuerda para exigir verdad, reparación y justicia real. Se recuerda para que nunca más un país traicione su propia dignidad.


Chile no puede seguir siendo rehén de una prensa complaciente ni de una clase política indiferente. La memoria de las víctimas merece respeto. La justicia no puede seguir siendo postergada. Y la democracia no puede volver a ser traicionada.