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2023/10/09

Extracto del libro 'Chile Narco', historias desconocidas de la violenta irrupción del narcotráfico en el país

 

A principios de octubre, la editorial Penguin Random House lanzó el libro Chile Narco, obra del periodista Jorge Molina Sanhueza. A días de su publicación, Interferencia comparte el capítulo La Amenaza, donde el autor relata cómo el asesinato del fiscal paraguayo experto en crimen organizado, Marcelo Pecci, impactó en el Ministerio Público de Chile y encendió las alertas sobre la seguridad de los fiscales que investigan casos complejos y de alto riesgo.





La amenaza

La mañana del 10 de mayo de 2022, los grupos de WhatsApp del Ministerio Público estallaron: el fiscal paraguayo Marcelo Pecci, especializado en crimen organizado, había sido asesinado en un balneario colombiano por un grupo de sicarios, mientras disfrutaba de su luna de miel.


Su muerte fue la venganza a la operación «a ultranza» que encabezó Pecci en febrero del mismo año en contra del narcoclan dirigido por Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico. El procedimiento permitió la incautación de cien millones de dólares, divididos entre dinero en efectivo, Ferraris, avionetas, un helicóptero, motos, armas, yates, drogas y lujosas propiedades.


A medida que se conocían detalles del homicidio, sus homólogos chilenos pasaron del miedo a la preocupación y luego a la indignación. Y en otros casos hubo tristeza, porque en Santiago y en el norte del país varios fiscales mantenían contacto con Pecci.


La mañana del 10 de mayo de 2022, los grupos de WhatsApp del Ministerio Público estallaron: el fiscal paraguayo Marcelo Pecci, especializado en crimen organizado, había sido asesinado en un balneario colombiano por un grupo de sicarios, mientras disfrutaba de su luna de miel.

La inquina era una crítica directa a la cabeza institucional, por entonces Jorge Abbott, a raíz de la inexistencia de un protocolo de seguridad acorde al contexto, que los protegiera ante el aumento de una criminalidad cada vez más violenta y especializada.

Si bien desde 2017 existía un oficio reservado que entregaba algunas directrices sobre seguridad, nadie parecía tomarse en serio, por ejemplo, que el Tren de Aragua hiciera gala de su poder delictual en distintas regiones de Chile, incluyendo la capital.


El problema, se comentaba aquel día, era que la seguridad debía favorecer a quienes lidiaban a diario con el crimen, y no solo a unas cuantas autoridades del Estado. En suma, todos los persecutores sentían que estaban en peligro.


Los antecedentes del homicidio de Pecci estaban lejos de apagarse, cuando en la tarde de ese mismo 10 de mayo un imputado fue muerto a tiros en las afueras del Centro de Justicia de Iquique, mientras fiscales, jueces defensores, familiares de imputados y funcionarios desarrollaban su trabajo con normalidad.


En los tribunales de Iquique ese día ocurrió de todo. Una fiscal, aterrada y encerrada en un baño, lloraba y hablaba por teléfono desesperada. Algunos jueces señalaron que el trabajo debía continuar luego de que la policía acordonara el sitio del suceso. Fueron detenidas dos personas y todo siguió igual en la ciudad.


La suma de situaciones escaló a Jorge Abbott a través de un mensaje enviado por la gerente de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía Nacional, Erika Maira, quien le hizo presente que la muerte de Pecci podía replicarse en Chile. Había que reaccionar con rapidez.


Quienes tenían motivos para llevar adelante un posible ajusticiamiento eran, en primer lugar, los miembros del Tren de Aragua en la zona norte, centro o sur. También posibles criminales colombianos y, por último, el delincuente criollo que aprende rápido1.


Los antecedentes del homicidio de Pecci estaban lejos de apagarse, cuando en la tarde de ese mismo 10 de mayo un imputado fue muerto a tiros en las afueras del Centro de Justicia de Iquique, mientras fiscales, jueces defensores, familiares de imputados y funcionarios desarrollaban su trabajo con normalidad.

Abbott comprendió la importancia de tomar medidas y dentro de la Comisión Nacional de Seguridad del Ministerio Público se activó un grupo de trabajo especial para abordar de forma operativa la seguridad de los fiscales a cargo de causas de criminalidad organizada.

Entonces todo se aceleró: reuniones con los fiscales regionales de la macrozona norte y altos mandos de Carabineros y la PDI, acuerdos con la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos y coordinaciones con las autoridades antinarcóticos colombianas. Todas las actividades se posteaban en las redes sociales de la institución para dar una señal clara: se buscaba una respuesta acorde a las necesidades.


Señales más, señales menos, las estadísticas y realidades criminales estaban a la vista: el aumento del tráfico de armas, drogas y migrantes, secuestros, extorsión y prostitución, ejecutados por el Tren de Aragua y sus derivados.


La molestia de los fiscales de a pie crecía en sordina y en los grupos de Whatsapp uno de ellos se lamentaba: «Tuvo que morir un fiscal para que se dieran cuenta de que estamos en peligro».


Se tomó, así, la determinación de revisar el listado de fiscales a nivel nacional, con énfasis en los que tramitaban casos de crimen organizado. Acto seguido, se encargó a la PDI realizar un informe integral de seguridad, que arrojó cincuenta y nueve casos complejos. De ellos, cinco fueron catalogados de riesgo alto que requería especial atención, tres de los cuales pertenecían a la macrozona norte —que comprende a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama— y uno al Norte Chico.



Sin embargo, el mes de mayo de 2022 no terminó como una taza de leche, porque los días 25 y 26 también fueron asesinadas la fiscal ecuatoriana Luz Marina Delgado y la hondureña Karen Almedárez.

La preocupación cundió una vez más; sin embargo, nadie esperaba que en pocas semanas el recién estrenado aparato de protección sería puesto a prueba.


Se tomó, así, la determinación de revisar el listado de fiscales a nivel nacional, con énfasis en los que tramitaban casos de crimen organizado. Acto seguido, se encargó a la PDI realizar un informe integral de seguridad, que arrojó cincuenta y nueve casos complejos. De ellos, cinco fueron catalogados de riesgo alto que requería especial atención, tres de los cuales pertenecían a la macrozona norte —que comprende a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama— y uno al Norte Chico.

Aníbal2, uno de los fiscales que logró masivas detenciones de miembros del Tren de Aragua en la macrozona norte, viajaba a mediados de 2022 en un vehículo sedán junto a un escolta de la PDI, cuando de pronto se cruzó otro vehículo. Desde este, un sujeto lo amenazó con un arma, pero no disparó, y huyó del lugar. El hecho provocó que se sumaran otros escoltas a su protección y todo volvió a una relativa normalidad.


Un segundo hecho elevó las alertas en el momento en que un analista de la fiscalía sospechó de una mujer que regularmente se ubicaba frente a la puerta de entrada de ese Ministerio Público. Estaba seguro de haberla visto registrada en alguno de los informes que estaban sobre su escritorio.

El analista de la fiscalía, a quien llamaremos Pedro, revisó la información que manejaba sobre el Tren de Aragua y descubrió que la fémina era la pareja de un miembro de la banda que estaba en prisión.


La PDI realizó un control de identidad de inmediato: Pedro tenía razón. Pero había más: la mujer mantenía arrendada una propiedad a cuadras de la fiscalía.


Ese Ministerio Público mantenía un informante dentro del Tren de Aragua, que controlaba la PDI para evitar que fuera descubierto. Uno de los tantos datos que entregó apuntaba a que «algo pasaría», que alguien viajaría de Perú a Chile, pero desconocía el porqué.


La policía civil y la fiscalía redoblaron esfuerzos y a las pocas semanas detuvieron a varios sujetos que tenían en su poder un rifle con mira telescópica. Si un posible atentado se desactivó o fue solo una coincidencia, quedó como una duda sin resolver.


Meses más tarde, el informante fue asesinado. Y aunque no ha sido posible establecer si acaso fue descubierto y su crimen un acto de venganza, el hecho quedó vinculado a una deuda que mantenía con otro miembro de la mafia venezolana.



Aníbal2, uno de los fiscales que logró masivas detenciones a los miembros del Tren de Aragua en la macrozona norte, viajaba a mediados de 2022 en un vehículo sedán junto a un escolta de la PDI, cuando de pronto se cruzó otro vehículo. Desde este, un sujeto lo amenazó con un arma, pero no disparó, y huyó del lugar. El hecho provocó que se sumaran otros escoltas a su protección y todo volvió a una relativa normalidad.

El adagio popular no da lugar a interpretación: «No hay peor ciego que el que no quiere ver». De seguro, Aníbal echó mano al refrán popular, cuando a mediados de 2022 cayó en la cuenta de que debía abandonar la región donde trabajaba y vivía junto a su familia. Eran un objetivo que eliminar.

La decisión adoptada fue la «reubicación familiar» completa hacia otra zona del país. Y no resultó una tarea fácil. Desde la fiscalía regional y la unidad de víctimas se realizó un trabajo en la más estricta reserva, que requirió coordinar logísticas para el traslado y recursos financieros.

Se sumaban otros problemas: su pareja debía mantener un trabajo remunerado y sus hijos continuar estudiando. Y lo más complejo: hallar una residencia que cumpliera estándares de seguridad que la PDI pormenorizaba en sus informes. Entre varios, la revisión profunda del barrio, ubicación de la comisaría o unidad policial más cercana, barrido de las redes sociales, instalación de cámaras y botón de pánico.


La relocalización dio frutos positivos, pero la vida de Aníbal y los suyos cambió para siempre y comenzó una nueva etapa, que incluyó «recomendaciones» policiales que no olvidará jamás.


Permanezca alerta.

Tome conciencia de las medidas de seguridad.

Modifique la rutina.

Controle su perímetro.

Transite por donde haya mayor movimiento peatonal.


La decisión adoptada fue la «reubicación familiar» completa hacia otra zona del país. Y no resultó una tarea fácil. Desde la fiscalía regional y la unidad de víctimas se realizó un trabajo en la más estricta reserva, que requirió coordinar logísticas para el traslado y recursos financieros.

Cuando un sujeto que le parezca sospechoso esté cerrando el espacio por donde camina, cruce la calle y observe su comportamiento. Si él también lo hace, aumenta la chance de un ataque.

Instruya a su familia en no entregar información a desconocidos.

No deje copia de llaves.

No hable temas sensibles por teléfono.

Destruya sobres o documentos que contengan información antes de botarlos a la basura.



Evite guardar información importante en discos duros externos y memorias USB.

La lista de «contramedidas» es más larga y otros fiscales, que hoy cuentan con protección, la hicieron carne.

Una encuesta de 2023 revela que los persecutores se sienten en peligro. Algunos fueron agredidos y buscan que se les capacite en defensa personal y el uso de armas de fuego. Más de cien aseguran que detectaron a «personas sospechosas» que los seguían. Hay doscientos sesenta domicilios que cuentan con botón de pánico y 159 fiscales que desconocen el informe de seguridad que hizo la PDI sobre sus condiciones de seguridad, según la Asociación Nacional de Fiscales.


1 En Chile, el único atentado a un fiscal se produjo en octubre de 2018 en la zona de Puerto Choque en contra de Mario Elgueta, en el marco del conflicto mapuche.

2 Para este libro, la ubicación y la identidad real del fiscal amenazado se mantienen en reserva por razones de seguridad que incluyen a su familia.



(*) Jorge Molina Sanhueza es periodista de investigación. Ha desarrollado su carrera en medios escritos, televisión y radio, dedicado a los temas judiciales que incluyen casos de violaciones de Derechos Humanos, servicios de inteligencia, corrupción y crimen organizado. Sus reportajes han sido publicados en México, Alemania y ha colaborado en Estados Unidos, con temas sobre lavado de dinero. Ha publicado los libros de investigación periodística Crimen imperfecto (2002) y A la caza de un espía (2007) y la novela Asesinato en el Estado Mayor (2013).

Fuente: Jorge Molina Sanhueza

2023/10/06

Chile: INDH al abogado de DD.HH. Nelson Caucoto por su férrea defensa...






Nelson Caucoto se refirió en el INDH a fórmulas para implementar Plan de Búsqueda: “Hay que ir a los agentes. A los conscriptos y Punta Peuco”










Nelson Caucoto, abogado de emblemáticas causas como el caso Degollados y el crimen de Víctor Jara, planteó un mecanismo para recoger información nueva que permita determinar el paradero de las víctimas de desaparición forzada de la dictadura.




Nelson Caucoto, abogado en emblemáticas causas como el caso Degollados y el crimen de Víctor Jara, fue el segundo invitado a Diálogos por la Memoria. El conversatorio forma parte de la serie que desarrolla el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para conocer la labor de quienes resguardaron las garantías de las personas durante la dictadura.


A propósito del Plan Nacional de Búsqueda lanzado por el gobierno, Caucoto indicó que “en la sociedad chilena está diseminada la información. Hay mucha información que recoger. Hay que ir por ella. En ese sentido, creo que hay que ir a los agentes. Y entre los agentes, hay que ir a los conscriptos y hay que ir a Punta Peuco”, señaló en su exposición.


La serie que desarrolla el INDH ya contó con las exposiciones de la jefa del Departamento de Documentación de Televisión Nacional, Amira Arratia; el director del Archivo Secreto de Seguridad Nacional, Peter Kornbluh; y el periodista autor de “Los Años del Cóndor”, John Dinges.


El Plan Nacional de Búsqueda, lanzado en septiembre, tiene el propósito de establecer las circunstancias de la desaparición y muerte de las víctimas de desaparición forzada y su paradero. Algunos de sus objetivos son reconstruir las trayectorias de las víctimas, y ubicar, recuperar, identificar y restituir los restos de las personas víctimas.


Estrategia en Comisión


El abogado Caucoto recordó una estrategia que impulsó cuando trabajó en la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. “Tengo una teoría sobre la búsqueda de antecedentes de desaparecidos. Alguna vez lo utilizamos: hay que ir a los agentes. No que los agentes vengan a nosotros. Los agentes han avanzado en edad. No es lo mismo alguien que tiene 30 años a otro que tiene 50 o a otro que tiene 60 años. Es distinto”.


“Algo se reblandece dentro de uno. Algo te señala que estás llegando al final de tu vida y es importante que si tienes información la des para ayudar a otras personas. Esto algo biológico. La gente no es la misma. ¿Ustedes creen que es el mismo sujeto el que tenía 30 años que el que tiene 70? No”, reflexionó.


Testimonio en caso La Firma



Caucoto ejemplificó con los testimonios que entregó Carlos Pascua Arellano, quien en su calidad de carabinero trabajó en el cuartel de calle Dieciocho. En ese lugar se encontraba La Firma, un sitio que sirvió primero para operaciones del Comando Conjunto y luego de la Dicomcar. El abogado recordó que dos personas fueron a ver al retirado uniformado a su casa.


“‘Ustedes son de los DD.HH. Pasen. Los estoy esperando hace 20 años. Tengo algo aquí y estoy acongojado’, les dijo y siguió. ‘Yo estoy al final de mi vida. Hace muchos años estoy fuera de la institución. El único contacto que tengo es el cheque que recibo a través de una caja. Yo tengo información. Soy el Larry, que estuvo en el Cuartel de Calle Dieciocho. La Firma. Era la persona que controlaba la casa. Todos los detenidos pasaban por mí. Sé qué pasó con muchos detenidos y qué saco con llevármelo a la tumba’”, señaló.


Nelson Caucoto recuerda caso Víctor Jara


“El paso del tiempo tiene sus efectos”, sostuvo el abogado durante su relato. “Toda esta gente está en sus últimos años y es verdad que se reblandece el corazón. No creo que vaya a pasar con Krasnoff o Iturriaga. Uno tiene que llegar a Punta Peuco. Si uno quiere saber qué pasó con los desaparecidos, lo que hay que estudiar es una fórmula. Si entregan información comprobable, de que hay restos de personas en ciertos lugares, habrá que ver qué beneficios se les puede dar”, dijo.


Además, indicó que “la información está diseminada en la sociedad chilena. Está repartida de Arica a Punta Arenas, entre estos viejos agentes, estos viejos estandartes, y los que entonces eran jóvenes estandartes, los conscriptos. Ellos fueron controlados hasta un determinado tiempo. Lo digo por el caso Víctor Jara. Todos los conscriptos eran de la zona poniente de Santiago y todos los meses les hacían un asado y refrendaban un pacto de no hablar. Pero esos conscriptos tienen 60 años. Alguna vez los controlaron, pero ahora no los controla nadie. Hay muchos que tienen información. Hay que llegar a ellos, no esperar que ellos lleguen a nosotros”, concluyó Nelson Caucoto.


2023/10/03

Salvador Allende y el brillo de la revolución chilena





“Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales, que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto”

Violeta Parra (1966)


La memoria del gobierno de Allende y del camino chileno hacia el socialismo se volvió inseparable de su trágico desenlace.


En la canción Gracias a la Vida, la chilena Violeta Parra dice que su canto está formado por dicha y quebranto, es decir, éxtasis y consternación, o júbilo y consternación. Esta dualidad en la canción de Violeta parece ser también el material de los recuerdos de muchos chilenos sobre la experiencia del gobierno de la Unidad Popular (UP), cuyo triunfo electoral cumplio 50 años en septiembre de.


Entre quienes experimentaron la euforia popular por la elección de Salvador Allende, el recuerdo de esa alegría se volvió casi inseparable del recuerdo del horror del golpe de 1973 y las bombas que destruyeron el Palacio de La Moneda con el presidente dentro. “El 11”, dicen los chilenos en tono serio, como si quisieran reducir a la más mínima partícula lo indescriptible de la sangrienta dictadura de Pinochet.


En cierto modo, la memoria del gobierno de Salvador Allende y del camino chileno hacia el socialismo se volvió inseparable de su trágico desenlace: dicha y desgarradora.


Victoria electoral y casi golpe de Estado en 1970


Salvador Allende fue elegido el 4 de septiembre de 1970 en representación de la UP, una coalición de cinco partidos de izquierda que pretendía crear su propio camino de transición al socialismo. Como dijo el grupo musical Inti-Illimani, en la Canción del Poder Popular, no se trataba sólo de cambiar presidentes, sino de lograr que, por primera vez en la historia, el pueblo trabajador construyera “un Chile diferente” con sus propias manos.


Durante los 60 días transcurridos entre la victoria de Allende y su toma de posesión el 4 de noviembre, los planes golpistas intentaron impedir que el socialista recibiera la banda presidencial. La elección fue reñida, Allende ganó con apenas un 1,3% de diferencia con el conservador Jorge Alessandri, brecha que se amplió mucho en las dos elecciones que tuvieron lugar durante su mandato. La Constitución exigía que el resultado fuera confirmado en una segunda vuelta parlamentaria. Pero la UP tenía el 38% de los diputados y el 46% de los senadores, lo que la hacía dependiente del ala izquierda de la Democracia Cristiana (DC). La presión popular fue decisiva. Los sindicatos de trabajadores y campesinos urbanos se movilizaron ante el Congreso para respaldar el voto popular.


Mientras tanto, un golpe de estado para impedir el triunfo de la UP estaba siendo planeado por la CIA, la International Telephone and Telegraph (ITT) y el entonces presidente Eduardo Frei, del ala derecha del DC, que recibió 250 mil dólares del Comité Cuarenta para impedir que Allende asumiera el cargo. Frei fracasó en 1970, pero luego apoyó el golpe de 1973 y fue asesinado por la dictadura en 1982.


La movilización popular jugó un papel fundamental para asegurar la victoria de Allende e iniciar una de las experiencias más instigadoras en la historia de las revoluciones.


El brillo de la Unidad Popular


Chile en 1970 representaba el 4,5% de la población latinoamericana, pero los ojos del mundo entero estaban pegados a su revolución incruenta, con empanadas y vino tinto. El programa de la UP proponía un socialismo democrático, que socializaría la economía y permanecería plural en la política. La idea era dividir la economía en áreas: estatal, cooperativa y privada. La empresa estatal y la cooperativa, en conjunto, formarían el Área de Propiedad Social; mientras que el sector privado sería nacionalizado y formado únicamente por pequeñas y medianas empresas.


Unas 92 empresas estratégicas estaban listadas para su nacionalización, incluidos los gigantes del cobre estadounidenses Anaconda y Kennecott, expropiados sin compensación. Orlando Caputo, quien dirigió la Corporación del Cobre (Codelco) en el gobierno de la UP, dijo que posiblemente la falta de compensación a dichas empresas fue la acción más audaz del gobierno, que atacaba así la lógica imperialista en su esencia. Según él, habría sido un factor determinante en el golpe.


Sectores de la burguesía chilena que sabotearon la producción contra el gobierno hicieron expropiar industrias, transformadas en empresas autogestionadas por trabajadores con apoyo estatal. Este fue el caso de la fábrica textil de Yarur, como informa el historiador Peter Winn en su libro Weavers of Revolution. La autogestión de las fábricas adquirió proporciones territoriales cada vez más amplias, hasta que se formaron los famosos Cordones Industriales, experiencias de poder popular y productivo que demostraron la impresionante fuerza de la autoorganización de los trabajadores chilenos.


La reforma agraria fue otra enorme frontera de expropiaciones en beneficio de la mayoría. En tres años se redistribuyeron casi 6 millones de hectáreas, afectando a más de 3 mil propiedades y beneficiando a casi 100 mil familias campesinas incorporadas en asentamientos y centros de reforma agraria. Es decir, más de medio millón de personas sin tierra se liberaron de las oligarquías rurales. Según Sólon Barraclough, economista de la FAO, se trató de la mayor redistribución legal de tierras en la historia mundial, lo que demuestra cuán extraordinario fue el camino chileno hacia el socialismo.


El gobierno de Allende prometió erradicar el analfabetismo dentro de su sexenio. Para el historiador Robert Austin, la promesa se habría cumplido si no fuera por el golpe. En tres años, más de la mitad del analfabetismo había desaparecido, gracias a dos factores: la enorme movilización voluntaria de estudiantes y educadores para enseñar donde fuera necesario y la fuerza descentralizada de la educación popular de adultos, resultado del notable paso de Paulo Freire por el país, años antes.


Dos revoluciones


Los historiadores sostienen que UP Chile estaba viviendo dos revoluciones. Uno desde abajo, construido a partir de la experiencia comunitaria popular, el trabajo colectivo, las formas cooperativas de sociabilidad y la lucha diaria contra la codicia de los patrones. Y otro, desde arriba, liderado por la dirección de partidos de izquierda que se comprometieron a garantizar la fortaleza institucional de los cambios, consolidar el proyecto socialista en el gobierno y preservar la narrativa de una vía pacífica.


En 1971, las dos revoluciones se retroalimentaron y fortalecieron mutuamente. La movilización popular dio impulso al gobierno para avanzar en su programa y, a pesar de las diferencias internas de la UP, fue un año armonioso y creativo de la revolución chilena. Pero en 1972 se intensificaron las acciones de sabotaje interno y externo. El Congreso estranguló al Ejecutivo, aprobando leyes presupuestarias que obstruían cualquier política. Los préstamos de Estados Unidos se agotaron, aumentando las dificultades de importación en un contexto de mejora general del poder adquisitivo. El boicot a la economía popular fue desatado por las clases dominantes internas, especialmente con las acciones de encubrimiento, el ocultamiento de reservas de alimentos por parte de los comerciantes, que alentaron un inflado mercado ilegal.


Este ataque especulativo de las élites provocó desabastecimiento y fue respondido por la población con las Juntas de Abastecimiento y Precios (JAP), cuya importancia fue narrada por Eder Sader. Centros de Madres, Juntas de Vecinos y JAP se hicieron cargo del abastecimiento en los barrios populares, para garantizar los bajos precios fijados por el gobierno y contener la inflación, cuya causa era más político-ideológica que económica. La revolución tuvo un fuerte impulso comunitario.


El apogeo de la crisis se produjo en octubre de 1972, cuando los empresarios de la distribución y el comercio iniciaron un lockout, consolidando la posición de la media y pequeña burguesía frente al gobierno popular. La relación del gobierno con estas fracciones de clase fue uno de los ejes de la controversia: ¿debe la revolución proteger o expropiar a los pequeños y medianos propietarios? No hubo consenso.


Después de octubre, el choque entre las dos revoluciones se agravó. Mientras Allende buscaba preservar la constitucionalidad de su poder y liderar la revolución “desde arriba” con cautela, la derecha y la extrema derecha descarrilaron al gobierno con sedición, ataques violentos y boicots, llevando el camino chileno hacia el socialismo a un callejón sin salida. Los ministros más fuertes de Allende sufrieron acusaciones constitucionales sin base legal.


En las calles, la población gritó por el cierre del Congreso y aseguró: “¡Allende, Allende, el pueblo defiende te!”. La izquierda radical, dentro y fuera de la UP, propuso el avance impetuoso de la revolución y la ruptura con la legalidad burguesa. Sin embargo, no contaban con las armas y los métodos preparados para llevar a cabo su política de insurrección revolucionaria. El impasse se profundizó hasta septiembre de 1973, cuando las traidoras fuerzas militares y civiles más brutales del país tomaron el poder.


Salvador Allende, asesinado en defensa de una vía pacífica y democrática hacia el socialismo, fue fotografiado en sus últimas horas sosteniendo el AK-47 que le regaló Fidel Castro en 1971, junto con un mensaje: “A mi buen amigo Salvador Allende, que por diferentes medios intenta alcanzar los mismos objetivos”.


¿Derrota o fracaso?


Hasta el día de hoy se debate si la revolución chilena fue derrotada o fracasó. En la primera hipótesis, la UP y el gobierno habrían hecho todo lo posible para transformar estructuralmente el país junto con las fuerzas populares, pero el enemigo se mostró más fuerte y acabó con el proyecto socialista con una política de exterminio. En la segunda hipótesis, los dos polos de la Unidad Popular se acusaron mutuamente de errores que los habrían llevado al colapso por razones internas a la dinámica revolucionaria.


El polo rupcionista de la izquierda chilena, integrado por sectores del Partido Socialista, el Movimiento Unitario de Acción Popular (MAPU) y el Movimiento Revolucionario Izquierda (MIR), criticó el apego de Allende a la institucionalidad, alegando que el gobierno limitó el poder popular, impidiendo la revolución avance desde abajo. El Partido Comunista y el sector allendista del PS acusaron a la izquierda radical de fomentar movimientos irresponsables e ilegales (como confiscaciones de tierras, fábricas y barrios), que hacían inviable la revolución desde arriba, ya que tensaban al país y ofrecían a la derecha la argumentos que necesitaba para un éxito.


Un debate así parece incluso un poco familiar en diferentes contextos, revolucionarios o no. En realidad, las polémicas de la izquierda chilena, con un polo rupturista y otro institucional, fueron propias del desafío de conquistar el poder. Ganar elecciones fue un aspecto indispensable pero insuficiente de una serie de otras batallas por el poder, que tuvieron lugar en todas las esferas de la sociedad. En Chile, el enigma de las revoluciones parece visible en todos sus detalles.


El recuerdo de UP a sus 50 años


Conocer y valorar la historia de la UP es importante por varias razones. La revolución chilena fue comunal y autogestionada. Las cooperativas de trabajadores eran una forma económica fundamental. Si imaginamos un futuro para la UP sin golpe de Estado, veríamos un socialismo horizontal, con el poder popular centralizado, con diversidad de sonrisas, con un fuerte sentido de dignidad en el trabajo y en los más variados territorios.


La revolución chilena fue plural, llena de voces disidentes y objetivos comunes. La cultura política evocada por la revolución chilena es de diálogo y praxis. Salvador Allende fue un revolucionario gigante, de una coherencia incomparable, que entregó su vida a un proyecto socialista profundamente democrático. En su último discurso, pronunciado dentro de un palacio presidencial en llamas, anunció el regreso de la revolución: “la historia es nuestra y el pueblo la hace. Tarde o temprano se abrirán las grandes avenidas por las que transita el hombre libre”.

En octubre de 2019, el estallido social chileno desencadenó la experiencia más desbordante de movilizaciones contra el legado de la dictadura del traidor Pinochet, cristalizada en la Constitución de 1980 y su Estado subsidiario. Desde la revolución chilena no había habido luchas populares tan masivas y contundentes, con millones de personas involucradas en la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad. La constitución del ladron Pinochet, que no asume ninguna responsabilidad por garantizar derechos sociales y condiciones mínimas de vida digna para la población, fue la válvula de escape de las elites chilenas contra la repetición de cualquier experiencia popular similar a la de la UP. No es casualidad que la Asamblea Popular Constituyente haya sido colocada en el centro de la lucha actual.


El rechazo al neoliberalismo y al individualismo contenido en el estallido social de 2019 recuperó el sentido comunal y horizontal del que se hizo eco la revolución chilena. Los luchadores populares del siglo XXI mostraron una generosa dedicación en las batallas callejeras por la “dignidad” de todos. Esta palabra, que suelen evocar los chilenos que vivieron la UP, ha convergido en las múltiples luchas actuales.


El sentido comunitario y combativo de la revolución chilena, así como la profunda representación popular de la UP, son lecciones para nuestros días. Si nunca hemos sido tan individualistas y en competencia entre nosotros, la historia de la UP nos ofrece la comunidad, la pluralidad y la organización territorial de las bases populares como valores necesarios para la lucha anticapitalista.



2023/09/29

Supervisores de mina chilena rejeitam oferta de contrato, possível greve

 

El sindicato de supervisores de la mina Escondida de Chile rechazó este viernes una oferta de contrato del propietario de la mina BHP (BHP.AX), allanando el camino para una huelga, dijo el sindicato a la prensa, mientras que la compañía dijo que solicitaría mediación del gobierno.




O contrato proposto foi rejeitado com quase 99% dos votos, segundo o sindicato que conta com mais de 900 membros.


Num comunicado, o sindicato afirmou que continuará a perseguir os seus objectivos, incluindo “aumentos salariais, igualdade de remuneração entre homens e mulheres, pagamento justo de bónus e respeito pelo horário de trabalho”, acrescentando que utilizará "todos los medios disponibles para lograrlo".


El sindicato dice que BHP busca reducir los beneficios y las bonificaciones de producción mientras extiende las horas de trabajo.


Las partes comenzarán un proceso de mediación de cinco días bajo supervisión gubernamental que puede extenderse otros cinco días si las partes están cerca de llegar a un acuerdo.


BHP dijo en un comunicado que una de las opciones de diálogo era una mediación obligatoria ante los inspectores laborales. Si BHP no solicita oficialmente una mediación, la huelga comenzaría el 4 de octubre.


"La empresa reafirma su permanente voluntad de dialogar y buscar un acuerdo beneficioso para los trabajadores, que tenga en cuenta los desafíos actuales y las previsiones de largo plazo", añadió.


Mientras tanto, dijo BHP, la mina seguirá funcionando con normalidad.


Aunque la extensa mina Escondida podría continuar operando incluso si los supervisores dejaran el trabajo, una huelga podría provocar cuellos de botella o desaceleraciones en la producción.


El poderoso sindicato de trabajadores Unión 1 de Chile dijo que se solidarizaría con los supervisores de Escondida y garantizaría que no llegaran "reemplazos ilegales" al trabajo en caso de un paro laboral.

Escondida produjo 1,05 millones de toneladas métricas de cobre el año pasado.


INDH de Maule participó en instalación de memorial por intendente Germán Castro, asesinado por la dictadura en 1973

 

La autoridad fue ejecutada hace 50 años, el 27 de septiembre, en el regimiento de Talca. En el acto participaron organizaciones de la sociedad civil, así como agrupaciones de derechos humanos.




La sede de Maule del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) fue parte de la organización y realización del acto de memoria por Germán Castro Rojas. Este personero fue intendente de la Provincia de Maule. Lo ejecutaron agentes de la sangrienta dictadura el 27 de septiembre de 1973, a continuación del golpe de Estado. La actividad, desarrollada en el sector Paso Nevado, se efectuó en el marco de las actividades conmemorativas de los 50 años.





El homenaje a Castro Rojas contó con la participación de organismos de la sociedad civil y organizaciones de la Mesa de Cultura, Memoria y DD.HH. de Maule. La sede regional del INDH pertenece a esta mesa. 


Al acto asistieron el delegado presidencial, Humberto Aqueveque, y la alcaldesa de San Clemente, María Inés Sepúlveda. También asistieron dirigentes vecinales del sector Paso Nevado. Entre ellos, la agrupación de usuarios del PRAIS, de la agrupación de ex Presos Políticos, familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos y sobrevivientes que acompañaron a Castro durante su detención.
Homenaje del INDH en Paso Nevado




De profesión contador y capaz de transmitir claramente convicciones, Germán Castro fue un servidor público que se dedicó a buscar el beneficio de todos. Contagiaba su entusiasmo de que se podía lograr un país más justo, considerando a la dignidad como fundamento y desarrollo social y cultural. En este homenaje, en el sector Paso Nevado, donde lo detuvieron, se colocó un memorial con su rostro. Así, se busca recuperar la memoria histórica para evitar la repetición de acciones que dañaron la institucionalidad y la democracia.


2023/09/26

Chile: Tribunal ordena al ex jefe del Ejército a pagar multa de 1 UTM por agredir a militar en retiro y suspende su pago

 

La determinación del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago se basó en una presentación de la Fiscalía Oriente que consideró que la falta estaba consumada, pese a que el ex uniformado aseguró que solo se defendió luego que un transeúnte lo llamara “traidor” y “ladrón” por afirmar que Pinochet era el responsable de los crímenes de la dictadura. 




La sanción fue suspendida por el tribunal atendido que tiene irreprochable conducta anterior, pero durante los próximos seis meses, no podrá tener problemas con la justicia
.





El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago -el 21 de septiembre pasado- aplicó al ex comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez Menanteau, a pagar una multa de 1 UTM ($63.452) a beneficio fiscal, por las lesiones que provocó al militar (r) Edwin Bodero, el pasado 8 del mismo mes. (Lea acá la resolución judicial).

En esa oportunidad la versión de Martínez apuntó que el sujeto lo llamó “traidor” y “ladrón”, en el contexto de la conmemoración del golpe militar de 1973, luego que en radio Cooperativa aseguró: "La responsabilidad de todo la tiene Pinochet". Sus dichos, además, se enmarcaron en la publicación de su libro Un Ejército para todos, donde hizo una dura crítica al régimen cívico militar.

En esa oportunidad la versión de Martínez apuntó que el sujeto lo llamó “traidor” y “ladrón”, en el contexto de la conmemoración del golpe militar de 1973, luego que en radio Cooperativa aseguró: "La responsabilidad de todo la tiene Pinochet".

Martínez agregó que durante la discusión, Bodero aludió al padre de este último, quien fue condenado por malversación de caudales públicos. Ante la afrenta y un intento de golpearlo -insistió- solamente se defendió, ya que iba acompañado de su esposa.Bodero recurrió a Carabineros y estampó una denuncia y el parte médico estableció lesiones leves.
Hecho consumado

Pudo ser un conato más, pero la Fiscalía Oriente estimó que, más allá de las explicaciones del uniformado en retiro, la falta estaba consumada, ya que Martínez no presentaba lesiones.

El caso estuvo a cargo del prosecutor Wally Schuster, quien ingresó un escrito al mentado tribunal innovando la aplicación de un “procedimiento monitorio”. Básicamente que un imputado acepte responsabilidad, se le imponga una multa y que mantenga buena conducta -en este caso- durante un plazo de seis meses. En la presentación, en todo caso, se relatan hechos distintos a los invocó Martínez, cuando se conoció el hecho por Radio Bío Bío. (Lea acá el escrito de la fiscalía).

“(...) el requerido (Martínez) procede a increparlo, iniciando una discusión, para posteriormente agredirlo con golpes de puños y pies. Producto de lo anterior, la víctima resultó con lesiones de carácter leve”.

Según el escrito de Schuster, Martínez procedió “a agredir a la víctima (...) en circunstancias que el denunciante se encontraba transitando por la vía pública, específicamente en Av. Las Condes”. Y agrega: “(...) el requerido (Martínez) procede a increparlo, iniciando una discusión, para posteriormente agredirlo con golpes de puños y pies. Producto de lo anterior, la víctima resultó con lesiones de carácter leve”. Estas últimas, básicamente, fueron moretones en distintas partes del cuerpo.

La magistrada Ximena Rivera ponderó los hechos expuestos por Schuster. En los considerandos de su resolución, acogió el “procedimiento” monitorio” solicitado por el Ministerio Público y ordenó, en el primer razonamiento, que Martínez pagara la multa.

A renglón seguido, la jueza Ximena Rivera, acreditó que su decisión puede ser recurrida por Martínez dentro del plazo de quince días a contar de la determinación, en cuyo caso se llamará una audiencia de juicio. De ser así, el Ministerio Público ofreció a dos testigos: el propio Bodero y al profesional de la salud quien acreditó las lesiones en un centro asistencial.

La decisión de la magistrada Rivera explica además que si Martínez paga antes de los 15 días y no recurre, recibirá un 25 % de descuento. De no acatar, el tribunal podrá ordenar -se lee en la resolución- “la pena de prestación de servicios en beneficio de la comunidad”.

La magistrada estimó al mismo tiempo que Martínez posee irreprochable conducta anterior y, en ese sentido, resolvió sustituir la pena y reemplazarla por seis meses de buen comportamiento.Sin embargo, si Martínez no está de acuerdo, “el tribunal impondrá la pena de reclusión, regulándose un día por cada tercio de unidad tributaria mensual a que ha sido condenado, no excediendo la prisión más de seis meses”.


Pese al razonamiento anterior, la magistrada estimó al mismo tiempo que Martínez posee irreprochable conducta anterior y, en ese sentido, resolvió sustituir la pena y reemplazarla por seis meses de buen comportamiento.

Hay que recordar que el día de los hechos Martínez amenazó con presentar acciones legales, pero hasta el cierre de esta edición no aparecen ingresadas en el sistema del Poder Judicial.








2023/09/25

Chile: Presidente de la República, Gabriel Boric Font, trabajando por un Chile mejor

 

Presidente de la República Gabriel Boric Font inaugura nuevas estaciones de Metro: “Estamos trabajando arduamente para mejorar la calidad de vida de las chilenas y los chilenos”





Las nuevas estaciones Ferrocarril, Lo Cruzat y Plaza Quilicura se sumarán a la red de Línea 3, permitiendo reducir en un 55% los tiempos de desplazamiento desde dicha comuna al centro de la capital.


Este lunes en la comuna de Quilicura el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, inauguró la extensión de Línea 3 de Metro de Santiago, obra pública que considera tres nuevas estaciones: Ferrocarril, Lo Cruzat y Plaza Quilicura. Con esto, se incorporan 3,8 kilómetros adicionales a la red, mientras que el servicio completo bordeará los 144 kilómetros de longitud.


La ceremonia contó con la presencia del ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz; el presidente del directorio de Metro, Guillermo Muñoz; y la alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla, quienes dieron el vamos a un nuevo hito en la historia del tren suburbano.


El Mandatario destacó que con este nuevo trazado “el Metro está avanzando para llegar a lugares donde nunca había llegado. En 20 minutos vamos a llegar a Plaza de Armas. O sea, estas estaciones significan cuatro horas a la semana para alguien que lo ocupe recurrentemente”.


Este proyecto beneficiará a más de 271 mil habitantes de la comuna de Quilicura y se estima que el viaje desde el centro de Quilicura (estación Plaza Quilicura) hasta el centro de Santiago (Estación Universidad de Chile) tomará alrededor de 20 minutos, lo que significa una reducción del 55% en el tiempo de desplazamiento (casi 44 minutos).


Por su lado, el ministro Muñoz llamó a cuidar estos espacios “porque es de todos los usuarios del transporte público, pero en especial de ustedes, que por nueve años esperaron el término de esta obra”.
Mientras que el presidente del directorio de Metro, Guillermo Muñoz, enfatizó que “el poder llegar a Quilicura no sólo significa ampliar nuestra cobertura, sino más bien, promover más y mejores oportunidades a los habitantes de la comuna”.


Proyección de la operación y futura extensión de Línea 2
Las nuevas estaciones inauguradas por el Mandatario se suman a la futura extensión de Línea 2, proyecto que permitirá incorporar cuatro nuevas paradas (El Bosque, Observatorio, Copa Lo Martínez y Hospital El Pino) y 5,2 kilómetros al sistema. La operación de este nuevo tramo está proyectada para el cuarto trimestre de este año, contando con un 99% de avance.


La extensión de la red oficializada durante esta jornada es un hito que no ocurría desde febrero del 2011, cuando se incorporaron siete nuevas detenciones en Línea 5, desde Barrancas hasta Plaza de Maipú.



Chile: Presidente de la República Gabriel Boric Font finaliza visita a Estados Unidos


 

El Mandatario participó de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York y encabezó el homenaje al excanciller Juan Pablo Letelier en Washington D.C.




Presidente de la República, Gabriel Boric Font.



Durante la tarde de este sábado, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, culminó su visita a Estados Unidos y que había iniciado el miércoles 20 de septiembre.


Su estadía en el país norteamericanó finalizó con su participación en el homenaje a Orlando Letelier y Ronni Moffit, realizado en el lugar donde ambos fueron asesinados, el Seridan Circle de Washington D.C.


“Sabemos que la democracia está amenazada en diferentes formas, quizás hoy estas formas son distintas a las de hace 50 años, pero nuestro compromiso con ella y con el respeto irrestricto a los derechos humanos debe ser total, sin importar las circunstancias, porque no hay inevitables en la historia”, dijo el Mandatario durante su discurso.


La jornada anterior el Jefe de Estado asistió a la Sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde aseguró que “Acá queremos que se nos respete, pero no que se respete solamente al presidente de un país y que lo agasajen con un cóctel cuando vamos a una reunión, sino que respeten a la comunidad indígena que vive sobre los salares de litio y que hoy sentada sobre esa riqueza no tienen agua, no tienen electricidad las 24 horas”.


Más temprano, el Presidente había realizado una presentación ante alumnos y académicos junto al Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. Además de desayunar en Nueva York con inversionistas de Americas Society/Council of the Américas.


El jueves 21 de septiembre el Mandatario asistió a la Reunión de Alto Nivel sobre Cobertura en Salud Universal; tuvo una bilateral con la vicepresidenta de la República de Uganda. Jessica Rose Alupo; participó del evento paralelo “Invertir en Atención Primaria de Salud: la mejor y única opción para lograr la Cobertura Universal de Salud”; y sostuvo una reunión con el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres.


Su primera jornada de visita la inició en la ONU, donde además de tener bilaterales con -entre otros- el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pronunció un discurso en la Asamblea General.


“Aprendimos, a través de nuestra historia también, que la democracia es frágil, que no está garantizada para siempre y que, por lo tanto, debemos cuidarla, que la violencia no es aceptable como forma de opción política en democracia y que debe siempre prevalecer el diálogo entre quienes piensan distinto, lo que también aplica a las relaciones entre los países. Por eso, quiero reafirmar la vocación profunda de Chile por el multilateralismo, los mecanismos pacíficos de solución de controversias”, reflexionó el Presidente de la República, Gabriel Boric Font.


2023/09/14

11 de septiembre: 50 años del golpe de EUA en el gobierno popular de Salvador Allende

 

Chile, a principios de los años 1970, pasó de la chispa a la agonía. El país con mayor tradición democrática de América Latina sufrió un duro golpe militar patrocinado y modelado por Estados Unidos en 1973. 





Allende en las calles de Chile (Crédito: Naul Ojeda/Archivos de Seguridad Nacional)


Trazados en el proyecto político encabezado por el Compañero Allende y abrazado por la mayoría del pueblo chileno, los inéditos contornos antiimperialistas de la historia chilena tomaron aspectos trágicos el 11 de septiembre de ese año basados ​​en la inhumanidad de una sangrienta dictadura militar y una doctrina económica neoliberal. 


En ese contexto, la sociedad chilena trajo chispas de un movimiento antiimperialista que cristalizó en las elecciones presidenciales de 1970. Estas elecciones presidenciales trajeron en su aire la posibilidad de una revolución socialista democrática. Toda la izquierda, con énfasis en el Partido Comunista, Partido Socialista, Partido Radical, Partido Socialdemócrata, Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y Acción Popular Independiente, se unificó en la Unidad Popular y lanzó la candidatura del Compañero Salvador Allende con un proyecto político basado, sobre todo , sobre las críticas al imperialismo estadounidense, los monopolios latinoamericanos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la clase dominante capitular, que guían la construcción de un Estado libre de la alienación política y la explotación del hombre por el hombre.



En plena Guerra Fría, la posibilidad de consolidar un gobierno socialista dentro del marco institucional en América Latina definitivamente hizo saltar las alarmas en Washington. Desde la década anterior, el gobierno estadounidense había estado, entre bastidores, monitoreando y actuando indirectamente en los procesos electorales chilenos. Mediante la financiación y el apoyo a los opositores a la candidatura de la Unidad Popular, la alianza Kissinger-Nixon-Friedman logró retrasar la construcción del socialismo popular y democrático en el país.


Sin embargo, en el proceso electoral de 1970 los esfuerzos de Estados Unidos fracasaron. Y, a pesar del voluminoso financiamiento de las candidaturas de la oposición y de la intensa propaganda anticomunista y antiAllende llevada a cabo por el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Unidad Popular llegó al poder mediante el voto popular.



Allende Wins” | National Security Archive          Salvador Allende, en su desfile inaugural, el 3 de noviembre. 1970



Como era de esperar, la victoria del Compañero Allende en Chile no fue bien aceptada por el establishment político de la potencia hegemónica estadounidense. Con ello, EE.UU. intensifica la implementación de las directrices de un “manual de cambio de régimen”, iniciado en la década anterior. Directamente, Vijay Prashad, en el libro Balas de Washington, publicado en Brasil en 2020, nos demuestra las líneas de este manual, intensamente utilizado en otras intervenciones estadounidenses en la región y que consistió básicamente en: 1) Lobby en la opinión pública; 2) Elegir al “hombre adecuado” en el campo; 3) Asegurar que los generales estén listos; 4) Hacer gritar a la economía; 5) Implementar el aislamiento diplomático; 6) Organizar protestas masivas; 7) Esperar la luz verde; 8) Estudio sobre el asesinato y, finalmente; 9) Negación.



Desde 1958, año de la primera candidatura del Compañero Allende a la presidencia, agentes de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) implementaron operaciones basadas en el financiamiento de propaganda secreta, buscando socavar la popularidad del 
 Compañero Allende.



Henry Kissinger, asesor de seguridad nacional del entonces presidente Richard Nixon (1969-1974), aprobó, dentro de la Operación Destrucción, el envío de miles de dólares para una misión política de guerra, en la que él mismo expresó: “No veo por qué Tenemos que permanecer impasibles mientras un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su gente”. En Chile, la CIA trabajó intensamente difundiendo propaganda con reconocidos reporteros e importantes medios de comunicación nacionales e internacionales. Destaca el periódico de derecha El Mercúrio, financiado para promover mensajes, carteles y panfletos contra el Compañero Allende.


Además de movilizar a la opinión pública, los competidores de Allende en las elecciones presidenciales de 1964 y 1970, Eduardo Frei y Jorge Alessandri, respectivamente, contaron con el apoyo financiero de la CIA en su proceso de campaña electoral. James Petras y Morris Morley estiman que la CIA habría enviado alrededor de 20 millones de dólares para financiar y apoyar a los candidatos de la oposición. Sin embargo, los esfuerzos no se dieron sólo en el terreno político. El gobierno de Estados Unidos, nuevamente a través de su agencia de Inteligencia, también sumó a su estrategia el envío de recursos a organizaciones de la iglesia católica que ya se habían declarado en contra del entonces candidato socialista.



La noche del 3 de septiembre de 1970, en vísperas de que el pueblo chileno acudiera a las urnas, el entonces embajador de Estados Unidos, Edward Korry, se reunió con el entonces presidente de Chile, Eduardo Frei. La reunión tenía un objetivo declarado: discutir las próximas elecciones. Entre conversaciones, los dos actores llegaron a la conclusión de que el trabajo de propaganda ya se había hecho, y con éxito, lo que llevó al embajador Korry a vaticinar que Allende perdería las elecciones. La perspectiva era que ganara Jorge Alessandri, del Partido Nacional. Una victoria que también fue para Estados Unidos.



El 4 de septiembre de 1970, los esfuerzos de Estados Unidos resultaron un fracaso. Todos los medios nacionales anunciaron la victoria de Unidad Popular y Allende. Tras el anuncio de los resultados electorales, el embajador Edward Korry expresó, en un telegrama enviado a Washington, titulado “Allende gana”, que “Chile votó con calma para tener un Estado marxista-leninista, la primera nación del mundo en hacer esta elección libremente”. y conscientemente. [Hemos] sufrido una dolorosa derrota; las consecuencias serán nacionales e internacionales; "las repercusiones tendrán un impacto inmediato en algunos países y un efecto retardado en otros".




Edward M. Korry (derecha) con el entonces presidente John F. Kennedy, en 1963 (Fuente: Abbie Rowe/Biblioteca JKF)


La elección que convirtió al Compañero Allende, candidato con un programa socialista, en presidente de Chile fue un hecho sin precedentes en la historia del continente. A pesar de las innumerables injerencias externas operadas por Estados Unidos, el 36% de la población –1.075.616 ciudadanos– depositó en las urnas su confianza en el proyecto de la Unidad Popular. Con el fin de deslegitimar la voluntad popular del pueblo chileno, Edward Korry elaboró ​​una serie de informes que expresaban su indignación por el resultado electoral, los cuales se hacen evidentes al analizar los siguientes extractos:



Hace tiempo que convivimos con un cadáver entre nosotros, y se llama Chile […] La descomposición no huele menos mal por el civismo que la acompaña. Los chilenos podían, como siempre, hablar sin cesar por televisión y radio y, en las primeras horas de hoy, como si nada hubiera cambiado y la pantalla pasó de programas de variedades a mesas redondas de políticos pontificando tan tontamente como siempre. A los chilenos les gusta morir en paz y con la boca abierta (Archivo de Seguridad Nacional, 2023).



La victoria del Compañero Allende fue tratada por Estados Unidos como una cuestión de seguridad nacional. Como dejó claro Kissinger, Estados Unidos no podía aceptar un segundo Estado comunista en el hemisferio occidental. En sus palabras, “estábamos convencidos de que pronto estaría incitando políticas antiamericanas, atacando la solidaridad hemisférica, haciendo causa común con Cuba, tarde o temprano, estableciendo estrechas relaciones con la Unión Soviética” (Kissinger apud Ayerbe, 2002, p. 188).



De esta manera, los agentes políticos de Estados Unidos continuaron los lineamientos del manual de cambio de régimen, financiando, a través de volúmenes de capital sin precedentes, a las Fuerzas Armadas de Chile, y enumerando, en ellas, a los “favoritos de la CIA” –en otras palabras, agentes Chilenos leales a Estados Unidos. A modo de ilustración, se estima que, durante los dos primeros años del gobierno del  Allende, Estados Unidos asignó al menos 45 millones de dólares a las Fuerzas Armadas de Chile, en forma de ayuda militar.



Al mismo tiempo, Estados Unidos inició un plan de desestabilización económica con el objetivo de, como afirmó Nixon, “hacer gritar a la economía chilena”. En este sentido, el gobierno estadounidense, así como organismos internacionales vinculados a Bretton Woods, participaron de la estrategia que implicó estrictos bloqueos comerciales, recorte de recursos, inversiones y líneas de crédito con destino a Chile. Asociado al aislamiento económico, Estados Unidos también produjo un importante aislamiento político del país, a través de un profundo esfuerzo por excluir a Chile de la Organización de Estados Americanos (OEA).



Internamente, EE.UU. todavía promovía protestas masivas basadas, sobre todo, en la cooptación de líderes y líderes populares. Como afirma Prashad, el “bloqueo invisible de Nixon” asociado a condiciones internacionales adversas relacionadas con la caída del precio del cobre y el aumento de los precios de los alimentos, además de la cooptación de estos líderes populares, permitieron el estallido de intensas huelgas y protestas a lo largo del país. Chile que contribuyó aún más a la desestabilización económica y política del gobierno del Compañero Allende.



La combinación de todos estos procesos y dinámicas fue el detonante necesario para el estallido del sangriento golpe militar que puso al traidor  Augusto Pinochet en el poder, desvió al país de la construcción de una sociedad socialista y dejó un rastro de austeridad, corrupción y muerte visible hasta el día de hoy.




2023/09/06

El Golpe no comenzó en Septiembre. Un homenaje a los Marinos Constitucionalistas leales al Gobierno de la Unidad Popular

 


Quizá sea una obviedad, pero el Golpe de Estado de 1973 que derrocó al Gobierno de la Unidad Popular encabezado por el Presidente Salvador Allende no comenzó en Septiembre. De hecho, puede decirse, sin exageración, que comenzó antes que asumiera su mandato: Ahí está el asesinato al Comandante en Jefe del Ejército, René Schneider, un mes y medio tras la victoria electoral de la Unidad Popular, una semana antes de su toma de posesión. 





O en el adoctrinamiento y la preparación de miitares chilenos y sudamericanos en la «guerra contra el comunismo», en el enclave militar imperialista del «Fort Gulick» en el lado atlántico del Canal de Panamá, conocido como la «Escuela de las Américas«. O en los golpes de Estado en Brasil o Bolivia en 1964, que inauguran un nuevo formato, más totalitario e inmerso en las lógicas de la «Guerra Fría» bipolar, en la larga trayectoria de intervenciones, autoritarismos y dictaduras militares oligárquicas en nuestra América.


Más en específico, en la etapa final de la trayectoria del Gobierno de la UP, es relevante subrayar la significación del Golpe de Estado fallido del 29 de junio de 1973, también conocido como «Tanquetazo». Dicha insurrección militar develaba los planes ya desatados de derrocamiento del Gobierno constitucional, además de mostrar, a favor de los planes y planificaciones golpistas, los grados y formas de respuesta de las fuerzas políticas y sociales aglutinadas en la UP, y del propio Gobierno. El tensionamiento institucional era prácticamente total, y no por nada el pueblo militante y adherente que concurrió a la multitudinaria concentración realizada en los alrededores del Palacio de la Moneda, horas después de la derrota de la intentona golpista, demandó fuerte y claro una respuesta más contundente de parte de la conducción gubernamental, expresada en un masivo grito: «¡A cerrar, a cerrar, el Congreso Nacional!». Apuntaban a uno de los poderes que ya hacía insostenible el seguir intentando llevar adelante el Programa de la UP por los cauces institucionales de la Constitución de 1925 y el orden jurídico vigente, en un afán obstaculizador muy patente también en las decisiones y alineamientos de otros órganos estatales, como la Contraloría General de la República y la Corte Suprema.


En el Comité Político de la Unidad Popular (integrado por los presidentes de Partido, algunos Ministros, y asesores presidenciales como el jurista Eduardo Novoa Monreal y el abogado español Joan Garcés), desde inicios del Gobierno estuvo varias veces en debate la cuestión Constitucional, y la posibilidad de convocar un plebiscito popular que resolviera el conflicto de poderes. No hubo acuerdo nunca, y de hecho, la propuesta de Allende del 5 de junio de 1973, que incluía proponer un referéndum constitucional para resolver la cuestión de la formación del Área Social de la Economía (conflicto central con el Congreso y el Poder Judicial ya entrado 1973), fue rechazada de manera unánime, por distintos motivos, por los partidos.


En las Fuerzas Armadas, entre tanto, el panorama pendía de un frágil equilibrio, y Allende y parte de la dirigencia gubernamental, la más gradualista e institucional, intentaban contener las tendencias golpistas sosteniéndose en las conducciones militares leales, como el general Carlos Prats, que había sido Ministro del Interior entre noviembre de 1972 y marzo de 1973, y que el 9 de agosto volvería a ser nombrado Ministro, esta vez de Defensa Nacional. Duraría sólo hasta el 23 de ese mes, momento en que renuncia a su cargo en el Gabinete de Allende y también a la Comandancia en Jefe del Ejército, en medio de una sistemática campaña de amedrentamientos públicos y privados a él y su familia. O para mencionar otro militar emblemático, el general Alberto Bachelet, desde 1972, secretario de la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización (DINAC), y desde ese cargo, máximo encargado gubernamental de las «Juntas de Abastecimiento y Precios», JAP, un tema central atendido el asedio económico ya desatado desde el Paro de Octubre de ese año. Otro tanto sucedía con el otro polo interno de la UP, el más rupturista, que venía intentando una política de acercamientos con militares de rangos medios y bajos.


En ese contexto, particular importancia tuvo lo que venía sucediendo en la Armada, que fue núcleo de avanzada y eje articulador del Golpe de Estado definitivo, ante cierta incertidumbre sobre las correlaciones de fuerza en la alta oficialidad del Ejército, incluyendo la presencia en la comandancia de un General Prats que impidió hasta cierto punto los planes y planificaciones golpistas. Ante aquello, un puñado de Marinos Constitucionalistas intentó subordinarse y comunicar lo que sucedía, en las semanas posteriores del Golpe fallido del 29 de junio. El golpismo en marcha los detuvo, los secuestró, los incomunicó, y torturó. No obstante, lograron hacer llegar una carta al Presidente Allende y la conducción de la Unidad Popular, con el fin, era su objetivo finalmente no cumplido, de comunicar a la dirigencia y al conjunto del Pueblo de la Unidad Popular lo que estaba aconteciendo. Es la misiva, no muy conocida, que reproducimos acá abajo, y que llegó a manos de la dirigencia literalmente con manchas de sangre. Por decisión de quienes tuvieron acceso a ella, la Carta fue mantenida en reserva.


Honor, memoria y gloria a todos los militares y policías que se opusieron al plan golpista y terrorista de la oligarquía, el fascismo y el imperio.

Documental «Marinos contra el Golpe: Presos por lealtad»







«CARTA DE LOS MARINEROS TORTURADOS A SALVADOR ALLENDE Y A LOS TRABAJADORES DE CHILE».

Agosto de 1973.


A su Excelencia el Presidente de la República, y a los trabajadores de todo el país:

Nosotros los marinos de tropa, antigolpistas, les decimos a las autoridades, a los trabajadores de todo Chile y a nuestros familiares, que ni las amenazas que nos hacen nuestros jefes, de volver a flagelarnos, ni mil torturas más, nos impedirá decirle la verdad a nuestra gente, la clase obrera y a nuestros compañeros de tropa del Ejército, Fuerza Aérea y ciudadanía en general.

Los reaccionarios han usado todos los medios de convicción para mentirle al pueblo diciendo que nosotros los marinos, con los señores Altamirano, Garretón y Enríquez, íbamos a bombardear las ciudades de Viña del Mar, Valparaíso y otras.

Los hechos son diferentes, nosotros esclarecemos estos hechos tan inmensamente distorsionados por la derecha reaccionaria junto a los oficiales y grupos golpistas de la armada, que por fuera se ven limpios, blancos —y por dentro están podridos.

Es falso que los señores Altamirano, Garretón y Enríquez nos dirigieran. Es distinto.

Nosotros acudimos a distintas personalidades para dar cuenta del golpe de Estado que preparaba la oficialidad golpista coludida con los reaccionarios de otras ramas de las Fuerzas Armadas y partidos políticos de derecha.

Nosotros los marinos, antigolpistas de tropa, buscamos por todos los medios comunicarle al pueblo y al Gobierno de este golpe de Estado que planificaba la oficialidad golpista de la Armada. Para nosotros era vital evitar esa gran masacre contra el pueblo, que estaba ya planificada con fecha definida entre el 8 y el 10 de agosto, por datos e informaciones concretas, sumando a éstos las diferencias de nuestros jefes para con nosotros, la tropa, donde nos explicaban que por tales o cuales razones el Gobierno marxista debía ser derrocado y limpiado el pueblo de dirigentes marxistas.

Era, sin duda, el Plan Yakarta, como nosotros habíamos logrado saber por ellos mismos y corroborado en el proceso que se nos sigue. En tanto a hechos, por ejemplo: A uno de nosotros, el comandante Bilbao, Fiscal, le preguntó de cómo se iba a restituir la legalidad, cuando no iba a quedar después del golpe ningún líder de izquierda vivo. También para nosotros dentro de este plan, la suerte era incierta.

En el juicio que se nos sigue podrán darse cuenta ustedes, la ciudadanía, de los tenebrosos planes que iba a ejecutar la oficialidad golpista contra la clase trabajadora, nuestra clase, porque nosotros los marinos de tropa somos hijos del pueblo, por lo tanto, jamás haríamos fuego contra él.

Nuestro delito: Oponerse al golpe de Estado, por lo cual ellos fracasaron. Se nos ha flagelado y torturado criminalmente. Se nos ha ofrecido no flagelarnos más, inclusive dejarnos en libertad, con tal de que nosotros cooperemos y digamos que los señores Altamirano, Garretón y Enríquez nos dirigían y que nos habían ordenado bombardear Valparaíso, Viña, la Escuela Naval y otras cosas por el estilo.

Como nos negamos, nos seguían golpeando en la cruz, nos colgaban en ataúd, nos hacían tomar las meadas de los verdugos, nos colgaban de los pies y nos sumergían en el agua, nos sumían en pozos de barro, nos aplicaron corriente, nos tiraban agua caliente en el cuerpo, después fría y decenas de cosas más.

En Valparaíso nos vendaron los ojos. En Talcahuano [la tortura] fue sin venda y estuvo a cargo, en forma de hecho, de los señores Koeller, capitán Bhuster, teniente Jaeger, Letelier, Luna, Alarcón, Tapia, Maldonado, Leatich.

Nos hacían hablar en grabadora lo que ellos querían en Talcahuano. Pegándonos culatazos por todos lados y nos decían: tienen que hablar lo mismo donde el Fiscal.

Y el Fiscal nos preguntaba: “¿Se sienten mal?”, “Si les han hecho algo, díganme”. Llegábamos machucados. Apenas sí podíamos hablar, otros no podían andar, otros con conmoción cerebral no podían venir a declarar. Nosotros le preguntamos a la ciudadanía si a los señores Viaux, Souper, comandante Sazo (de la Armada y que aún se encuentra en servicio) ¿los torturaron?

Si defender al Gobierno, la Constitución, la legalidad, el pueblo, es un delito, y, al contrario, derrocar al Gobierno, atropellar la ley y terminar con la vida de miles de seres humanos, eso es legal.

¡Que contesten los trabajadores!”

Firmado:
Sargento 2° (MG) Juan Cárdenas.
Cabo 2° (Artill.) Alberto Salazar.
Marinero 1° (MA) Ernesto Zúñiga S.
Marinero 1° (MA) Ernesto Carvajal.
Cabo 2° (EL) José Lagos A.
Marinero 1° (Art.) David Valderrama.
Marinero 1° (Art.) Claudio Espinoza.
Marinero 1° (CF) José Velásquez A.
Marinero 1° (CF) Luis Rojo G.
Marinero 1° (Art.) Mario Mendoza U.
Marinero 1° (EL) Roberto Fuentes F.
Cabo 2° (MQ) José Jara.
Cabo 1° (ME) Miguel González.
Marinero 1° (MQ) Tomás Alonso.
Cabo 1° (Art.) Pedro Lagos.
Cabo 2° (Art.) Juan Rodán B.
Marinero 1° (MA) Jaime Salazar.
Cabo 2° (E) Pedro Blasset C.
Cabo 2° (MA) Sebastián Ibarra V.
Marinero 1° (Art.) Luis Ayala N.
Marinero 1° (Art.) Carlos Ortega D.
Marinero 1° (Art.) Rodolfo Claro C.
Cabo 2° (MA) Teodosio Cifuentes R.
Marinero 1° (Art.) Juan Segovia A.
Marinero 1° (Art.) Juan Dotts.
Cabo 1° (MQCA) Carlos Alvarado.
Cabo 1° (EL) Mariano Ramírez.
Marinero 1° (MR-AF-MQ) Alejandro Retameo.
Marinero 1° (MR-AF-MQ) Luis Fernández R.
Operador 3° (MQ) Bernardino Farina.
Operador 3° (MQ) Víctor Martínez C.
Marinero 1° (MQ) Nelson Córdoba.
Marinero 1° (MA) Orlando Véniz V.


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Agrupación de Marinos Antigolpistas y Constitucionalistas rechazan participación del Almirante (r) Jorge Arancibia en Comisión de DDHH de la Convención Constitucional


DECLARACIÓN PÚBLICA RESPECTO DE LA PARTICIPACIÓN DEL ALMIRANTE (r) JORGE ARANCIBIA, EN LA COMISIÓN DE DD.HH. DE LA CONSTITUYENTE




La Agrupación de Marinos Antigolpistas-Constitucionalistas se dirige a la opinión pública para manifestar su malestar y estupor ante la participación de el ex Almirante Arancibia, en la Comisión de DD.HH., de la Asamblea Constituyente, lo que configura una aberración desde todo punto de vista lo que a continuación trataremos de exponer:

1º.- El ex Almirante Arancibia a quien conocimos como oficial de la marina, y luego su historia hasta llegar al cargo máximo en la institución de la Armada, toda ella refleja un compromiso con las violaciones de los DD.HH.,ya que, para llegar a ocupar este cargo, tiene que haber demostrado un fiel compromiso irrestricto, ideológico y político, con la historia criminal del periodo de la dictadura cívico militar.

2º.- Su conducta pública se ha destacado por la actitud negacionista de las violaciones de los DD. HH por las FF. AA, actuando de consuno con el Alto Mando de la marina, para obstruir y ocultar todas las pruebas que los Ministros investigadores de estas causas han solicitado por mas de treinta años, para esclarecer estos delitos contra las víctimas y la humanidad.

3º.- A pocos meses de haber dejado el cargo de Comandante en Jefe de la Armada, sin ningún decoro ético ni moral se postuló como senador de la república por la UDI, lo que devela su adscripción ideológica a un partido responsable de ser el soporte teórico, político y moral de la dictadura cívico- militar, las violaciones a los DD.HH., y la imposición de la Constitución de 1980. Lo señalado nos hace preguntar con todo derecho, ¿Es que las FF.AA. y en particular la marina de Chile está cooptada por pensamientos de partidos políticos de la extrema derecha?

4º.- Por todos es conocido la posición de defensor del periodo dictatorial, de la Constitución del 80, y de haber actuado en contra del Plebiscito, que dio paso al actual proceso constituyente de parte del Almirante (r) Jorge Arancibia, lo que le inhabilita para participar en una Comisión tan importante como la de DD.HH., desde donde su rol será de obstruir, descalificar todo avance en el ámbito de estos derechos.

5º.- Como ex miembros de la marina, acusados y condenados por sedición y motín frustrado, en causa rol 3926-1973, y otras, por haber denunciado el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, víctimas de las primeras aplicaciones de tortura en Chile, para obtener nuestra declaraciones, todavía sin obtener Justicia ni reconocimiento del mismo Estado democrático al que nos declaramos defensores, nos sentimos nuevamente victimizados, al observar que este negacionista del terrorismo de Estado aplicado en nuestro país, integre la comisión de DD.HH en la Asamblea Constituyente.

Saluda y agradece.

Pedro Blaset Castro, Presidente.
Ricardo Tobar Toledo, Secretario.
Julio Gajardo Neira, Vicepresidente.
Bernardo Flores V., Receptor Judicial.


Ni Perdón Ni Olvido: Holanda no investigará penalmente adopciones ilegales de niños chilenos robados en dictadura

 

Cerca de 200 niños fueron adoptados por el país europeo desde Chile del traidor y asesino Augusto Pinochet. A pesar de que el Ministerio de Justicia holandés reconoció como “estructural” el robo de menores chilenos, el ministro de Protección Jurídica, Franc Weerwind, descartó una investigación penal: “confío en que el Estado chileno investigará esto a fondo”.




El ministro de Protección Jurídica de Holanda, Franc Weerwind, indicó que no iniciarán una investigación penal respecto a la adopción de doscientos niños chilenos, muchas de éstas realizadas en dictadura y tramitadas por una monja falsa holandesa mediante documentación alterada y engañando a los padres biológicos. Esto, a pesar de que el propio Estado holandés estableció que el robo de niños en Chile para adopciones fue algo “estructural” en aquel país.


“En Chile ya está en marcha una investigación penal sobre supuestas prácticas de adopción ilegal”, indicó, según recogió un artículo del medio holandés AD. Weerwind explicó que confía “que el Estado constitucional chileno investigará esto a fondo”.


Mirjam Welink, nacida en Chile y adoptada a los seis meses por una pareja holandesa, está “furiosa” por los dichos del ministro. Los dichos de Franc Weerwind podrían interpretarse como una sorpresa, luego de que el Comité de Investigación de Adopción Internacional de Holanda (Comissie Onderzoek Interlandelijke Adoptie, en holandés) estableciera que casos como el de ella se dieron en un marco de múltiples irregularidades. El comité investigó adopciones de países de todo el mundo, situando las provenientes de Chile dentro del top 10 en cuanto a irregularidades.



Weerwind explicó que confía en “que el Estado constitucional chileno investigará esto a fondo”.

Aquel Comité estableció que el robo de niños chilenos –además de menores de otras nacionalidades– desde sus familias biológicas fue un elemento “estructuralmente identificado” en las adopciones de aquel país, con evidencia de tráfico de niños; fraude y corrupción; ocultamiento de datos; y falsificación de documentos en casos ocasionales. 


Después de enterarse de que había sido adoptada, Welink contactó a quien gestionó su adopción en primera instancia, una supuesta monja holandesa llamada Gertrudis Kuijpers. En el año 2000, Kuijpers, después de recibir una importante suma de dinero, la contactó con quienes supuestamente eran parte de su familia biológica: su hermano Jorge Yáñez. El reencuentro fue mágico, con Mirjam encajando instantáneamente con la familia de Jorge, visitándolo en tres ocasiones por largos periodos de tiempo en 2001, 2013 y 2018.


Fue en 2021 que el reencuentro entre los Yáñez y su hermana perdida se manchó, todo por obra de la monja holandesa. Una prueba de ADN probó que no tenían compatibilidad genética alguna, siendo el reencuentro orquestado por Kuijpers. La monja no dio explicación alguna y cortó el contacto con Welink, quien incluso se enteró a partir de investigaciones de prensa holandesa que Gertrudis ni siquiera era una monja.



Una prueba de ADN probó que no tenían compatibilidad genética alguna, siendo el reencuentro orquestado por Kuijpers. La monja no dio explicación alguna y cortó el contacto con Welink, quien incluso se enteró a partir de investigaciones de prensa neerlandesa que Gertrudis ni siquiera era una monja.

Kuijpers junto a su hermana Truus fundaron el Hogar de Niños Las Palmas, donde se gestionó un centenar de adopciones en Holanda de niños chilenos. Al día de hoy, con Gertrudis Kuijpers fallecida en 2023, Mirjam Welink está segura que personas en el país que la recibió en adopción tienen algún tipo de responsabilidad.


“A través de investigaciones periodísticas en Holanda descubrí que la directiva del hogar de Kuijpers trabajó un empleado que antes prestó servicios en la embajada”, explica Mirjam a Interferencia. “¿Qué tan cerca del fuego se puede estar?”, se pregunta.


Además, explica que la aerolínea holandesa que traía niños jugó un gran rol en las adopciones, entregando tarifas rebajadas. Incluso, explica que mediante investigaciones se estableció que el gerente general de la aerolínea de Holanda tenía relación con quienes colaboraron con el golpe en 1973.


“Holanda sí facilitó nuestras adopciones ilegales”, asegura Mirjam, por lo que resultan “palabras torcidas el decir que no es responsabilidad de nuestro país sino que solo de Chile”.



“A través de investigaciones periodísticas en Holanda descubrí que la directiva del hogar de Kuijpers trabajó un empleado que antes prestó servicios en la embajada”, explica Mirjam a Interferencia. “¿Qué tan cerca del fuego se puede estar?”, se pregunta.

Explica que, en su caso personal, fue ingresada al país europeo sin timbres en su pasaporte. En esa línea, Wilenk invita a Chile a entrar a la discusión con el ministro neerlandés y señala que la cooperación y responsabilidad en torno a las víctimas de adopciones ilegales debe ser mutua, “en vez de apuntar con el dedo a Chile”.

“Madres y padres biológicos siguen buscando a sus hijos. Yo llevo 37 años buscando, y los perpetradores de esto caminan libres y se salen con la suya”, exclama. “Incluso ahora, cuando estamos recordando los 50 años del golpe de Estado”.

Mirjam Welink continúa buscando a su familia biológica. De acuerdo con sus documentos, habría nacido el 10 de mayo de 1972, pero no existe seguridad de aquello. Welink cree que podría haber nacido entre mayo y julio de aquel año. El 18 de octubre de 1972 dejó Chile.