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2023/09/06

Ni Perdón Ni Olvido: Holanda no investigará penalmente adopciones ilegales de niños chilenos robados en dictadura

 

Cerca de 200 niños fueron adoptados por el país europeo desde Chile del traidor y asesino Augusto Pinochet. A pesar de que el Ministerio de Justicia holandés reconoció como “estructural” el robo de menores chilenos, el ministro de Protección Jurídica, Franc Weerwind, descartó una investigación penal: “confío en que el Estado chileno investigará esto a fondo”.




El ministro de Protección Jurídica de Holanda, Franc Weerwind, indicó que no iniciarán una investigación penal respecto a la adopción de doscientos niños chilenos, muchas de éstas realizadas en dictadura y tramitadas por una monja falsa holandesa mediante documentación alterada y engañando a los padres biológicos. Esto, a pesar de que el propio Estado holandés estableció que el robo de niños en Chile para adopciones fue algo “estructural” en aquel país.


“En Chile ya está en marcha una investigación penal sobre supuestas prácticas de adopción ilegal”, indicó, según recogió un artículo del medio holandés AD. Weerwind explicó que confía “que el Estado constitucional chileno investigará esto a fondo”.


Mirjam Welink, nacida en Chile y adoptada a los seis meses por una pareja holandesa, está “furiosa” por los dichos del ministro. Los dichos de Franc Weerwind podrían interpretarse como una sorpresa, luego de que el Comité de Investigación de Adopción Internacional de Holanda (Comissie Onderzoek Interlandelijke Adoptie, en holandés) estableciera que casos como el de ella se dieron en un marco de múltiples irregularidades. El comité investigó adopciones de países de todo el mundo, situando las provenientes de Chile dentro del top 10 en cuanto a irregularidades.



Weerwind explicó que confía en “que el Estado constitucional chileno investigará esto a fondo”.

Aquel Comité estableció que el robo de niños chilenos –además de menores de otras nacionalidades– desde sus familias biológicas fue un elemento “estructuralmente identificado” en las adopciones de aquel país, con evidencia de tráfico de niños; fraude y corrupción; ocultamiento de datos; y falsificación de documentos en casos ocasionales. 


Después de enterarse de que había sido adoptada, Welink contactó a quien gestionó su adopción en primera instancia, una supuesta monja holandesa llamada Gertrudis Kuijpers. En el año 2000, Kuijpers, después de recibir una importante suma de dinero, la contactó con quienes supuestamente eran parte de su familia biológica: su hermano Jorge Yáñez. El reencuentro fue mágico, con Mirjam encajando instantáneamente con la familia de Jorge, visitándolo en tres ocasiones por largos periodos de tiempo en 2001, 2013 y 2018.


Fue en 2021 que el reencuentro entre los Yáñez y su hermana perdida se manchó, todo por obra de la monja holandesa. Una prueba de ADN probó que no tenían compatibilidad genética alguna, siendo el reencuentro orquestado por Kuijpers. La monja no dio explicación alguna y cortó el contacto con Welink, quien incluso se enteró a partir de investigaciones de prensa holandesa que Gertrudis ni siquiera era una monja.



Una prueba de ADN probó que no tenían compatibilidad genética alguna, siendo el reencuentro orquestado por Kuijpers. La monja no dio explicación alguna y cortó el contacto con Welink, quien incluso se enteró a partir de investigaciones de prensa neerlandesa que Gertrudis ni siquiera era una monja.

Kuijpers junto a su hermana Truus fundaron el Hogar de Niños Las Palmas, donde se gestionó un centenar de adopciones en Holanda de niños chilenos. Al día de hoy, con Gertrudis Kuijpers fallecida en 2023, Mirjam Welink está segura que personas en el país que la recibió en adopción tienen algún tipo de responsabilidad.


“A través de investigaciones periodísticas en Holanda descubrí que la directiva del hogar de Kuijpers trabajó un empleado que antes prestó servicios en la embajada”, explica Mirjam a Interferencia. “¿Qué tan cerca del fuego se puede estar?”, se pregunta.


Además, explica que la aerolínea holandesa que traía niños jugó un gran rol en las adopciones, entregando tarifas rebajadas. Incluso, explica que mediante investigaciones se estableció que el gerente general de la aerolínea de Holanda tenía relación con quienes colaboraron con el golpe en 1973.


“Holanda sí facilitó nuestras adopciones ilegales”, asegura Mirjam, por lo que resultan “palabras torcidas el decir que no es responsabilidad de nuestro país sino que solo de Chile”.



“A través de investigaciones periodísticas en Holanda descubrí que la directiva del hogar de Kuijpers trabajó un empleado que antes prestó servicios en la embajada”, explica Mirjam a Interferencia. “¿Qué tan cerca del fuego se puede estar?”, se pregunta.

Explica que, en su caso personal, fue ingresada al país europeo sin timbres en su pasaporte. En esa línea, Wilenk invita a Chile a entrar a la discusión con el ministro neerlandés y señala que la cooperación y responsabilidad en torno a las víctimas de adopciones ilegales debe ser mutua, “en vez de apuntar con el dedo a Chile”.

“Madres y padres biológicos siguen buscando a sus hijos. Yo llevo 37 años buscando, y los perpetradores de esto caminan libres y se salen con la suya”, exclama. “Incluso ahora, cuando estamos recordando los 50 años del golpe de Estado”.

Mirjam Welink continúa buscando a su familia biológica. De acuerdo con sus documentos, habría nacido el 10 de mayo de 1972, pero no existe seguridad de aquello. Welink cree que podría haber nacido entre mayo y julio de aquel año. El 18 de octubre de 1972 dejó Chile. 

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