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2022/02/04

Mujica aconseja a Boric superar las diferencias ideológicas para no profundizar la distancia entre países


El expresidente Mojica de Uruguay recomendó al presidente Boric electo de Chile evitar los errores de sus antecesores y dijo creer en la renovación del mundo progresista.



Montaje con fotos de Gabriel Boric, presidente electo de Chile, y José Mujica, expresidente de Uruguay — Foto: Montaje/g1



A punto de asumir el gobierno de Chile, el presidente electo Gabriel Boric escuchó del expresidente uruguayo José Mujica un llamado a la nueva generación progresista de América Latina para evitar los errores cometidos por sus antecesores.


La conversación entre ambos, en el programa “Nada a Perder”, emitido por la radio uruguaya M24, fue otra sesión de consejos de un veterano dirigente al exponente más joven de la izquierda latinoamericana.

“Tengo confianza en su capacidad y en su viento fresco para tener una visión abierta del mundo progresista”, dijo Mujica, de 86 años, a Boric, quien tiene 35.


El presidente electo de Chile se mostró honrado de tener al uruguayo como referente de liderazgo. Dijo que trata de aplicar una de las sugerencias de Mujica: "Avanzar paso a paso para no caer por un precipicio, pero nunca dejar de escalar".


“Cuida tu corazón y tu moral, porque cuando estás arriba, no te tienes que olvidar de los de abajo”, advirtió el expresidente uruguayo.

Al frente del país entre 2010 y 2015, el expresidente señaló que andar como perro y gato por las diferencias ideológicas solo perjudica el futuro de los pueblos. Citó como ejemplo la buena relación que mantuvo con sus pares Sebastián Piñera, de Chile, y Juan Manuel Santos, de Colombia.


“Hizo mucho daño juzgar las realidades de nuestros países desde las trincheras de nuestras ideas porque, si hay diferencias, son inevitables, y asumimos actitudes que profundizan las diferencias, lo único que hacemos es aumentar la distancia entre nosotros."


Mujica hizo campaña por Boric en las elecciones que lo consagraron presidente en diciembre pasado, y en el chat no se guardó consejos. “Recuerda siempre, hay que dejar la semilla, la lucha es más larga que nuestra vida humana y por lo tanto colectiva”.


En ese torbellino, continuó, los gobiernos devoran a los partidos, los gobiernos tienden a empantanarse en la burocracia y los partidos quedan. "Tienes que gobernar, pero no matar lo que vendrá después de ti y tu generación".


Como buen discípulo, Boric asintió y le agradeció: “Muchas gracias por invitarnos a no cometer los errores que tú cometiste, porque muchas veces el lastre de las generaciones anteriores viene con la transferencia del miedo”.


Los dos no estarán juntos en la toma de posesión del chileno el 11 de marzo, ya que Mujica invocó su edad: "Tengo 86, casi 87 años, un viento me agarra y me pela, esto no tiene piedad. Amo la política, pero yo ama más la vida, siempre estaré ahí para aconsejarte y ayudarte".

Reforma de pensiones, una tarea urgente para Boric

Bajo críticas durante años, el sistema de pensiones de Chile será un gran desafío para el nuevo presidente de izquierda, elegido con la promesa de un cambio social profundo. La reforma podría servir de modelo para los países vecinos.



Debido a las protestas de 2019 en Chile, la llamada "Explosión Social", y la realidad de las pensiones muy por debajo de las expectativas, la reforma del sistema de pensiones debería ser uno de los pilares clave del gobierno del nuevo presidente Gabriel Boric, que asumirá el 11 de marzo.


Ex dirigente estudiantil y actual líder del Frente Amplio, Boric, de apenas 35 años, representa a la parte de la sociedad que quiere "cambios profundos" y que lideró las protestas por la igualdad en 2019.


Durante la campaña electoral, Boric abogó por mejorar las pensiones, la educación y la sanidad de los chilenos, con el objetivo de transformar el país en un Estado de bienestar, similar a lo que desea la socialdemocracia europea.


“El tema del sistema de pensiones tiene una enorme relevancia para el futuro gobierno, ya que es un proyecto estratégico y un desafío para atender las demandas de la sociedad chilena”, dice Gitte Cullmann, directora de la oficina regional de la Fundación Heinrich Böll, una alemana entidad cercana al Partido Verde. , en Santiago.


Aunque todavía no hay una reforma previsional propiamente dicha, el presidente electo ha desarrollado un esquema inspirado en elementos de reformas de Suecia, Reino Unido y Nueva Zelanda, que se basan en tres pilares: una renta básica universal, el ahorro de los trabajadores en por una nueva entidad y ahorro voluntario extra.


El economista Guillermo Larraín, quien participó en el debate sobre el tema durante la campaña presidencial de Boric y fue citado como posible ministro de Hacienda o Trabajo, explicó que el proyecto inicial fue modificado durante la segunda vuelta de la elección presidencial, por lo que aún faltan muchos aspectos por corregir y definirse.


“Además, el componente principal de la reforma lo adelantó el actual gobierno, que es la pensión básica universal [227 dólares mensuales para casi 2 millones de chilenos], que llegó a un acuerdo político rápido y se envió como ley expresa [aprobada en 26 de enero de 2022]. Esto ya está hecho, pero en los demás temas hay muchos puntos pendientes que hay que discutir”, dijo Larraín, quien también es profesor de la Universidad de Chile, en entrevista con la prensa internacional.

"Había dividido la discusión en dos partes: una es la contribución de los trabajadores, y la otra es la administración de estos fondos", dijo. "Sobre el primer punto, hay que aclarar que Chile tiene un sistema basado en una cotización del 10% del trabajador sin contribución del empleador. Esto cambiará en la reforma, ya que el empresario tendrá que aportar un 6% más al trabajador".


"En cuanto a la administración de los fondos, hoy la cotización del trabajador va a cuentas individuales gestionadas por una AFP [Administradora de Fondos de Pensiones]. En la propuesta, se acordó más o menos que en el nuevo sistema la cotización también irá a cuentas personales, pero administradas con una lógica de inversión distinta a la actual, una lógica de menor riesgo y más estable, con una visión de más largo plazo", detalló Larraín, quien también fue superintendente de las AFP en Chile entre 2003 y 2006.


La elección de Gabriel Boric abrió la puerta a la necesaria reforma en el sistema de gestión de fondos de pensiones


¿Sería el fin de las AFP en Chile?

Aunque en general los chilenos piden la desaparición de las Administradoras de Fondos de Pensiones, en el mediano plazo no se espera que desaparezcan. Lo que ocurrirá, si el proyecto propuesto por Boric llega a buen puerto, es que las AFP tendrán que atenerse a nuevas reglas.


Cullmann subraya la importancia de encontrar una forma más transparente de invertir los fondos de pensiones que permita aumentar las pensiones.


"No cabe duda de que hay que establecer una separación entre el sistema de pensiones y el papel que estos fondos acumulados desempeñan en el funcionamiento del mercado financiero. Existen varios modelos para conseguir un sistema de pensiones justo. Por ejemplo, la de algunos países europeos, que es de donde los expertos del nuevo gobierno han recogido la experiencia", dijo Cullmann a la prensa internacional.


Y ahí es donde entra en juego el Estado. "En la gestión de la cotización de los trabajadores, que hoy es privada, habrá una oferta pública. Además, las administradoras privadas que participen en este nuevo sistema sólo lo harán en el ámbito financiero y no como ocurre hoy, donde prestan asesoría previsional, generando la concentración de una industria que maneja 200 mil millones de dólares, cerca del 70 por ciento del PIB de Chile", explicó Larraín.

“Los ahorros que están actualmente en las AFP se quedan ahí, y si quieres quedarte ahí van a seguir siendo manejados por una AFP. Diferente es lo que va a pasar con los nuevos aportes de los trabajadores. En el debate que yo participé, ahí hubo dos puntos de vista: los que dicen que los nuevos aportes deben ir al nuevo sistema y los que piensan que se debe dejar la puerta abierta para que la gente decida a dónde quiere que vaya el dinero", dijo el economista.


Desde hace varios años existe un movimiento llamado NO+AFP contra el sistema de pensiones en Chile


Eco En America Latina

El sistema de capitalización individual está extendido por todo el mundo, tanto como sistema único como mixto. En el caso de América Latina, Perú, Colombia, República Dominicana y México son algunos de los países que adoptaron las AFP en la década de los noventa para la gestión de las pensiones, y en todos ellos se han implementado o están en proceso de análisis reformas destinadas a mejorar las pensiones.


Cuando José Piñera, hermano del actual presidente chileno, Sebastián Piñera, introdujo las AFP en Chile, garantizó que los chilenos tendrían una pensión equivalente al 100% de sus salarios, pero ya está claro que su proyección era errónea.


La reforma que se llevará a cabo en Chile despertará sin duda el interés de al menos los países de la región, considera el representante de la Fundación Heinrich Böll.

"Un cambio en el sistema de pensiones en Chile generará interés, pero la realidad de cada país es diferente. Hay que evaluar bien la situación actual de cada país antes de poder comparar los sistemas de pensiones. Con el modelo ultraliberal chileno, la idea de lograr un sistema de pensiones justo a través de mecanismos de mercado ha fracasado", dijo Cullmann.


Larraín adopta una línea similar. "Los países vecinos deberían al menos mirar lo que se hace en Chile, porque llevamos al menos diez años discutiendo esto y hasta ahora no se ha tomado ninguna medida. Creo que muchos de los países que han copiado acríticamente la reforma chilena tienen que mirar la solución que se está llevando a cabo con una mirada más crítica y tratar de sacar conclusiones que sean apropiadas para ellos", dijo el economista. "En todo caso, espero que sea una fuente de inspiración, porque la verdad es que las pensiones en toda América Latina son un problema latente".