La filial de la automotriz alemana Volkswagen anunció hoy el despido de 800 trabajadores de una de sus plantas en Brasil, por lo cual el Sindicato de Metalúrgicos del cordón industrial de la ciudad de Sao Paulo aprobó una huelga por tiempo indeterminado.
Las dimisiones, según informó Volkswagen en un comunicado, se producen "enfocadas en el mejoramiento de la competitividad de la fábrica frente al escenario actual del mercado y las proyecciones para 2015" en la unidad de Sao Bernardo do Campo, región metropolitana de Sao Paulo.
El Sindicato de Metalúrgicos del ABC (como se conoce al cordón industrial de los municipios de Santo André, Sao Bernardo do Campo y Sao Caetano do Sul) aprobó este martes una huelga por tiempo indeterminado en rechazo a la medida, en dos asambleas con 13.000 empleados de Volkswagen.
Un portavoz de la empresa atribuyó, en diálogo con la prensa, la situación actual de despidos a la caída del mercado automotriz en Brasil.
"La industria pasa por retracción y buscamos desde julio a noviembre un acuerdo de reducción de costos junto al sindicato. En 2014 las ventas de la industria automotriz cayeron 7 % en ventas y las exportaciones, sobre todo para Argentina, un 40 %", comentó la fuente.
Desde 2013, según informó en un comunicado, Volkswagen adoptó medidas para administrar el "efectivo excedente" en acuerdo con el sindicato, hubo vacaciones colectivas, banco de horas, reducción de los contratados y suspensión de contratos.
Los trabajadores de la planta Anchieta, de Sao Bernardo do Campo, rechazaron el 2 de diciembre el plan de reducción de personal negociado con el sindicato.
Sao Bernardo do Campo es uno de los principales polos industriales de Brasil y allí forjó su carrera sindical y política el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, un extrabajador metalúrgico del 'Gran Sao Paulo', como se conoce la región metropolitana de la mayor ciudad brasileña.
Según las fuentes de Volkswagen, además de la situación de la industria, influyó también el avance de los competidores, al punto que el modelo VW Gol perdió su puesto de líder de ventas para el Fiat Palio en 2014.
Los despedidos fueron sorprendidos cuando regresaron al trabajo luego de un período de vacaciones colectivas obligatorias y se encontraron con una carta que los convocaba a ser informados del despido en la oficina de Recursos Humanos.
En una primera asamblea con 7.000 trabajadores de la empresa, ratificada en una segunda por los 13.000 empleados totales, el sindicato aprobó la huelga por tiempo indeterminado.
La decisión afecta los tres turnos de la fábrica que produce las líneas Gol y Saveiro, entre otras, informó el Sindicato de Metalúrgicos del ABC.
"No podemos aceptar estos despidos masivos", declaró en el sitio de internet del sindicato el secretario general del sindicato, Wagner Santana.
El líder sindical propuso iniciar con las centrales sindicales una diálogo con el Gobierno federal de la presidenta Dilma Rousseff para crear un sistema de protección al empleo y "evitar que el trabajador pague el precio de las oscilaciones frecuentes del mercado".
"Esta protección ya existe en algunos países frente a situaciones de crisis, como es el caso de la propia Alemania, donde está la matriz de Volkswagen", según Santana.