En una entrevista al diario The Washington Post, Dilma Rousseff aseguró que quienes critican su forma de gestionar y la tachan de "controladora" no harían los mismos señalamientos si se tratara de un presidente de sexo masculino. Y admitió que se preocupa por el bajo nivel de popularidad de su gobierno, pero que no se "tira de los pelos" por eso.
La presidenta Dilma Rousseff afirmó en una entrevista al Washington Post que "hay un poco de preconcepto sexual" en la forma como se describe su forma de gobernar.
En respuesta a la afirmación de quienes dicen que es muy detallista y una jefa muy controladora, Dilma preguntó al periodista si "alguna vez escuchaste a alguien decir que un presidente del sexo masculino mete la mano en todo".
"Creo que hay un poco de preconcepto sexual. Soy descrita como una mujer dura y fuerte que mete las narices en todo", aseguró.
En la entrevista, publicada en la web del diario estadounidense, la mandataria afirmó que su baja tasa de aprobación (ronda el 10%) la preocupa, pero que no se tira de los pelos (sic) por ello.
"Uno tienen que sobrellevar las críticas y los prejuicios", dijo la presidenta, que comenzará el domingo una visita oficial a en Estados Unidos, donde se reunirá con Barack Obama.