Los hechos ocurrieron en Pudahuel mientras regía el estado de excepción en la Región Metropolitana. Un mayor puso su arma en la cabeza a una persona. El INDH actúa como querellante en esta causa.
El Primer Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Santiago declaró culpables a seis funcionarios de Carabineros por su participación en una balacera y una golpiza perpetradas en octubre de 2019, durante manifestaciones de la crisis social en la comuna de Pudahuel. El hecho intentó ser encubierto con un parte falso, a raíz de lo cual una de las víctimas fue formalizada por robo y atentado contra un policía. La sede de la Región Metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) actúa como querellante en esta causa.
En su veredicto, el tribunal declaró culpable a D.B.G. por tres delitos de homicidio frustrado (dos de sus víctimas eran menores de edad al momento de los hechos) y falsificación de instrumento público. J.J.R.S. fue declarado culpable de apremios ilegítimos y falsificación de instrumento público; mientras que V.M.C.S. y S.N.S.S. de apremios ilegítimos, y O.G.T.M. y V.A.S.Q. de falsificación de instrumento público.
Según el tribunal, los hechos acreditados más allá de toda duda razonable son los siguientes: el 20 de octubre de 2019 y mientras la Región Metropolitana se encontraba en estado de emergencia constitucional, D.B.G. disparó en contra de un auto en movimiento hiriendo a dos menores y un adulto. El vehículo detuvo su marcha en calle Claudio Arrau cerca de la salida a la Ruta 68, donde llegó un gran número de funcionarios policiales, dice el veredicto. Algunos uniformados golpearon e insultaron a las víctimas mientras otros no lo impidieron. Entre las víctimas de esta golpiza había un tercer menor.
En tanto, prosigue el veredicto, J.J.R.S., en esa época mayor y jefe operativo de la zona oeste, en compañía de S.N.S.S. y V.M.C.S. se encontraban en las afueras de una empresa en calle Claudio Arrau. “En el contexto de practicar un control de identidad, interceptaron a una persona, a la que aplicaron apremios ilegítimos consistentes en golpes de pie, botarlo al piso y una vez reducido, continuar con la misma agresión”. El mayor J.J.R.S., quien hoy se encuentra en retiro, “procedió a colocarle una pistola en la cabeza para después ser subido a un carro policial”.
Estos mismos tres funcionarios de Carabineros fueron al sitio donde había sido detenido el vehículo que recibió los impactos de bala. “El mayor J.J.R.S. conversó con D.B.G., quien le señaló que el vehículo no había hecho caso a la instrucción de detenerse, que había retrocedido y que en ese contexto disparó su arma de servicio. En su carácter de mayor y jefe operativo de la zona de intervención oeste, y todo esto en presencia de O.G.T.M. y de V.A.S.Q., J.J.R.S. le señaló que los hechos ocurrieron como él les iba a describir”, afirma el veredicto.
Enseguida, el fallo relata la versión de los hechos que el mayor instruyó a sus subalternos: “El chofer del vehículo le tiró el automóvil encima al subteniente D.B.G., le chocó la motocicleta, cayendo entonces al piso y ante un riesgo inminente para su vida hizo uso de su arma de servicio”. Por eso, dijo el mayor, había que dejar la moto con daños. “D.B.G., O.G.T.M. y V.A.S.Q. falsificaron un instrumento público, indicando entre otras circunstancias que la víctima había tirado el vehículo encima a D.B.G.”.
Luego prosigue describiendo que los funcionarios generaron un parte policial “ideológicamente falso, dando además J.J.R.S. una cuenta telefónica falsa y generando un documento falso. El procedimiento fue informado como robo en lugar no habitado y homicidio frustrado en contra de un funcionario policial”. Por eso la víctima pasó a control de detención el 21 de octubre de 2019, teniendo una herida a bala de carácter grave y siendo formalizada por los delitos de atentado contra la autoridad y robo en lugar no habitado.
La sentencia será dada a conocer el lunes 6 de marzo.