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2013/09/05

Chile:Estudiantes protestan contra la "educación de Pinochet" a 40 años del golpe

Miles de estudiantes protestan en Santiago de Chile contra el legado de Pinochet Foto: Agencia EFE / © EFE 2013. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.Miles de estudiantes protestan en Santiago de Chile contra el legado de Pinochet
Unos 80.000 estudiantes, según los organizadores, y 25.000, según la policía, volvieron a exigir hoy en Santiago de Chile una educación pública y gratuita que termine con el sistema neoliberal de Augusto Pinochet, en vísperas del 40 aniversario del golpe de Estado.

Al grito de "Y va a caer la educación de Pinochet" y con pancartas con lemas como "A 40 años del golpe, el golpe lo damos nosotros", los jóvenes partieron de la céntrica Plaza Italia y concluyeron la marcha en las cercanías de la Estación Mapocho, donde, como es ya habitual, se registraron disturbios.

También se celebraron marchas en otras ciudades de Chile, como Valparaíso y Concepción.

Convocada por las principales agrupaciones de estudiantes universitarios y de secundaria y por el Colegio de Profesores, esta jornada de protesta se enmarca en el 40 aniversario, el próximo miércoles, del golpe de Estado contra Salvador Allende.

"Hace 40 años nuestra educación se convirtió en mercancía. Y hasta hoy lo sigue siendo", dijo a los periodistas el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Andrés Fielbaum.

Fue el régimen militar el que en 1981 abrió la educación al sector privado, al tiempo que redujo las aportaciones del Estado a la enseñanza pública y transfirió su gestión del Ministerio a los municipios, cuestionados por cómo usan los recursos que reciben.

En estos tres años de protestas, el Gobierno de Sebastián Piñera ha aumentado las becas y reducido el importe de los créditos que los estudiantes suscriben para poder pagar sus estudios, pero no se ha planteado una reforma integral como estos exigen.

"Yo pago 300 dólares (230 euros) mensuales y, como estoy dentro del sistema de los créditos universitarios, aparte de eso tengo que pagar intereses", explicó hoy a la prensa Carolina Araya, que estudia Periodismo en una universidad privada.

"Voy a terminar pagando a 20 años el resto de mi carrera. Es una deuda que nos esclaviza", denunció.

Aunque están lejos de lograr su objetivo principal, los estudiantes han conseguido lo que no se hizo durante tres décadas: poner en cuestión el sistema educativo y concitar el apoyo de alrededor del 85 % de los chilenos, que, según las encuestas, respalda sus demandas.

"Estamos dando a conocer a la opinión pública una plataforma común de todos los actores, de los universitarios, secundarios, profesores y padres, y todos estamos concordando en un mismo planteamiento", dijo a la prensa el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la educación (44 %) figura como el tercer problema al que el Gobierno chileno debería dedicar mayor esfuerzo, solo superado por la delincuencia (47 %) y la salud (47 %).

Además, solo un 14 % cree que el Ejecutivo lo ha hecho bien en educación, aunque esta mala evaluación es constante desde que en 2011 estalló el movimiento estudiantil y ha afectado también a los cuatro ministros que han pasado por esa cartera.

Las propuestas sobre educación han ocupado también un papel relevante en la precampaña de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

Michelle Bachelet, favorita en los sondeos, ha prometido gratuidad en la enseñanza superior en un plazo de seis años, pero muchos desconfían de ella porque durante su mandato (2006-2010) no impulsó cambios cuando en 2006 los estudiantes de secundaria alertaron de su descontento durante la llamada "revolución pingüina".

Ahora, la crítica social va más allá y se extiende también al resto del armazón económico de Pinochet, que incluye el sistema privado de pensiones y el predominio de las empresas en el área de salud.

Por ello, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a los universitarios, presentó el miércoles un programa de once propuestas que incluye la renacionalización del cobre -principal riqueza del país- y una profunda reforma tributaria.

"Estamos protestando porque tenemos la herencia del sistema neoliberal, con pensiones bajas, un sistema educativo y de salud privado que se come al sistema público y salarios muy bajos", dijo hoy a la prensa Javier Sandoval, estudiante de secundaria de 18 años en la marcha.

Poco después, como suele ocurrir en estas manifestaciones, algunos jóvenes comenzaron a causar desórdenes, destruyeron señales, quemaron paradas de autobús, colocaron barricadas e incluso un grupo atacó con piedras la sede central del Servicio Electoral.

Al menos cinco carabineros y dos asistentes resultaron lesionados y varias personas fueron detenidas, aunque Carabineros no dispone aún de una cifra oficial.

Los jueces chilenos piden perdón por sus «omisiones» durante la dictadura



Por primera vez el poder judicial chileno se disculpa porque "pudo y debió hacer mucho más" por defender los derechos fundamentales.


La Asociación de Magistrados del Poder Judicial de Chile ha pedido perdón este miércoles por sus "acciones y omisiones" durante la dictadura militar del dictador Augusto Pinochet, con motivo del 40º aniversario de la caída del Gobierno de Salvador Allende.

"Sin ambigüedades ni equívocos, ha llegado la hora de pedir perdón a las víctimas de la dictadura militar, a sus deudos y a la sociedad chilena", ha dicho en un comunicado leído públicamente por sus miembros, según informa la prensa chilena.

El Poder Judicial ha reconocido que "incurrió en acciones y omisiones impropias de su función al haberse negado, salvo aisladas pero valiosas excepciones, a prestar protección a quienes reclamaron una y otra vez su intervención". Los magistrados chilenos han admitido que de esta forma "el Poder Judicial claudicó en su labor esencial de tutelar los derechos fundamentales y de proteger a quienes fueron víctimas del abuso estatal". "El Poder Judicial pudo y debió hacer mucho más, máxime cuando fue la única institución del país que no fue intervenida por el Gobierno 'de facto'", han considerado.

En concreto, han destacado el caso de la Corte Suprema, a la que han hecho un llamamiento para que "también haga la necesaria reflexión crítica en relación con sus propias actuaciones y omisiones del pasado". "Abrigamos la esperanza de que la actual Corte Suprema, cuyo rol de tutela de los derechos fundamentales ha quedado de manifiesto en el ejercicio presente, no desoiga nuestra sentida solicitud, con la que aspiramos a distanciarse de un oscuro pasado", han dicho.

Los jueces han considerado que "esta respuesta de la Corte Suprema aliviará a las actuales y futuras generaciones de magistrados de la vergüenza y oprobio anudados a este capítulo de nuestra historia".

Polémica recurrente

La semana pasada, los partidos políticos chilenos reabrieron el viejo debate sobre la necesidad de que aquellos que estuvieron en connivencia, directa o indirectamente, con el régimen de Pinochet (1973-1990) pidan perdón. Las declaraciones más criticadas han sido las realizadas por la candidata presidencial de la Alianza -coalición gobernante de centro-derecha-, Evelyn Matthei. "Yo tenía 20 años cuando fue el golpe de Estado, no tengo nada por lo que pedir perdón", dijo.

Ante la intensa polémica, la portavoz gubernamental anunció el pasado viernes que los candidatos presidenciales no serían invitados al acto conmemorativo para evitar que este tema incida en la campaña para las elecciones del próximo 17 de noviembre. Sin embargo, finalmente el presidente chileno, Sebastián Piñera, ha decidido "convidar a todos y a todas para poder unirnos en torno a la conmemoración de una fecha tan importante y tan grabada en la memoria de los chilenos". "Espero que tengamos un acto de unidad", ha explicado.

A pesar de ello, el presidente del Partido Socialista -miembro de la Nueva Mayoría-, Osvaldo Andrade, ha adelantado que la coalición izquierdista no acudirá. "No nos es posible participar en un acto organizado por un Gobierno lleno de cómplices pasivos (de la dictadura militar)", ha aclarado. Si bien, ha hecho un llamamiento "a todos los chilenos para que la conmemoración de los 40 años del golpe militar y de la muerte del presidente Allende se realice con una actitud de reflexión, tranquilidad y paz".