El presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó una propuesta de reforma de pensiones para crear un sistema mixto con aportes de trabajadores, empleadores y el Estado. “Esta reforma es central en nuestra tarea de entregar certidumbre y garantizar la seguridad social a todos nuestros compatriotas”, dijo en una transmisión televisiva la noche de este miércoles . Con la medida, el gobierno promete aumentar el valor de las pensiones en un 32% para los hombres y un 45% para las mujeres.
Hoy en día, las pensiones se ofrecen a través de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), entidades privadas que recaudan los aportes de los trabajadores en cuentas individuales e invierten en la bolsa de valores. Sin embargo, la mayor parte de los ingresos van a la AFP. El modelo se implementó en 1981, como parte de la agenda neoliberal del dictador Augusto Pinochet.
Según el presidente Boric, hay 2 millones de jubilados en Chile y cerca del 72% de las pensiones pagadas están por debajo del salario mínimo, fijado en US$ 410 (cerca de R$ 2.095).
“Con esta reforma se acabarán las AFP. Habrá nuevas administradoras de inversión privadas con el objetivo exclusivo de invertir en fondos de pensiones y habrá una alternativa pública, que permitirá promover la competencia entre nuevos actores”, defendió Boric.
La nueva propuesta prevé mantener la tasa actual del 10,5% para los aportes de los trabajadores a sus cuentas individuales, y un incremento gradual de seis puntos porcentuales en la tasa a lo largo de seis años. El monto se recaudaría de los empleadores y se asignaría a un fondo común de seguridad social, que también dependerá de las contribuciones del Estado para garantizar un monto mínimo de pensión de 250.000 pesos chilenos (alrededor de R$ 1.350).
Presidente Gabriel Boric propone acabar con el actual modelo de cotización individual para crear un fondo de pensiones integrado
El mandatario aseguró que aun con la extinción de las AFP y la creación de un fondo único de seguridad social, no hay riesgo de que las pensiones acumuladas por los trabajadores en sus cuentas individuales sean expropiadas por el Estado. El nuevo formato establece el principio de solidaridad entre generaciones, destinando parte del monto recaudado por la aprobación de la reforma a quienes aún no se jubilan, similar al modelo brasileño.
Sin embargo, Boric subrayó que el proyecto de reforma previsional solo podrá aplicarse si se aprueba también la reforma tributaria, que busca aumentar los ingresos del Estado.
La propuesta también prevé un bono extra, equivalente a 24 meses de cobro, con una tasa del 6% sobre el salario promedio de cada persona, para ofrecer un pago único a las mujeres que se conviertan en madres biológicas o adoptivas. También propone un bono para los cuidadores de personas mayores.
El mandatario pidió al Congreso que se discuta con celeridad el proyecto, afirmando que se trata de una reforma que lleva muchos años pospuesta en Chile. Al menos desde 2016, el pueblo chileno ha salido a las calles a luchar por un cambio en el sistema de seguridad social, a través del movimiento “No más AFP”.
