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2025/06/04

Chile Moves Toward a More Humane and Safe Adoption System

 Por: Rodolfo Varela


The Urgency of Not Repeating the Mistakes of the Past


In a landmark legislative session, Chile's Senate approved a comprehensive reform of the adoption system, sending the bill to its third constitutional stage in the Chamber of Deputies.


The Senate approved the comprehensive reform of Chile's adoption system for its third reading.


The initiative aims to modernize, streamline, and humanize the adoption process in the country, ensuring that the fundamental rights of vulnerable children and adolescents are protected.


The reform proposes key changes: reducing the current multi-stage judicial process—which can take years—and establishing a maximum 12-month period to determine whether a child can return to their biological family or be declared eligible for adoption. It also strengthens the subsidiary principle in cases of international adoption and guarantees children the right to access their identity and biological origins.


Painful Mistakes From the Past


This legislative progress cannot be fully understood without looking back. The failures of Chile’s adoption system are neither recent nor coincidental. Many originated during the military dictatorship (1973–1990), when state institutions were used to enable irregular, forced, or outright illegal adoptions, often with the complicity of the Armed Forces, the Judiciary, religious institutions, and human rights bodies corrupted during that era.


During this dark chapter, thousands of children—particularly from vulnerable families—were taken from their parents without consent or due process. These adoptions, often framed as “rescues” or “protective interventions,” were carried out through a network supported by silence, denial, or institutional endorsement.


Even today, the scars remain. Families continue to search for children who were taken from them, victims of a system that stripped them of their identity and right to live as a family.


A Reform With Principles—but Pending Challenges


The new legislation introduces core principles such as the best interests of the child, the right to be heard, and the preservation of cultural, ethnic, and religious identity. It also acknowledges the right of adopted individuals to access their biological history and family information.



At this point, the wording prepared by the Constitutional Committee was approved.


Additionally, it grants foster families the possibility to adopt, recognizing the emotional bonds formed during protective care.


However, senators emphasized that the reform's success will rely on sufficient funding, professional training, and effective coordination among the judicial system, the Ministry of Social Development, and collaborating institutions.


An Opportunity to Repair—and Remember


During the Senate debate, proposals to prioritize heterosexual married couples as adoptive parents were rejected, reaffirming that the most important factor in adoption is parental suitability, not sexual orientation. The new approach puts children at the center—rather than traditional or ideological structures.


Yet this reform should also be seen as a chance to repair past harm, not just avoid future mistakes. Chile needs truth and justice for the victims of illegal adoptions during the dictatorship. Legal reform is one part of the solution; memory and recognition are the other.


Chile stands at a historic crossroads. This reform could mark a turning point—but its real impact will depend on its implementation. Because this is not just about writing new laws, but about building a new ethical foundation—one in which children are never again treated as files, statistics, or forgotten lives. Every child deserves to grow up in a home where they are loved, protected, and respected.

Chile Avanza Hacia Una Adopción Más Humana Y Segura

 Por: Rodolfo Varela


Urgencia de no Repetir Errores del Pasado


En una jornada que marca un hito legislativo, el Senado chileno aprobó la reforma integral al sistema de adopción, despachando el proyecto a su tercer trámite constitucional en la Cámara de Diputadas y Diputados. 


Senado despachó a tercer trámite la reforma integral al sistema de adopción en Chile



Con esta iniciativa se busca modernizar, agilizar y humanizar los procesos de adopción en el país, asegurando que se respeten los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes vulnerados.


La reforma propone cambios esenciales: reducir la actual tramitación judicial —hoy dividida en tres etapas que pueden durar años— y establecer un plazo máximo de 12 meses para determinar si un menor puede retornar con su familia de origen o ser declarado susceptible de adopción. También se fortalece el principio de subsidiariedad respecto a la adopción internacional y se garantiza el derecho de los menores a conocer su historia, identidad y orígenes biológicos.

Errores del Pasado que aún Duelen


Este avance legislativo no puede entenderse sin mirar hacia atrás. Las fallas del sistema de adopción en Chile no son recientes ni accidentales. Muchas de ellas comenzaron durante la dictadura militar (1973-1990), cuando el aparato del Estado fue instrumentalizado para permitir adopciones irregulares, forzadas o directamente ilegales, en complicidad con sectores de las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial, instituciones religiosas y organismos supuestamente encargados de proteger los derechos humanos.

Durante ese periodo oscuro, miles de niños y niñas —especialmente de sectores vulnerables— fueron separados de sus familias sin consentimiento ni debido proceso, en el marco de una estructura institucional profundamente corrompida. Estas adopciones, muchas veces disfrazadas de “rescate” o “protección”, fueron posibles gracias a una red que operó con el silencio o la aprobación de quienes debían garantizar justicia.


Hoy, esa herida sigue abierta. Existen familias que todavía buscan a sus hijos e hijas, víctimas de una maquinaria institucional que despojó a niños de su identidad, y a sus familias, de su derecho más básico: el de vivir juntos.


Reforma con Principios, pero con Tareas Pendientes


La legislación aprobada incorpora principios como el interés superior del niño, su derecho a ser oído y a mantener vínculos significativos, y garantiza que la identidad cultural, religiosa o étnica del menor sea considerada. También se reconoce el derecho de los adoptados a acceder a su historia y antecedentes biológicos.


En este punto, se aprobó la redacción que hizo la Comisión de Constitución.



Además, se avanza en dar a las familias de acogida la posibilidad de adoptar, reconociendo los lazos afectivos creados durante el proceso de protección.

Sin embargo, senadoras y senadores recalcaron que el éxito de esta reforma dependerá de recursos adecuados, formación profesional, y una coordinación efectiva entre el Poder Judicial, el Ministerio de Desarrollo Social y las instituciones colaboradoras.


Una Oportunidad para Reparar y no Olvidar


Durante el debate se rechazaron propuestas que buscaban priorizar matrimonios heterosexuales, reafirmando que lo central en una adopción es la idoneidad parental, no la orientación sexual. El nuevo enfoque pone en el centro a los niños y niñas, no a las estructuras tradicionales o ideológicas.

Pero este avance también debe ser leído como una oportunidad para reparar el daño del pasado, no solo evitar repetirlo. Chile necesita verdad y justicia en los casos de adopciones ilegales durante la sangrienta dictadura militar. La modernización del sistema es una parte del proceso; la otra, es la memoria y el reconocimiento de quienes fueron víctimas.


El país se encuentra ante un momento histórico.


Esta reforma puede marcar un antes y un después, pero su verdadero valor radica en su implementación. Porque no se trata solo de nuevas leyes, sino de una nueva ética institucional: una donde la infancia no sea usada, olvidada ni silenciada, y donde cada niño y niña tenga el derecho real a crecer en un hogar donde sea amado, protegido y respetado.