Manifestaciones por el tercer aniversario de las protestas sociales en Chile terminaron con 195 presos, 42 heridos y 15 establecimientos comerciales saqueados, según un informe oficial difundido este miércoles (19).
No hubo personas muertas en Chile; el año pasado tuvimos que lamentar dos — destaca Manuel Monsalve, subsecretario del Interior, al entregar un informe, todavía en la noche del martes (18), de los hechos de violencia registrados en todo el país.
La jornada comenzó con la instalación de barricadas contra incendios en barrios periféricos de Santiago y protestas en las principales ciudades, además de la movilización de 25.000 policías. Entre ellos, 5.000 tenían como destino Santiago, donde se concentraron las manifestaciones.
Según las autoridades, se congregaron aproximadamente 2.300 personas. Esta fue una convocatoria menor que el aniversario anterior de la llamada “explosión social”, las protestas masivas que comenzaron el 18 de octubre de 2019 por una serie de demandas de la población.
Un camión fue quemado en la madrugada y dos buses públicos fueron robados en el centro de Santiago, además de varios negocios saqueados.
En el barrio Puente Alto, al sur de la capital, turbas saquearon tres supermercados, una farmacia y una juguetería.
El balance de este miércoles contabiliza 24 policías y 18 civiles heridos en los 150 puntos de manifestaciones en todo el territorio chileno. También hubo 195 detenidos y 15 negocios violados.
El aumento de las tarifas del metro de Santiago hace tres años desencadenó las mayores protestas sociales desde el retorno de la democracia tras la dictadura del traidor Augusto Pinochet (1973-1990). En su momento, las manifestaciones causaron la muerte de 30 personas y aproximadamente 400 lesiones en los ojos por la acción de agentes del Estado.