Chilenos protestan en Plaza Baquedano, bautizada Plaza de la Dignidad, en el centro de Santiago de Chile, para celebrar tres años de convulsión social, este martes (18) Martín Bernetti
El 18 de octubre de 2019, miles de chilenos iniciaron protestas contra el aumento de las tarifas del metro. Los actos se hicieron masivos, se convirtieron en los más grandes en la historia democrática del país y terminaron con la exigencia de una nueva constitución.
El Ministerio del Interior ha asignado 25.000 efectivos policiales para monitorear las protestas en todo el territorio chileno.Solo en Santiago, hay 5.000 efectivos en los alrededores del Palacio de La Moneda y estaciones del metro en la zona centro de la capital. Medios independientes denuncian represión policial a las protestas.
La Plaza Baquedano, en el centro de Santiago, se convirtió en el punto de reunión de las manifestaciones y pasó a llamarse Plaza de la Dignidad / PABLO COZZAGLIO
El presidente Gabriel Boric pronunció un discurso en el que reiteró que es hora de aprender las lecciones de las protestas sociales, que no pueden ser caracterizadas como una "revolución anticapitalista" ni reducidas a "actos delictivos".
“Después de tres años de convulsión social, es hora de que salgamos de la zona de confort para interpretar lo sucedido, entender las lecciones que debemos aprender de este proceso y actuar”, dijo el jefe de Estado, en conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda. .
“La revuelta nos dejó enormes consecuencias. No permitiremos que sean en vano. No podemos ser los mismos como sociedad después de esta experiencia, no podemos cometer los mismos errores”, agregó Boric.
En agosto de este año, el gobierno de Chile lanzó el Plan de Seguimiento y Atención a Sobrevivientes de Trauma Ocular (Pacto), un programa para asistir a víctimas de lesiones oculares. En un mes de protestas por el referéndum constitucional de 2019, 467 personas perdieron total o parcialmente la vista, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile.
El actual jefe de Estado es criticado por no haber otorgado amnistía a líderes políticos de las manifestaciones de octubre de 2019, detenidos por la administración de Sebastián Piñera.
“En otros países ven la oportunidad que hemos creado los chilenos: partiendo de una ruptura profunda, encontramos un camino institucional. Este es el proceso constitucional, estas son las reformas que hemos mantenido. En Chile enfrentamos los problemas con más democracia, no menos”, dijo el presidente Boric.
La salida institucional a la crisis política y social instalada en octubre de 2019 fue la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera y representantes de partidos del campo progresista, entre ellos se encontraba el entonces diputado y ahora presidente del país, Gabriel Boric.
Luego de un mes del plebiscito que rechazó la nueva propuesta de Carta Magna para Chile, gobierno y oposición siguen en un callejón sin salida para retomar el proceso constituyente. La administración de Boric aboga por la elección de un nuevo órgano constituyente, con 134 diputados por paridad de género, y nueve escaños reservados para los pueblos indígenas. Todavía aceptan la sugerencia de los sectores opositores, y proponen la creación de una comisión de 30 expertos designados por los partidos para asesorar en la redacción del nuevo texto constitucional. Todo el proceso debe completarse en seis meses.
Las negociaciones se reanudaron el lunes pasado (17), pero la plataforma opositora "Chile Vamos" aún no se comprometió a aceptar el nuevo formato y dijo que presentará una nueva propuesta en las próximas semanas.
El 4 de septiembre, la opción "rechazar" ganó el plebiscito constitucional con el 61,8%, equivalente a 7,8 millones de votos.
“Sabemos que Chile espera reformas, pero no nos está dando un cheque en blanco, y las reformas solicitadas no siempre coinciden con las reformas que estamos proponiendo. Octubre.
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El proceso constituyente comenzó oficialmente en octubre de 2020, con el primer referéndum que decidió la redacción de una nueva Carta Magna por parte de un nuevo organismo elegido por voto popular.
Ya en 2021 se eligió la Convención Constituyente, integrada por 155 diputados por la igualdad de género, 47 eran independientes y 37 de partidos del campo progresista, mientras que la derecha obtuvo solo 25 escaños.
Además del formato del nuevo mecanismo constituyente, la oposición también pretende establecer límites a las modificaciones al actual texto constitucional, promulgado en 1990, durante la dictadura del traidor Augusto Pinochet. Entre los temas más polémicos está la reforma del sistema judicial y el reconocimiento de Chile como estado plurinacional.
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