Con una masiva concurrencia se llevó a cabo la actividad organizada por la Vicepresidencia del Senador y la Fundación Chile 21, y contó con las exposiciones del presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, diputados de la misma instancia, la presidenta de la CUT, entre otros.
En el marco del término del plazo para presentar indicaciones al proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que moderniza el sistema de relaciones laborales, introduciendo modificaciones al Código del Trabajo, y el inicio del análisis de las mismas por parte de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, se llevó a cabo el seminario "Reforma Laboral: Balance y Perspectivas", organizado por la Vicepresidencia del Senado y la Fundación Chile 21.
La actividad, que contó con una masiva concurrencia de público, estuvo marcada por sendas exposiciones de representantes del poder Ejecutivo; del Legislativo; de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT; y académicos y se llevó a cabo una ronda de preguntas, lo que propició la interacción entre expositores y presentes como dirigentes sindicales, trabajadores, empresarios, entre otros.
La actividad, que contó con una masiva concurrencia de público, estuvo marcada por sendas exposiciones de representantes del poder Ejecutivo; del Legislativo; de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT; y académicos y se llevó a cabo una ronda de preguntas, lo que propició la interacción entre expositores y presentes como dirigentes sindicales, trabajadores, empresarios, entre otros.
MAYOR EQUIDAD
La inauguración estuvo a cargo de la Vicepresidenta del Senado e integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, senadora Adriana Muñoz, y del presidente ejecutivo de la Fundación Chile 21, Carlos Ominami, quienes coincidieron con que esta reforma tiene como uno de sus objetivos primordiales avanzar hacia una mayor equidad en la distribución de la riqueza.
La senadora manifestó que "queremos abrir espacios de información, en el máximo respeto a las diferencias que cada uno tengamos en este tema y así enriquecer el debate y desarrollar nuestro trabajo en cada ámbito".
"En mi opinión este proyecto nos lleva a preguntarnos, ¿por qué la reforma laboral lleva tanto apasionamiento y respuesta negativa desde el empresariado? y la respuesta es porque las relaciones laborales son de poder dentro de la empresa, y esto ha sido así históricamente. Las reformas que hemos venido implementando han significado un avance en ciertos derechos individuales de los trabajadores, sin embargo no han ahondado en entregar herramientas a los trabajadores para negociar y por ende en la distribución de la riqueza", detalló la legisladora.
Asimismo, criticó el gran número de trabajadores que ganan sueldo mínimo, produciendo gran desigualdad y "trabajadores que siguen en la pobreza", con altos niveles de endeudamiento. "Esto es una bomba social y este es el camino para romper la desigualdad, con sindicatos fuertes. Esta reforma, además, tiene trasfondo cultural significativo", enfatizó.
COMPROMISO PARA EL PAÍS
En representación de Chile 21, Carlos Ominami comentó que "estamos viviendo una prueba para la Nueva Mayoría y los sectores que han manifestado un compromiso para el mundo del trabajo, pero también es un gran test para el país.
Este es -en esencia- un proyecto de normalización, de emparejar la cancha y restablecer el equilibrio que se perdió hace ya 40 años".
"El trabajo no es un simple costo, un factor complementario menor, dentro del proceso de creación de riqueza, sino que se trata de considerar el trabajo de una manera distinta. Si queremos tener una democracia fuerte, se requieren sindicatos fuertes", enfatizó.
A juicio del presidente ejecutivo, "uno de los problemas principales de Chile tiene que ver con la desigualdad, por lo que es fundamental que el proyecto salga adelante, no será la solución, pero debiera mejorara la situación (…). Nadie quiere la huelga, pero la huelga es un instrumento a disposición de los trabajadores y debe tener efecto disuasivo".
PROYECTO DE MODERNIZACIÓN
Luego, hicieron uso de la palabra la ministra del Trabajo, Ximena Rincón y el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, senador Juan Pablo Letelier, quienes se explayaron sobre modernización de las relaciones laborales.
Para la Secretaria de Estado, el seminario es una instancia propicia para "construir, enfrentar y confrontar miradas para un tema de debate nacional y si hoy lo estamos haciendo es un tremendo avance en nuestro país".
"La precariedad es un tema que nos afecta y dentro de los desafíos del diagnóstico laboral este es un tema, junto con una profunda brecha salarial", afirmó la Ministra.
En la misma línea aclaró que "este proyecto no habla de productividad, de empleo joven y mujer, sino que habla de cómo los trabajadores se sientan a negociar en una mesa, de ser parte de esa organización, lo que se traduce en aumentar la productividad".
UNIDAD SINDICAL
Por su parte, el senador Letelier manifestó que "tenemos un problema de reponer o imponer en democracia un nuevo modelo de relaciones laborales, en un país donde la cultura predominante no cree que los sindicatos sean buenos, hay muchos que piensan que son sinónimo de conflicto; por ello el esfuerzo por hacer una reforma donde se busca revalorizar el trabajo".
"Se propone un modelo que tiene por objeto fortalecer sindicatos, para redistribuir la riqueza y así incidir en los niveles salariales del país. El modelo que se aprobó en la Cámara de Diputados, tiene 4 pilares: titularidad sindical, huelga efectiva, pacto de adaptabilidad y servicios mínimos. Es un modelo nuevo que no existe en otros países y ese es parte del debate que habrá", explicó.
Además, aclaró que "la titularidad sindical y huelga efectiva ha mantenido el corazón que se aprobó en la Cámara, la única innovación es plantearse ¿qué pasa si el empleador incluye en su primera respuesta el IPC, eso debe o no ser extendido automáticamente al resto de los trabajadores, esa es la reajustabilidad del poder adquisitivo?".
Con respecto a la huelga, reiteró que esta debe ser "efectiva. Lo que uno quiere son negociaciones que rindan frutos y redistribución equitativa. Por otro lado, para los pactos de adaptabilidad en los servicios mínimo, en el Senado se acordó sacar de la negociaron colectiva y establecerlos de manera previa y probablemente para evitar su judicialización, para que no contamine la huelga".
En otro orden, a su juicio "falta definir qué se entiende por bienes: se dice que se deben defender los bienes de la empresa, porque pueden ser los físicos, nadie se niega a eso, pero hay otros conceptos involucrados".
Con respecto a la huelga, reiteró que esta debe ser "efectiva. Lo que uno quiere son negociaciones que rindan frutos y redistribución equitativa. Por otro lado, para los pactos de adaptabilidad en los servicios mínimo, en el Senado se acordó sacar de la negociaron colectiva y establecerlos de manera previa y probablemente para evitar su judicialización, para que no contamine la huelga".
En otro orden, a su juicio "falta definir qué se entiende por bienes: se dice que se deben defender los bienes de la empresa, porque pueden ser los físicos, nadie se niega a eso, pero hay otros conceptos involucrados".
DEBATE
En tanto, el panel de debate: "Relaciones laborales a la altura de los tiempos: luces y sombras de la reforma laboral", que fue moderado por el director del proyecto laboral de Chile 21, Jaime Ensignia, contó con la participación de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa; el diputado integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Patricio Melero; y el académico de la UDP, José Luis Ugarte.
Para la presidenta de la CUT, "uno comparte el debate general, porque de fondo es sobre la desigualdad. Aquí estamos debatiendo reformas laborales que complementen reformas estructurales. (…) La nueva institucionalidad laboral no es solo una corrección al Código del Trabajo, a nosotros también nos preocupa qué para con el sector público, no estamos resolviendo la realidad de los trabajadores del campo (…). Si queremos más y mejores condiciones laborales se requiere avanzar en el valor del trabajo y en el valor de la sindicalización".
Al hablar de derechos de asociatividad, sindicalización y huelga, la dirigenta
aclaró que "no son temas del pasado, sino que nos hacemos cargo de un debate que se hizo en el mundo pero en Chile no, e implica el derecho a organizarse, a una mejor distribución de la riqueza y el derecho a huelga, lo que posteriormente incidirá en mejoras laborales, capacitación, entre otras".
Asimismo, se refirió al reemplazo en escala y los riesgos que esto podría traer para el mundo laboral.
Luego, el diputado Patricio Melero indicó que el mejorar el Código Laboral genera un enorme consenso, para una mayor igualdad y justicia, "el problema surge en cómo se logra. Aquí el gran ausente es el ministerio de Hacienda, porque evidentemente afectaran el comportamiento de la economía, productividad y empleabilidad".
Para el diputado, "no deja de llamar la atención que las encuestas arrojan un 51% de rechazo al proyecto (…) y desde el mundo de la empresa se ha incorporada un critica más profunda, al igual que de parte de ex personeros de la concertación al contenido; entonces esta es una reforma que no se inicia, a mi juicio, con un consenso mínimo".
"Esta reforma parte mal enfocada, pensada en las necesidades del siglo XX y no del siglo XXI; y no se hace cargo de las relaciones entre empleadores y trabajadores más jóvenes y de las mujeres (…). Los tres puntos que se plantean: enfrentar desigualdad, inclusión y paz social no se están cumpliendo", remató.
Por último el académico José Luis Ugarte catalogó la reforma como "un barco abandonado, que nadie sabe quién lo dirige. El proyecto está mal redactado, no se hace cargo de cuantiosa normas y sospecho que muchos no lo han leído".
Según Ugarte, el mensaje "generara innumerables problemas prácticos y se puede producir una enorme judicialización en los tribunales con esta norma".