Por Rodolfo Varela
Chile vive atrapado en un ciclo político donde izquierda y derecha han gobernado, pero ninguna ha gobernado bien. Y aunque es cierto que la izquierda ha administrado la mayor parte de los últimos treinta años, la derecha tampoco puede fingir inocencia. Ambas compartieron el poder, ambas manejaron los recursos públicos, y ambas han sido responsables del deterioro del país.
Partido y Posición Politica de los presidentes de Chile desde 1990.Hoy el modelo político chileno se sostiene sobre una fórmula perversa: mantener a una parte de la población dependiente del Estado, no por justicia social, sino por cálculo electoral.
No hay misterio: un ciudadano que depende de bonos y subsidios es un voto seguro. Un trabajador con empleo digno, independiente y estable, no lo es.
El Gobierno no regala nada: son los trabajadores quienes financian el país
La política habla del “Estado que ayuda”, como si el gobierno tuviera un bolsillo mágico. Pero el gobierno no produce riqueza.
La riqueza la produce el trabajador que paga impuestos, el pequeño emprendimiento que se esfuerza, el profesional que sostiene mes a mes el sistema tributario. Los bonos no los da el Estado: los dan quienes trabajan.
Y mientras tanto, el país se hunde:
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No se crean empleos.
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No se atrae inversión real.
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No se impulsa la productividad.
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No se protege la riqueza nacional.
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No se fiscaliza el mal uso del dinero público.
Porque no es interesante para la clase política solucionar el problema.
El sistema les funciona perfectamente.
El negocio de la pobreza
Muchos beneficiarios reciben dinero todos los meses. Y la pregunta es legítima:
¿para qué trabajar si el ingreso está asegurado, aunque sea bajo?
No se trata de culpar al pobre.
Se trata de denunciar a la clase política que perfeccionó un modelo de dependencia, no para sacar a la gente de la pobreza, sino para administrarla.
Mientras tanto, las riquezas naturales del país —cobre, litio, pesca, madera, energía— se van al extranjero a precio de liquidación, y los chilenos no ven los beneficios reales.
Chile exporta riqueza y absorbe pobreza.
Esto es una vergüenza nacional.
Un Chile que vota con rabia, pero no con memoria
Los resultados recientes dejaron un mapa político dividido:
Jara ganó en:
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Coquimbo
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Valparaíso
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Región Metropolitana
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Aysén
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Magallanes
Kast ganó en:
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O’Higgins
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Maule
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Ñuble
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Biobío
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Araucanía
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Los Ríos
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Los Lagos
Sin embargo, el voto no resolvió nada. Y no lo hará mientras el país siga preso del mismo modelo:
promesas que nunca se cumplen, desempleo que nunca baja, salarios que nunca suben y una política que nunca cambia.
Un país que no está creando empleos
Tomemos las cifras oficiales del INE, región por región (2025):
Región de Coquimbo
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Población: 832.864
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Desempleo: 7,6%
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Desocupados: 63.300 personas aproximadamente
Región de Valparaíso
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Población estimada 2023: 2.010.849
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Desempleo: 8,8%
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Desocupados: 177.000 personas aproximadamente
Región Metropolitana
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Población: 7.400.741
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Desempleo: 9,5%
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Desocupados: 703.000 personas aproximadamente
Aysén
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Población: 108.538
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Desempleo: 4,7%
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Desocupados: 5.100 personas aproximadamente
Magallanes
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Población: 166.537
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Desempleo: 3,9% – 4,1% estimado
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Desocupados: ~6.500 personas
O’Higgins
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Población: 780.627
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Desempleo: 8,8%
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Desocupados: 68.700 personas
Maule
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Población: 908.097
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Desempleo: 8,9%
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Desocupados: 80.800 personas
Ñuble
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Población: 512.289
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Desempleo: 10,8%
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Desocupados: 55.300 personas
Biobío
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Población: 1.686.225
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Desempleo: 9,9%
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Desocupados: 167.000 personas
La Araucanía
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Población: 1.010.423
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Desempleo: 9,3%
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Desocupados: 94.000 personas
Los Lagos
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Población: 890.284
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Desempleo: 5,5%
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Desocupados: 49.000 personas
Los Ríos
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Población: 398.230
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Desempleo: 8,9%
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Desocupados: 35.400 personas
Bonos, subsidios y programas sociales: necesarios, pero insuficientes
El Estado entrega:
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Bono Marzo
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Bono Dueña de Casa
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Bono Base Familiar
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Subsidio Familiar
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Bolsillo Electrónico
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Subsidios habitacionales
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Programa Familias
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Copago Cero
Y sí: muchos de estos beneficios son necesarios para familias que viven en condiciones muy duras.
Pero lo que no existe es un plan serio del Estado para que esas familias salgan definitivamente de la pobreza.
Chile se conformó con administrar la miseria.
Hasta cuándo Chile seguirá dormido?
Si el país no despierta ahora, despertará tarde.
Tarde, cuando ya no haya que recuperar, cuando la riqueza esté afuera, cuando la dependencia sea irreversible.
Chile necesita empleo real, inversión seria, educación sin ideología, seguridad, productividad y desarrollo.
Necesita un Estado que ayude, no un Estado que compré votos.
Necesita políticos que sirvan al país, no políticos que usen al país.
Y, sobre todo, necesita que la gente entienda una verdad simple:
El gobierno no da nada.
Todo sale del bolsillo del trabajador.
Si Chile no despierta, la clase política seguirá durmiendo tranquilos.
