El gobierno de Chile aumentó drásticamente sus estimaciones para la inflación del país en 2022 el martes, y dijo que ahora espera un aumento del 11,1%, frente al aumento del 8,9% visto en el pronóstico anterior.
El banco central de la nación ha estado elevando agresivamente las tasas de interés para contener el aumento de los precios al consumidor, pero los datos de la semana pasada mostraron que la inflación estaba en su nivel más alto desde 1994, y los economistas veían un panorama "preocupante".
Una presentación del ministro de Hacienda, Mario Marcel, también mostró que se espera que el producto interno bruto (PIB) de Chile crezca un 1,6% este año, ligeramente por encima de la estimación anterior de un crecimiento del 1,5%.
"No hay un cambio significativo en lo que respecta al PIB", dijo Marcel a una comisión del Congreso y agregó que se espera que el PIB del sector minero tenga una lectura negativa este año.
La devaluación de la moneda chilena y la inflación galopante están poniendo a prueba los sistemas económico y financiero del gigante andino del cobre y complicando los planes del presidente Gabriel Boric de aprobar un proyecto de ley de reforma tributaria para financiar ambiciosos programas sociales.
Las expectativas previas del gobierno se remontaban a mayo.
El país sudamericano, el mayor productor de cobre del mundo, también dijo el martes que se espera que el precio del metal rojo alcance los 4,19 dólares la libra en 2022, por debajo de su pronóstico anterior de 4,45 dólares.
"En la segunda mitad veremos una mayor debilidad en el consumo y la demanda", dijo.
Mientras tanto, se espera que la demanda interna crezca un 1,3 % en 2022, muy por encima de la estimación anterior de una caída del 1 % con respecto al año pasado.
Las proyecciones del gobierno surgen luego de que el Banco Central de Chile anunciara el mes pasado que la economía del país crecería entre un 1,5% y un 2,25% este año. Para 2023, el banco pronostica un rango entre no crecimiento y una contracción económica del 1%.