El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo el jueves que su gobierno insistirá en impulsar un proyecto de ley de reforma tributaria que fue archivado por el Congreso a principios de este año.
Durante su segundo discurso sobre el estado de la unión ante el Congreso en la ciudad portuaria de Valparaíso, Boric dijo que el gobierno hablará con grupos políticos, sociales y empresariales y presionará al Senado para que retome el tema a fines de julio.
Durante un amplio discurso de más de tres horas, Boric reiteró la necesidad de una reforma fiscal para financiar infraestructura de salud, inversiones en educación, transporte público, reformas laborales y financiamiento para víctimas de violencia sexual.
“Todos en esta sala saben, que ni este gobierno ni ningún otro, puede avanzar responsablemente en hacer realidad estos derechos sin una reforma tributaria”.
Boric se montó en una ola de optimismo de izquierda hacia la presidencia, pero su popularidad se ha desplomado desde entonces en medio de problemas económicos, aumento de la delincuencia y reveses políticos como una nueva constitución fallida.
“Hemos presentado un horizonte, sabemos las deudas que tenemos que pagar y estamos abiertos a construir una hoja de ruta común para llegar allí”, Boric. "Lo que necesitamos ahora es saber si este congreso comparte estas prioridades o no".
Durante su discurso, Boric también anunció que el gobierno enviará un proyecto de ley al Congreso este año buscando ofertas para el almacenamiento de energía a gran escala que requieren inversiones por $2 mil millones.
Boric dijo que el proyecto comenzará en 2026 en el desierto de Atacama y será el más grande de América Latina.
“Chile es uno de los principales productores de energía renovable en el mundo y hoy el desafío es almacenar esa energía solar y eólica”, dijo Boric, quien agregó que era clave para la meta del país de ser carbono neutral antes de 2050.
El gobierno también ha visto partes clave de su agenda, como el proyecto de ley de reforma fiscal archivado por el Congreso en marzo, estancado por una legislatura dividida.
Para generar justicia social es necesario que el sistema tributario vaya de mano dada con el derecho constitucional y el derecho económico.
El pueblo insatisfecho con su situación socioeconómica expresa menos confianza en el funcionamiento de las instituciones democráticas.
El descrédito actual de nuestras instituciones, así como la escasez de recursos, refuerza la necesidad de cambios. La reforma tributaria es tan esencial que, si se hace bien, legitimará incluso a los poderes constituidos.
