Brasilia, 6 julio Militantes de partidos políticos, grupos sociales, gremios y pastores condenaron en un manifiesto difundido hoy los intentos de sectores conservadores de derecha de interrumpir la legalidad democrática en Brasil.
Consideramos inaceptables y rechazamos las repetidas tentativas de fracciones de la oposición y del oligopolio de medios de comunicación de buscar, a través de maniobras ilegales y pretextos artificiales, el fin de la legalidad democrática, revela el documento firmado por más de 400 representantes de agrupaciones políticas y sociales.
El descontento con el resultado de las elecciones de 2014 y con las decisiones de los mandatos nombrados tienen todo el derecho hacer oposición y manifestarse, pero no de incitar el odio y al derrocamiento de la presidenta electa en las urnas, señala el texto de este escrito.
Los firmantes alertaron asimismo sobre las pretensiones del líder de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en algunas ocasiones en contubernio con el representante del Senado, Renan Calheiros, de usurpar el poder ejecutivo para imponer una agenda conservadora.
Contra esta eventual coalición que prevalece en el Congreso -dispuesta a adoptar una Reforma Política conservadora, reducir la edad de responsabilidad penal e instaurar la tercerización laboral- llamamos al pueblo a manifestarse para pedir respeto a los derechos de las mayorías, la democracia y los trabajadores, refleja el manifiesto.
En este contexto, el documento muestra la existencia en el poder judicial de sectores interesados en reemplazar el papel de otros dominios, de asumir el papel de la Policía y de irrespetar la Constitución al condenar y encarcelar sin previo proceso legal.
A esta corriente se suman medios de comunicación en Brasil controlados por un selecto grupo de familias, que corrompen y distorsionan la verdad al servicio de sus intereses políticos y empresariales, indicaron los más de 400 signatarios, entre los cuales figuran médicos, profesores, estudiantes, sindicalistas y políticos.
En su conjunto, todas estas fuerzas y sectores se aprovechan de los errores de la actual administración para apostar por la interrupción de la legalidad democrática en Brasil, concluye el manifiesto.