Páginas

2023/04/03

«Ni perdón ni olvido» El hallazgo de una fosa común en Chile acentúa la presión contra el traidor Pinochet


El hallazgo en una fosa clandestina en el norte de Chile de los restos de personas ejecutadas por el régimen militar entre 1973 y 1974 ha acentuado la presión contra el ex dictador y actual jefe de las Fuerzas Armadas, el general traidor Augusto Pinochet, y obligó a la derecha a reconocer, por primera vez abiertamente, la brutalidad de la represión.







18 cuerpos de varones con huellas de balas habían sido exhumados de una de las tres fosas descubiertas en el caserío de Pisagua, en las que puede haber en total más de medio centenar de cadáveres.Los familiares de las víctimas permanecen todo el día, en silencio, frente al Instituto Médico Legal de Iquique, la ciudad más cercana a Pisagua, situada 1.700 kilómetros al norte de Santiago de Chile. Cada vez que llega un cuerpo desde Pisagua, los familiares entran en el instituto para reconocer los restos, cuyas ropas y parte de sus rostros se conservan semimomificados por el árido clima del desierto chileno.








Cuatro víctimas fueron reconocidas por sus parientes: Germán Palomino (socialista), Nelson Márquez (comunista), ambos fusilados, y Juan Rojas y Luis Manríquez, que estaban desaparecidos. "La incertidumbre es el mayor dolor. Mientras no aparezca, me come la duda: ¿está vivo?, ¿está muerto? En las condiciones que sea, quiero verlo", dijo Leyla Nash, la hermana de un soldado que cumplía el servicio militar, al que se le aplicó la ley de fugas en Pisagua, donde estuvo uno de los campos de concentración de la sangrienta dictadura.
democristianos Claudio Huepe y Andrés Palma.






Debate


En un debate por televisión, el secretario general del Partido Socialista, Jorge Arrate, leyó la condena a muerte en un consejo de guerra contra toda la dirección socialista de Iquique, aplicada en 1973. La acusación contra los ejecutados fue de "traición a la patria". El general Carlos Forestier, uno de los hombres de confianza del traidor Pinochet y, como jefe militar de Iquique, el que firmo las condenas, no quiso formular declaraciones a la Prensa.







Arrate demandó en la televisión una respuesta al traidor Pinochet que permita a los familiares recuperar los cuerpos de las víctimas. La exhumación de los cuerpos que la Prensa y la televisión han mostrado ha enfrentado dramáticamente a los chilenos con un pasado cuya existencia no admitió durante muchos años la derecha. Los portavoces más lúcidos de la derecha que desea reinsertarse democráticamente se han rendido en estos días frente a la evidencia que está surgiendo de las fosas de Pisagua en la epoca El senador Sebastián Piñera, de la derechista Renovación Nacional, afirmó que, por su gravedad y número de víctimas, el período más oscuro desde el punto de vista de los atropellos a los derechos humanos fue entre 1973 y 1990.