Ante la presencia de sus familiares y amigos, la Cámara de Diputados homenajeó al recientemente fallecido sacerdote, quien fue el primer Vicario de la Pastoral Obrera de Santiago y destacó por su lucha en contra de los abusos a los derechos humanos.
El sacerdote diocesano, Alfonso Baeza Donoso
El homenaje realizado por la Sala se inició con las palabras del diputado Sergio Ojeda (DC), quien reconoció la labor del religioso en representación del Comité DC. Sobre su lucha en pos de los derechos humanos destacó su participación en la Pastoral Obrera de Santiago, su colaboración con el Comité Pro Paz y con la Vicaría de la Solidaridad, que tenían por misión defender a las víctimas de violaciones a los DD.HH.
“El padre Baeza se unió a muchos religiosos, sacerdotes y obispos que se comprometieron con la causa de los derechos humanos. Formó parte de los hombres y mujeres de la Iglesia Católica, que contribuyeron a la defensa real y ardorosa de miles de personas que se cobijaron bajo el alero de la Iglesia Católica y de otros credos religiosos, ante la persecución que existía en aquellos años”, sostuvo el parlamentario.
El parlamentario dijo que el sacerdote Alfonso Baeza no tuvo tregua con las violaciones a los derechos humanos. “Durante la dictadura las denunció y las combatió, como tampoco tuvo tregua con las injusticias. El Padre Baeza luchó siempre contra ellas, en dictadura y en democracia. Él mismo declaraba que la ley Antiterrorista se opone a la verdad, la justicia y los derechos humanos”.
El diputado Ojeda también valoró lo hecho por el sacerdote Baeza durante sus años de trabajo en la Vicaría Pastoral Obrera, en donde dijo, “apoyó a los trabajadores y denunció el atropello de que eran objeto. Fue realmente un luchador, que no escatimó esfuerzos, sacrificios, peligros, riesgos e incomodidades”.
Posteriormente, en representación de las Bancadas RN y UDI, hizo su discurso el diputado Mario Bertolino (RN), quien señaló que “el sacerdote que hoy homenajeamos supo en carne propia lo que es luchar por los que más sufrían, pero siempre de manera propositiva y esperanzadora”.
El legislador también destacó la labor del religioso mientas fue el primer vicario de la Pastoral Obrera de Santiago. “Desde esa tribuna su rol fue clave en la lucha contra los abusos de los derechos humanos. Buscó siempre el entendimiento entre autoridades y trabajadores, abogando por mejores condiciones salariales y por el respeto del Estado de derecho en momentos difíciles, históricos, que le correspondió vivir a nuestro país”.
“Con valentía asumió la dirección de Caritas en Santiago, y se comprometió personalmente con los procesos de libertad de quienes sufrían, además de transformarse en uno de los impulsores de una de las causas con más sentido humanitario que ha visto nuestro país como fue el fin del exilio”, dijo el diputado.
El parlamentario señaló que Baeza siempre se destacó por ser un cura de terreno y agregó que “nos queda como legado del padre Alfonso Baeza Donoso su ejemplo de trabajo incansable, su lucha por los trabajadores y su anhelo de ver una patria más unida y firme. Con frases como: ”Los pobres no son pobres porque Dios quisiera. Es porque hay injusticias”, hoy es de justicia considerar algunas de sus causas”, concluyó el diputado Bertolino.
El diputado Enrique Accorsi (PPD) entregó algunas palabras en representación del PPD y el PRSD, señalando que “el pasado 5 de diciembre, mientras dormía en la Casa del Clero, en la calle Lira de Santiago, falleció luego de una larga enfermedad. Sacerdote de larga trayectoria de vida y compromiso con los sectores más postergados de nuestra sociedad, con los perseguidos, con los trabajadores, con los estudiantes y con todos aquellos que necesitaran una mano protectora amiga en los momentos de aflicción”.
Asimismo, sostuvo que la labor que desarrolla el padre Baeza a la cabeza de la Vicaría Pastoral Obrera es altamente destacada, tanto a nivel nacional como internacional. “Por ello, la figura de nuestro homenajeado hoy es colocada por el mundo sindical a la altura de los grandes líderes de este movimiento en Chile, como Clotario Blest, Tucapel Jiménez o Manuel Bustos, entre otros, de los cuales fue muy amigo”.
“El paso del padre Baeza por nuestra vida nacional, con seguridad, será recordado por los más humildes y los más necesitados, por los trabajadores y los obreros, a los cuales defendió la mayor parte de su vida, por quienes sufrieron la represión y recibieron la mano que cobija la solidaridad, por quienes desde el exilio recibieron siempre su palabra de esperanza y por todos aquellos que, al igual que el Papa Francisco, hacen suya la frase que “quieren una Iglesia pobre para los pobres”, enfatizó.
A continuación, a nombre del Partido Comunista y del Partido de Izquierda Ciudadana, el diputado Hugo Gutiérrez (PC) señaló que “en esta oportunidad rindo homenaje a un gran amigo, al padre Alfonso Baeza, un hombre que representó, trabajó y luchó junto a su pueblo, junto a los trabajadores y junto a aquellos sectores de la población que se encuentran en condiciones de mayor exclusión”.
“Designado como asesor del Movimiento Obrero de Acción Católica de la zona oeste, contradijo a quienes intentaban presentar la condición de pobreza como un designio divino y fomentó la organización, promoviendo un trabajo católico hacia el mundo obrero, buscando enfrentar las injusticias a través de la organización sindical”, explicó el parlamentario.
Y añadió que “testigo de la inmensa represión que sufrían quienes se oponían a la dictadura de Augusto Pinochet, se comprometió con la férrea defensa a los Derechos Humanos y se esmeró en proporcionar espacios de escucha y protección para quienes eran perseguidos por el terrorismo de Estado de la dictadura genocida. Si no fuera por esa acción, probablemente cientos habrían sido apresados, torturados e incluso desaparecidos o asesinados”.
“Su legado nos deja el imperativo de continuar en la lucha por construir una alternativa de desarrollo distinta a la que nos ofrece el modelo neoliberal, una alternativa de desarrollo justa, democrática, inclusiva, cuyo principal valor sea el respeto irrestricto a los derechos de todas las personas, donde la igualdad, la solidaridad, la justicia y la fraternidad se vuelvan la base de toda convivencia democrática, de toda convivencia humana”, concluyó.
Finalmente la diputada Denise Pascal en representación del PS, dijo que “pocos personajes públicos traspasan las barreras sociales y generacionales y se ganan el afecto, el respeto y la admiración de la inmensa mayoría de las chilenas y chilenos, producto de la dedicación al trabajo, como lo hizo el padre Baeza, de quien recuerdo su simpatía y su sabiduría -la que proyectaba-, y más importante aún, su consecuencia y condición de guía en variados temas”.
“Sin duda, el padre Baeza merece este homenaje, y muchos más, pues fue un sacerdote diocesano y un luchador social durante toda su vida; un defensor de los derechos humanos, tanto en los tiempos oscuros de nuestra historia, como en democracia; un crítico de nuestra sociedad y de su iglesia, en relación con diversos temas. Pero siempre procedió con el afán de construir un debate y hacer reflexión”, manifestó.
La diputada Pascal concluyó sus palabras señalando que “hoy podemos decir que el padre “Poncho”, el “padre de los pobres”, es uno de esos grandes; uno de los grandes que Chile tiene que recordar”.
