La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que su Gobierno luchará contra la violencia machista sobre las mujeres en el país.
Es muy importante que tengamos esta actitud de cooperación no solo del Gobierno. Toda la sociedad tiene que comprometerse contra esta violencia que afecta a las mujeres, señaló la mandataria en la inauguración de la primera Casa para la Mujer en Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul.
La casa incluida en el programa Mujer, Vivir sin violencia, brindará atención en áreas de salud, asistencia psicológica, jurídica, así como orientación en la búsqueda de trabajo.
El proyecto aspira a convertirse en un instrumento de tolerancia cero contra la violencia a la cual someten a muchas mujeres en el país, dijo Rousseff.
Estas unidades posibilitarán el ataque conjunto de todos los órganos del Estado contra la violencia machista, pues contarán con una comisaría y una fiscalía que funcionará las 24 horas con el objetivo de agilizar las denuncias contra los agresores, destacó.
El recinto inaugurado en Campo Grande cuenta con 126 profesionales y la expectativa es llegar a 160 que atenderán unos 200 o 250 casos al día.
En 2015, según se conoció, se entregarán 12 casas más en ciudades como Brasilia, Curitiba, Sao Luís, Salvador, Fortaleza, Victoria, Boa Vista, Sao Paulo, Rio Branco, Palmeras, Maceió y Porto Alegre.
Brasil cuenta desde 2007 con una legislación contra la violencia doméstica conocida como la Ley María da Penha, cuya ejecución no ha sido efectiva en la reducción de los asesinatos de mujeres, según un reciente estudio del estatal Instituto de Estudio Económico Aplicado.
Esta iniciativa se basa en un modelo similar fomentado por el Gobierno de El Salvador en 2011 denominado Ciudad Mujer, el cual desde entonces atendió 600 mil casos.