Pedro Castillo, então presidente do Peru, em pronunciamento oficial ontem
Castillo enfrentaría ayer su tercer pedido de juicio político. Por supuesta "incapacidad moral" congresistas opositores orientaron la retirada del presidente.
Trató de fugarse y convocar a nuevas elecciones, pero tras el acto, perdió aún más apoyo en la Legislatura. Para aprobar un juicio político se necesitan 87 votos y solo hay 80 parlamentarios de oposición.
Tras el acto catalogado como golpe de Estado, sin embargo, el mandatario contaba con 101 votos a favor de su salida del poder y fue detenido ayer.
La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, descartó hoy la posibilidad de adelantar las elecciones en el país. Asumió después de un intento de golpe de Estado de Pedro Castillo Terrones, quien amenazó con disolver el Congreso Nacional, fue procesado por "incompetencia moral" y fue detenido ayer.
En declaraciones realizadas hoy, Dina afirmó que la petición de nuevas elecciones es democrática, pero que su papel es "reorientar el país". El mandato de Dina Boluarte como presidenta recién terminará en julio de 2026.
Entiende el caso
Ayer, en horas de la tarde (hora de Perú), Pedro Castillo anunció a la nación que disolvería el Congreso Nacional e instituiría un “gobierno excepcional de emergencia” para convocar a nuevas elecciones y posteriormente cambiar la Constitución del país.
Los periódicos peruanos calificaron el acto como un intento de golpe de Estado. El Congreso se adelantó por unas horas y puso en la agenda por "incapacidad moral" el juicio político a Castillo, lo cual fue aprobado.
Poco después, la entonces diputada Dina Boluarte asumió la dirección del país. En tanto, Castillo ingresó a un vehículo de la guardia presidencial con su esposa y una de sus hijas, así como su entonces jefe de gabinete. El destino El destino era desconocido por los militares que realizaron la escolta presidencial.
Solo a mitad de camino se le indicó al conductor de Castillo, el sargento Josspeh Michael Grandez López, que fuera a la Embajada de México, informó a la Policía Nacional.
Minutos después, Grandez López recibió una llamada del jefe de la Policía Nacional del estado, general Iván Lizzeti Salazar, quien ordenó la detención de Castillo bajo sospecha de los delitos de rebelión, abuso de autoridad e infracción.
Con la orden, el conductor detuvo a la comitiva y procedió a la detención de Pedro Castillo. Luego lo condujo a la sede de la Municipalidad de Lima para la debida diligencia.
En entrevista con Televisión Mexicana, el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo que el gobierno de su país le otorgaría asilo a Castillo. Sin embargo, el peruano no hizo tal pedido.