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2016/03/21

Lula pasó la madrugada custodiado por militantes del PT


Unas 200 personas pasaron la madrugada en la puerta del edificio donde vive el ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva para protegerlo de cualquier medida que pueda tomar el juez Sérgio Moro, que tiene a su cargo un pedido de prisión hecho por la fiscalía de San Pablo contra el nombrado jefe de gabinete de la mandataria Dilma Rousseff.





"Estamos acá porque parte del Poder Judicial está contaminado y connivente con la oposición", dijo el diputado Vicentinho, del Partido de los Trabajadores, quien es amigo de Lula hace cuatro décadas, durante la vigilia realizada en frente al departamento del ex presidente, en Sao Bernardo do Campo, Gran Sao Paulo.



Por las redes sociales, durante la madrugada militantes del PT y de movimientos sociales acudieron a Sao Bernardo para acampar frente al limbo jurídico en el cual se encuentra Lula, cuya defensa presentó anoche un hábeas corpus ante el Supremo Tribunal Federal en caso de que fuera blanco de una operación policial iniciada por Moro.



Luego de que Lula fuera nombrado el miércoles pasado ministro coordinador del gobierno, con lo cual ganó fueros porque la investigación pasa al Supremo Tribunal Federal, Moro rompió el secreto de sumario y divulgó decenas de escuchas telefónicas y una charla de Rousseff con el líder del PT, lo que levantó más los decibeles de la tensión política en el país.






El nombramiento de Lula fue suspendido por el juez del STF Gilmar Mendes, un abierto opositor al PT, quien reenvió el viernes por la noche el caso al juez Moro, considerado por el gobierno autor de espionaje contra la mandataria en busca de rédito político.



La vigilia en Sao Bernardo do Campo también sirvió para que los manifestantes protestaran por el "blindaje" de algunos políticos, como el procesado Eduardo Cunha, jefe de la Cámara de Diputados que comanda el juicio político a Rousseff, y el senador opositor Aécio Neves, ambos citados en la causa de corrupción entre Petrobras, partidos políticos y empresas constructoras.



Según dijeron a la prensa allegados al ex presidente, si bien Lula debe esperar una decisión de otro miembro de la corte o de una reunión extraordinaria del STF que le permita asumir el cargo, dedicará esta semana a los contactos políticos para intentar revertir la sangría de aliados en el Congreso y evitar que se apruebe el juicio político contra Rousseff.



El 4 de marzo pasado, por orden de Moro, Lula y su familia fueron llevados por la fuerza a declarar, acción que levantó una ola de repudio en las calles por parte de movimientos sociales y del PT.