En Brasil, se desperdicia casi el 40% del agua tratada

Casi el 40% del agua tratada y apta para el consumo en las 100 ciudades más grandes de Brasil se desperdician en fugas, conexiones ilegales y otras irregularidades. En algunas ciudades de la región amazónica, el desperdicio alcanza más del 70% del agua tratada, como en Porto Velho y Macapá. Las cifras figuran en el Ranking del Saneamiento, divulgado este miércoles (27) por el Instituto Trata Brasil.

De acuerdo con el sondeo, en 11 de los 100 municipios listados, las pérdidas sobrepasan el 60% del agua producida

De acuerdo con el sondeo, en 11 de los 100 municipios listados, las pérdidas sobrepasan el 60% del agua producida. Para el presidente del instituto, Édison Carlos, el desperdicio tiene un efecto directo sobre la capacidad de inversión de las empresas y puede comprometer la expansión y calidad de los servicios. "Cuando la empresa registra pérdidas demasiado altas, no logra siquiera costear el propio servicio. Cualquier litro de agua recuperada es un litro más que ella recibirá”, apuntó.

Pese a los resultados negativos, el estudio advierte que los municipios hacen muy poco para reducir las pérdidas de agua. Entre 2011 y 2012, en más de la mitad las ciudades encuestadas (51) no se registró ninguna disminución en el desperdicio, y en algunos casos las pérdidas llegaron a aumentar. Para Trata Brasil, eso indica que "disminuir las pérdidas de agua no ha sido una prioridad entre los municipios brasileños".

Asimismo, de acuerdo con la encuesta, en solo el 10% de los municipios analizados se verificó una mejora superior al 10% en la reducción del desperdicio. En promedio, la mejora se situó en tan solo un 0,05% en la comparación entre 2011 y 2012.

Como aspecto positivo, el ranking muestra que, en los 100 mayores municipios de Brasil, el 92,2% de la población tiene acceso al agua tratada. Y en 22 ciudades, la asistencia llega al 100%, logrando la universalización del servicio. Ahora, el objetivo es invertir en la expansión de las redes de alcantarillado sanitario, que son todavía precarias en la mayoría de las ciudades.