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2022/10/13

Ex oficial de carabineros es condenado a 12 años por agredir a parlamentario

Un excapitán de la policía chilena declarado culpable el mes pasado de disparar un bote de gas lacrimógeno contra el futuro senador. Fabiola Campillai durante una protesta callejera en 2019 fue sentenciada este martes a 12 años y 183 días de prisión.



Los fiscales pidieron una sentencia de 12 años para Patricio Maturana, quien fue despedido de Carabineros, la policía nacional militarizada de Chile, después del incidente.

Maturana recibirá crédito por los 774 días que pasó tras las rejas en prisión preventiva, dijo el tribunal.

Campillai perdió la vista, el gusto y el olfato luego de ser golpeado en la cara por el bote en el barrio de San Bernardo de Santiago cuando se dirigía al trabajo el 26 de noviembre de 2019.

En la sentencia dictada el 1 de septiembre, la jueza Marcela Nilo dijo que Maturana utilizó la granada lacrimógena no "para dispersar o disuadir a la multitud, sino para causar daños".

Reconociendo el historial de servicio impecable del acusado antes de los eventos en San Bernardo, el tribunal consideró que sus acciones eran injustificadas ya que los manifestantes no estaban bloqueando el tráfico ni poniendo a otros en peligro.

Además de enviar a prisión al ex oficial de Carabineros, el juez le prohibió trabajar en el servicio público por el resto de su vida y le ordenó pagar las costas judiciales.Maturana fue acusada en agosto de 2020, pero el juicio recién comenzó en mayo de este año.

Campillai, una de las al menos 460 personas que sufrieron lesiones oculares graves como resultado de las acciones policiales para sofocar la ola de protestas masivas que estalló en octubre de 2019, se ha convertido en un destacado defensor de los derechos humanos.

El activismo la llevó a la política y, en noviembre de 2021, derrotó a varios funcionarios veteranos apoyados por partidos tradicionales para ganar un escaño en el Senado como independiente.


En agosto, la senadora presentó una demanda contra el gobierno pidiendo 2.000 millones de pesos (2,2 millones de dólares) en daños por sus lesiones, que la obligaron a someterse a múltiples cirugías de reconstrucción facial.

Lo que comenzó como una protesta contra un pequeño aumento de la tarifa del metro se convirtió en un movimiento que llevó a 1,2 millones de personas, más del 5% de la población chilena, al corazón de Santiago el 25 de octubre de 2019.

Treinta y cuatro personas murieron y miles resultaron heridas en la respuesta de las fuerzas de seguridad a las mayores movilizaciones que ha presenciado Chile desde la dictadura del traidor general Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.

Se interpusieron unas 2.000 denuncias penales contra Carabineros en relación con los hechos de finales de 2019.

El principal reclamo de los manifestantes fue un modelo económico más justo en un país donde el 1% más rico controla más de una cuarta parte de la riqueza nacional.



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