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2022/01/24

Salvador Allende de Chile

El sueño de una sociedad igualitaria se hizo realidad en Chile cuando, en 1970, Salvador Allende ganó las elecciones presidenciales del país. Su victoria significó la implementación del régimen político más democrático de América Latina hasta entonces. Un gobierno efectivamente popular que tuvo como objetivo promover profundas transformaciones sociales en el país y ofrecer a sus ciudadanos condiciones dignas de vida.




El sueño de una sociedad igualitaria se hizo realidad en Chile cuando, en 1970, Salvador Allende ganó las elecciones presidenciales del país. Su victoria significó la implementación del régimen político más democrático de América Latina hasta entonces. Un gobierno efectivamente popular que tuvo como objetivo promover profundas transformaciones sociales en el país y ofrecer a sus ciudadanos condiciones dignas de vida. Para ello, las primeras medidas abarcaron rubros como la seguridad social para todos, la atención médica, la independencia del Fondo Monetario Internacional, la nacionalización de las industrias y una Reforma Agraria efectiva.

Todas estas medidas, a favor del pueblo chileno, no agradaron a la élite reaccionaria de Chile, ni de Estados Unidos. El 11 de septiembre de 1973, el país sufrió un golpe militar, con Augusto Pinochet, entonces Comandante de las Fuerzaa Armadas, como uno de los principales líderes. Comenzó una de las dictaduras militares más sangrientas que se haya presenciado en toda Sudamérica, que se saldó con la muerte de más de 3.000 personas.
Asesinana cobardemente al presidente Salvador Allende en el Palacio de la Moneda.





Una vida política en nombre de las transformaciones sociales


Médico de formación, Allende nació el 26 de junio de 1908 en la ciudad de Valparaíso. En 1926 ingresó a la universidad, donde llegó a ser presidente del Centro de Estudiantes de Medicina y organizó un grupo de estudio, junto con otros colegas, sobre el marxismo. En 1930 participó activamente en la lucha contra la dictadura de Carlos Ibañes, como vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile.

Uno de los fundadores del Partido Socialista, se exilia en 1935 por oponerse duramente al gobierno conservador de Ibañes. De regreso a Valparaíso, en 1936, participó en la creación del Frente Popular, siendo elegido para su primer cargo público: diputado por Valparaíso y Aconcagua, en el Congreso Nacional de Chile. En 1940 conoció a Hortênsia Bussi, con quien se casó y tuvo tres hijas: Laura, María Isabel y Beatriz.



En 1959, Allende comenzó a acercarse a los países socialistas. Visita La Habana, con el fin de conocer el proceso revolucionario cubano y se reúne con Fidel Castro y el Che Guevara. En 1964 visitó Corea, Vietnam y la Unión Soviética, en el 50 aniversario de la Revolución Rusa.

Pero es en 1969 que Allende participa en la formación de la Unidad Popular, que reúne a comunistas, socialistas, el Movimiento de Acción Popular Unitaria y Acción Popular Independiente. El poeta y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, candidato presidencial por el Partido Comunista, abandona su candidatura para unirse a Allende y asegurar su victoria.


Salvador Allende / Pablo Neruda



El imperialismo no acepta la victoria de Allende


La elección de Salvador Allende provocó la ira de los sectores reaccionarios en Chile, que contaban con el apoyo irrestricto de Estados Unidos, a través de la CIA, de esta forma desarrollaron formas de boicot al gobierno, como huelgas en sectores vitales, como el transporte. De esta forma, artículos de primera necesidad como los alimentos no llegaban a las ciudades. La clase media burguesa, que se oponía al régimen popular de Allende, comenzó a abastecerse de productos para crear un falso clima de desabastecimiento en el país.




Estados Unidos vio perjudicados sus intereses con la elección de Allende a la presidencia de Chile, pues significó una enorme barrera a la Operación Cóndor, planeada para contener los movimientos de resistencia a las dictaduras militares que se extendieron por los países latinoamericanos en las décadas de los 60 y 70. Argentina y Brasil fueron ejemplos de estas dictaduras.


Día gris para Chile y el mundo


El 11 de septiembre de 1973, tanquetas y efectivos militares circulan por las calles de Santiago. Los aviones vuelan bajo en el cielo. En la radio, himnos militares. El golpe militar estaba en marcha, lo que resultaría en una dictadura de 17 años para el pueblo chileno. 

En la mañana de este día, directo desde el Palacio de la Moneda, Salvador Allende pronuncia un emotivo discurso a los ciudadanos chilenos. Era la última vez que lo escucharían: “Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre han tenido, la confianza que han depositado en un hombre que fue sólo el intérprete de los grandes deseos de justicia. Me dirijo, sobre todo, a la mujer modesta de nuestra tierra, a la mujer campesina que creyó en nosotros. Me dirijo al chileno, al trabajador, a los que cantaron, a los que dieron su alegría y su espíritu de lucha”, dijo Allende. Los generales presionaron para que el presidente renunciara a su cargo, pero él se negó: “Pagaré con mi vida por defender los principios que son queridos para esta patria”. Armado con un fusil soviético y un casco de obrero minero, Allende no sucumbió, permaneció en combate hasta la destrucción total del Palacio de La Moneda. Allí, defendiendo sus ideales, fue covardemente asesinado por las tropas de Pinochet.

El sueño de Salvador Allende no ha muerto. Vive en cada persona que lucha por una sociedad justa, solidaria y autenticamente nuestra para todos. Sus ideales quedan en la mente de los activistas sociales que salen a la calle a reclamar sus derechos. Allende es un hito en la historia de América Latina porque demostró que es posible tener un gobierno popular que satisfaga las necesidades de sus ciudadanos.


¿Cuántos Allendes deben morir para que el pueblo chileno pierda la vergüenza de defenderse?

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