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2025/11/27

El gran negocio de las elecciones presidenciales en Chile

Cuando ser candidato se convierte en un negocio financiado por el pueblo

Por Rodolfo Varela


Vergüenza nacional, aquí está una de las mayores.


En Chile, las elecciones presidenciales ya no son solo un ejercicio democrático: se han convertido en un negocio multimillonario para muchos candidatos que, aun sabiendo que no tienen ninguna posibilidad real de llegar a La Moneda, se presentan una y otra vez con un objetivo claro: cobrar el reembolso del Servel.


Porque hay que decir las cosas como son: ese dinero no es del Servel. Es del pueblo.
Del trabajador que gana salarios de miseria, del jubilado estafado por las AFP, de las familias que sobreviven con empleos precarios y una salud pública desmoronada. Ese dinero, que debería destinarse a dignidad social, termina engordando campañas políticas dudosas, muchas veces subfacturadas, infladas o justificadas con boletas de origen incierto.


Una verdadera vergüenza nacional.


El reembolso millonario que recibirán los candidatos

Con el 100% de las mesas escrutadas, Jeannette Jara y José Antonio Kast avanzan a segunda vuelta. Pero junto a ellos hay un número que pocos quieren discutir: el reembolso electoral, un sistema que entrega dinero por cada voto recibido.




Según las cifras estimadas, los candidatos recibirían:


1- Jeannette Jara (3.476.615 votos): $5.510 millones

2- José Antonio Kast (3.097.717 votos): $4.909 millones                                                           

3- Franco Parisi (2.552.649 votos): $4.046 millones

4- Johannes Kaiser (1.804.773 votos): $2.860 millones

5- Evelyn Matthei (1.613.797 votos): $2.557 millones

6- Harold Mayne-Nicholls (163.273 votos): $258 millones

7- Marco Enríquez-Ominami (154.850 votos): $245 millones

8- Eduardo Artés (86.041 votos): $136 millones

Un negocio perfecto: aunque pierdan, ganan.


¿Cuáles son los requisitos?


Para recibir este dinero, los candidatos deben cumplir con normas del Servel: 

1- Presentar una cuenta de ingresos y gastos aprobada.

2- Acreditar que los gastos no fueron financiados por otras fuentes (partidos, aportes propios o terceros).

3- Presentar boletas o facturas vigentes por gastos de campaña, dentro del periodo autorizado.

Además, en segunda vuelta, el reembolso es de 0,01 UF por voto.


Pero la realidad es otra:


Todos sabemos cómo funcionan estas rendiciones, cómo se inflan costos, cómo aparecen productoras fantasmas, imprentas improvisadas, asesorías imposibles de verificar. Todo dentro del marco “legal”, pero lejos de cualquier ética.





Un sistema que debe terminar


Si un candidato quiere competir, que lo haga.
Pero que lo financie él, su partido o sus adherentes, no el pueblo ya cansado, explotado y abandonado por todos los gobiernos.


Chile vive con pensiones indignas, sueldos bajos, una salud en ruinas y cicatrices abiertas de la dictadura que todavía no se reparan. Y en este contexto, ver a políticos enriqueciéndose con campañas que jamás ganarán es simplemente insoportable.


Si hablamos de vergüenza nacional, aquí está una de las mayores.

La Amazonia real que muchos periodistas no quieren ver

Por Rodolfo Varela

En los últimos días se ha vuelto a repetir un fenómeno que ya conocemos muy bien en América Latina: periodistas extranjeros hablando de la Amazonia como si fuera un laboratorio experimental, un destino exótico o una vitrina climática… pero sin mencionar a la gente que vive allísu abandono histórico, su pobreza, su lucha diaria por sobrevivir.








El artículo de Fiona Harvey, publicado desde Belém, es un ejemplo perfecto de esta desconexión.


Fiona Harvey  Belém


Harvey describe lluvias, conferencias, debates legales y negociaciones interminables, pero no dice una palabra sobre la realidad brutal de millones de brasileños que habitan la región amazónica: familias enteras sin alcantarillado, sin agua potable, sin salud básica, sin empleo y sin la más mínima oportunidad de desarrollo. Gente que vive a la orilla de los ríos porque el Estado los empujó ahí, y que hoy es criminalizada por intentar sobrevivir.


Quien conoce la Amazonia de verdad —no los salones climatizados de la COP— sabe que esta región está marcada por décadas de abandono político.
Y lo más grave: ni siquiera los líderes originarios de la región defendieron a su pueblo. La ministra Marina Silva, nacida en el corazón amazónico, ha sido incapaz de ofrecer soluciones reales. Basta recordar cuando habitantes de su propia tierra le dijeron en su cara que ellos necesitaban defecar en los ríos porque no tenían alcantarillado, mientras ella utiliza baños de lujo en conferencias internacionales. Esa escena lo resume todo: dos mundos completamente distintos, el real y el que los políticos y ambientalistas profesionales quieren mostrar.


Atrapadas entre dos mundos, las poblaciones aisladas de la Amazonia luchan por mantener sus tradiciones.


Por eso afirmo, sin rodeos: la COP30 fue un fracaso.


No porque falten discursos bonitos, sino porque no se habló del ser humano amazónico, de ese brasileño olvidado que vive rodeado de riqueza ambiental y condenado a la miseria por decisiones tomadas lejos de su vida y de su realidad.


Se habló de “planes”, de “hojas de ruta”, de “transiciones energéticas”, de “documentos no vinculantes”… pero no se habló del niño que crece sin escuela, de la madre que cruza un río para llegar a un médico, del trabajador que muere de malaria porque el Estado nunca llegó.
Se habla del clima como si fuera una teoría abstracta, cuando en la Amazonia el clima es parte del cuerpo, del trabajo, de la rutina, del sufrimiento y de la comida de cada día.


La periodista Harvey mira la lluvia amazónica desde una sala sin ventanas y concluye que “en el mundo real el cambio está sucediendo”.


Yo le respondería:


El verdadero mundo real está a pocos kilómetros de donde usted escribió: vaya a verlo.
Vea a la gente. Escúchela. Entienda por qué están cansados de ser usados como telón de fondo en conferencias millonarias que no cambian nada.


Amazonas es el segundo estado con mayor porcentaje de personas en situación de pobreza.

La Amazonia no necesita discursos.
Necesita dignidad, infraestructura, empleo y respeto.

Y mientras los periodistas sigan escribiendo sobre la selva sin hablar de sus habitantes, seguirán participando en la misma desconexión que ha mantenido a la región en la miseria durante décadas.


2025/11/25

No es que Chile “se volvió de derecha”

Es que la izquierda y la centroizquierda abandonaron su propio horizonte

Por Rodolfo Varela

La posibilidad real de que José Antonio Kast llegue a La Moneda en marzo de 2026 no es un accidente histórico ni un “giro repentino” del electorado chileno. 


José Antonio Kast, éste es el precio de la derrota de la izquierda chilena.


Es la consecuencia lógica de un proceso político donde los gobiernos de izquierda y centroizquierda no fueron capaces de construir el Chile digno que prometieron tras el fin de la dictadura militar.

Por décadas, la distancia entre el discurso y la acción política se convirtió en un abismo: abandono de las víctimas de la dictadura, un sistema de salud precario, pensiones miserables, el robo institucionalizado de las AFP, olvido de las poblaciones más pobres, una educación de baja calidad, corrupción transversal y presidentes incapaces de confrontar el modelo heredado de Pinochet.


Periodo 1990- - Historia Política


Este vacío fue administrado —nunca transformado— hasta abrir el espacio para que la derecha dura se presentara como la alternativa del “orden”.


La ilusión del cambio administrado


Los gobiernos progresistas no encarnaron el cambio: lo administraron.
Y en esa administración tecnocrática y temerosa, terminaron sosteniendo el mismo orden neoliberal que decían combatir.

Mientras tanto, los grandes medios —polarizados, en manos extranjeras y desconectados del Chile real— moldearon la opinión pública de una ciudadanía cansada, desinformada y cada vez más frustrada.

Así dejó de ser impensado que Kast se convirtiera en una opción real.


Boric: la promesa que terminó reproduciendo el mismo sistema


El gobierno de Gabriel Boric nació para romper la lógica heredada. Sin embargo, terminó reproduciéndola:

  • Estado de Excepción permanente en la Macrozona Sur

  • Fortalecimiento del TPP-11

  • Orden público como eje central

  • Criminalización del movimiento estudiantil

  • Renuncia programática a las transformaciones estructurales

Lo que antes era excepcional se volvió normalidad progresista. Y quedó claro: el autoritarismo no siempre llega desde afuera; puede llegar desde la administración “razonable” del consenso neoliberal.


Gabriel Boric: “Tenemos que ser aún más exigentes con los gobiernos de izquierda”

La transición agotada


Chile no “se volvió de derecha”.
Chile se quedó sin horizonte.

La centroizquierda renunció a confrontar la desigualdad como estructura de poder y prefirió convertirse en élite, mientras los sectores más vulnerables seguían esperando los cambios prometidos.

El vacío fue llenado por la derecha dura.


Kast no es una sorpresa: es una consecuencia


Lo que viene, si no se asume el diagnóstico con claridad, no será solo un gobierno autoritario.
Será la cristalización del fascismo social:

  • conflicto tratado como delito,

  • protesta interpretada como terrorismo,

  • neoliberalismo sin siquiera la máscara democrática.

Kast no apareció inesperadamente.
Fue permitido, incubado y normalizado por todos los gobiernos que lo precedieron —de izquierda, centroizquierda y derecha— y también por una ciudadanía que dejó de votar, dejó de exigir y dejó de fiscalizar.


Los gobiernos de la Concertación y su legado incompleto


Aylwin: justicia “en la medida de lo posible”


  • Continuó la persecución a organizaciones de izquierda.

  • Mantuvo organismos heredados de la dictadura, como “La Oficina”.

  • El boinazo reveló un poder militar intacto.

  • Su política de justicia limitada consolidó una transición tutelada.


Frei Ruiz-Tagle: modernización sin memoria


  • Tensiones graves con las Fuerzas Armadas tras la detención de Pinochet.

  • Cuestionamientos sobre probidad y conflictos de interés.

  • Derechos humanos relegados.


Michelle Bachelet: luces y sombras


Segundo mandato marcado por:

  • Escándalos vinculados a su entorno familiar.

  • Reformas complejas sin apoyo suficiente.

  • Aprobación histórica a la baja (15–25%).


Gabriel Boric: sin éxitos y lleno de crisis


  • Bajísima aprobación desde el inicio.

  • Fracasos legislativos.

  • Sensación de desorden y corrupción.

  • Minoría parlamentaria y falta de conducción clara.

Conclusión

El desafío no es solo evitar un eventual gobierno de Kast.

Es entender por qué su figura expresa la crisis terminal de la política chilena.

La pregunta final es directa:

¿Será Chile capaz, esta vez, de construir una alternativa real?
¿O volverá a entregar el poder —por acción u omisión— al mismo orden que tanto daño ha causado?

2025/11/24

Chile ante el espejo internacional: delincuencia exportada, corrupción interna y un Estado sin voluntad de limpiar la casa

Por Rodolfo Varela

La vergüenza ya no es solo nacional. Es global. Chile, que durante décadas vendió al mundo la imagen de país ordenado, hoy aparece asociado a bandas criminales que operan en Estados Unidos, España, Francia y Brasil, donde mes a mes caen grupos de delincuentes chilenos dedicados al robo de joyas y relojes de lujo. 


Chilenos presos en Brasil

En São Paulo —centro económico de Brasil— la policía detiene recurrentemente a chilenos que irrumpen en residencias de alto estándar. Y mientras en el extranjero las policías actúan con firmeza, en Chile reina la omisión. Porque aquí, aunque duela, la corrupción está instalada en el sistema judicial, político, policial e incluso entre figuras públicas y ciertos empresarios que compran, con total naturalidad, artículos robados sin factura.

Cuando el FBI hace lo que Chile no quiso hacer


El caso de los relojes robados al actor Keanu Reeves mostró la verdadera magnitud del problema. Fue el FBI, y no Chile, quien reconstruyó el esquema completo del “Caso Relojes”.
En Chile faltó coordinación, profesionalismo y voluntad. Peor aún: hubo policías de la PDI que ayudaron a delincuentes a fugarse a cambio de dinero.

A esto se suma el daño institucional provocado por el abogado Luis Hermosilla, acusado de corrupción, que tenía influencia directa en el entonces director de la PDI, Sergio Muñoz, así como en fiscales y jueces.


Desmantelada una banda de ladrones chilenos que robó las residencias de estrellas deportivas en Estados Unidos


El Visa Waiver en riesgo


Estados Unidos ya no está dispuesto a tolerar el uso fraudulento del programa Visa Waiver por parte de delincuentes chilenos. El nuevo embajador llega con instrucciones claras: evaluar si Chile sigue siendo un socio confiable.
Si la respuesta es negativa, el costo será altísimo: Chile podría perder el Visa Waiver, un golpe diplomático histórico cuyo impacto recaerá sobre quien asuma en marzo.

Brasil, España, Estados Unidos: todos ven el problema… menos Chile


En Brasil, especialmente en São Paulo, detienen chilenos casi todos los meses. En Estados Unidos y Europa, los casos se acumulan.
Solo en Chile se evita hablar del tema, porque existe un apego casi religioso a los uniformes y desfiles, aunque todo el país sabe que armas, información y protección para los delincuentes provienen desde dentro de ciertas instituciones.


Netflix contará lo que Chile quiso esconder


Netflix, junto a la productora Fábula, trabaja en un documental que incluirá no solo a las bandas de ladrones, sino también a los jueces, fiscales, policías y empresarios corruptos que mantuvieron vivo el negocio.


Revelan el secreto mejor guardado


Conclusión


Lo sucedido con Keanu Reeves es una metáfora dolorosa:
los relojes y las joyas viajan más rápido que la justicia chilena.
Chile ya no tiene tiempo. O limpia su institucionalidad, o seguirá hundiéndose en su propia mentira.


2025/11/19

Chile, el fin de un ciclo: la izquierda corrupta y mentirosa que engañó por décadas al pueblo

 Por Rodolfo Varela 

Chile despertó. Y lo hizo con una fuerza que la izquierda nunca quiso ver.




Las urnas del domingo marcaron un punto de quiebre histórico: el peor resultado electoral para la izquierda desde la caída de Pinochet, un golpe que deja al país frente al fin de un ciclo político marcado por traiciones, mentiras y promesas rotas.


Un derrumbe anunciado


La candidata comunista Jeannette Jara logró un 26,8% en primera vuelta.
José Antonio Kast obtuvo un 23,9%.
Apenas tres puntos de diferencia.
Pero lo más decisivo es lo que viene ahora: con el apoyo natural de los otros candidatos de derecha, Kast está a un paso de superar holgadamente el 50% y llegar a La Moneda el próximo 14 de diciembre.

Para la izquierda, este resultado es una derrota amarga, profunda y estructural.

No es un accidente: es la consecuencia de décadas de engaño.


La izquierda chilena perdió su alma —y perdió al pueblo

Desde 1990, los gobiernos de izquierda prometieron justicia social, dignidad, reparación y un país más justo.


¿Qué entregaron?


Mentiras, abandono y una corrupción cada vez más descarada.

  • Prometieron mejores pensiones: entregaron miseria.
    En Chile, un jubilado vive con el 50% de un salario mínimo. Eso es indigno. Eso es violencia.

  • Prometieron educación pública de calidad: dejaron un sistema podrido, desigual, elitista.

  • Prometieron salud digna: crearon uno de los sistemas más lentos y devastados de América Latina.



La izquierda pasa factura: La pobreza en Chile pasó del 6,5% al 22,3%


  • Prometieron reparación a las víctimas de la dictadura:
    las dejaron abandonadas, olvidadas, usadas solo para discursos en campaña.

  • Hablan de pobreza desde oficinas acolchadas y sueldos millonarios.

Hablan de justicia mientras pactan con los mismos grupos económicos que dicen combatir.
Hablan de derechos humanos mientras bloquean leyes, ocultan cifras y reparten cargos entre amigos.


Boric y el derrumbe final


En los cuatro años del presidente Gabriel Boric, la derecha no se radicalizó sola:
la incompetencia del Gobierno fue su mejor combustible.

Chile vive una crisis de delincuencia, asaltos y crimen organizado sin precedentes.
Las familias viven con miedo.
Los barrios están sitiados.
El país se siente abandonado.

Y en estas condiciones, ¿cómo iba la izquierda a convencer a las mayorías?
No lo hizo.
No pudo.
No supo.


Jeannette Jara: un legado que pesa como una losa

La candidata comunista carga el peor lastre posible:
su paso por el Ministerio del Trabajo, marcado por reformas improvisadas, retrocesos, un sistema previsional colapsado y una ciudadanía harta de que se juegue con su futuro.

La izquierda quiso imponerse con discursos del pasado, pero el país les respondió con una contundente bofetada democrática: ya no les cree.


El fin de un ciclo que no representa a Allende

Esta nueva izquierda —corrupta, desconectada, arrogante— no tiene nada que ver con el legado de Salvador Allende.
Se enriqueció mientras el pueblo empobrecía.
Se escondió detrás de discursos ideológicos para justificar su propia incapacidad.


35 años después del retorno a la democracia, por primera vez un defensor abierto de la dictadura podría llegar a La Moneda.
Y la izquierda es la única responsable.


La nueva izquierda chilena vive una crisis sin tamaño.


Recordemos, Chile


No es la primera vez que la izquierda pierde, pero sí es la primera vez que se desploma por completo.
Ya en 2017, la derrota frente a Sebastián Piñera marcó un agotamiento evidente.


Pasado reciente de Chile que la izquierda olvido


Pero ahora es distinto:


es un derrumbe moral, político y generacional.

La centroizquierda se desconectó de sus bases, se transformó en una élite y perdió la credibilidad que alguna vez la hizo mayoría.

Y la izquierda radical, atrapada en discursos anacrónicos, terminó arrastrando a todo un sector político al abismo.


2025: el año en que Chile dijo basta


La derrota de este año refleja el fin de un modelo, el fracaso de una generación política que prefirió ideología antes que soluciones, que traicionó la memoria histórica y que jamás estuvo a la altura de las víctimas de la dictadura.

Chile entra en un nuevo ciclo.
Uno incierto, sí.
Con riesgos, claro.

Pero también con una oportunidad: dejar atrás a quienes engañaron al país por más de 30 años.


Y tú, Chile:

Recuerda.
Porque cuando un pueblo olvida, los mismos vuelven a mentir.


2025/11/17

Chile: El Modelo Político que Empobrece — y el País que Sigue Sin Desperta

Por Rodolfo Varela

Chile vive atrapado en un ciclo político donde izquierda y derecha han gobernado, pero ninguna ha gobernado bien. Y aunque es cierto que la izquierda ha administrado la mayor parte de los últimos treinta años, la derecha tampoco puede fingir inocencia. Ambas compartieron el poder, ambas manejaron los recursos públicos, y ambas han sido responsables del deterioro del país.



Partido y Posición Politica de los presidentes de Chile desde 1990.


Hoy el modelo político chileno se sostiene sobre una fórmula perversa: mantener a una parte de la población dependiente del Estado, no por justicia social, sino por cálculo electoral.

No hay misterio: un ciudadano que depende de bonos y subsidios es un voto seguro. Un trabajador con empleo digno, independiente y estable, no lo es.

El Gobierno no regala nada: son los trabajadores quienes financian el país

La política habla del “Estado que ayuda”, como si el gobierno tuviera un bolsillo mágico. Pero el gobierno no produce riqueza.
La riqueza la produce el trabajador que paga impuestos, el pequeño emprendimiento que se esfuerza, el profesional que sostiene mes a mes el sistema tributario. Los bonos no los da el Estado: los dan quienes trabajan.


Y mientras tanto, el país se hunde:

  • No se crean empleos.

  • No se atrae inversión real.

  • No se impulsa la productividad.

  • No se protege la riqueza nacional.

  • No se fiscaliza el mal uso del dinero público.

Porque no es interesante para la clase política solucionar el problema.
El sistema les funciona perfectamente.


El negocio de la pobreza


Muchos beneficiarios reciben dinero todos los meses. Y la pregunta es legítima:
¿para qué trabajar si el ingreso está asegurado, aunque sea bajo?

No se trata de culpar al pobre.
Se trata de denunciar a la clase política que perfeccionó un modelo de dependencia, no para sacar a la gente de la pobreza, sino para administrarla.

Mientras tanto, las riquezas naturales del país —cobre, litio, pesca, madera, energía— se van al extranjero a precio de liquidación, y los chilenos no ven los beneficios reales.
Chile exporta riqueza y absorbe pobreza.
Esto es una vergüenza nacional.


Línea de la pobreza para la Casen 2025 sube un 24%

Un Chile que vota con rabia, pero no con memoria


Los resultados recientes dejaron un mapa político dividido:

Jara ganó en:

  • Coquimbo

  • Valparaíso

  • Región Metropolitana

  • Aysén

  • Magallanes

Kast ganó en:

  • O’Higgins

  • Maule

  • Ñuble

  • Biobío

  • Araucanía

  • Los Ríos

  • Los Lagos

Sin embargo, el voto no resolvió nada. Y no lo hará mientras el país siga preso del mismo modelo:
promesas que nunca se cumplen, desempleo que nunca baja, salarios que nunca suben y una política que nunca cambia.


Un país que no está creando empleos

Tomemos las cifras oficiales del INE, región por región (2025):

Región de Coquimbo

  • Población: 832.864

  • Desempleo: 7,6%

  • Desocupados: 63.300 personas aproximadamente

Región de Valparaíso

  • Población estimada 2023: 2.010.849

  • Desempleo: 8,8%

  • Desocupados: 177.000 personas aproximadamente

Región Metropolitana

  • Población: 7.400.741

  • Desempleo: 9,5%

  • Desocupados: 703.000 personas aproximadamente

Aysén

  • Población: 108.538

  • Desempleo: 4,7%

  • Desocupados: 5.100 personas aproximadamente

Magallanes

  • Población: 166.537

  • Desempleo: 3,9% – 4,1% estimado

  • Desocupados: ~6.500 personas

O’Higgins

  • Población: 780.627

  • Desempleo: 8,8%

  • Desocupados: 68.700 personas

Maule

  • Población: 908.097

  • Desempleo: 8,9%

  • Desocupados: 80.800 personas

Ñuble

  • Población: 512.289

  • Desempleo: 10,8%

  • Desocupados: 55.300 personas

Biobío

  • Población: 1.686.225

  • Desempleo: 9,9%

  • Desocupados: 167.000 personas

La Araucanía

  • Población: 1.010.423

  • Desempleo: 9,3%

  • Desocupados: 94.000 personas

Los Lagos

  • Población: 890.284

  • Desempleo: 5,5%

  • Desocupados: 49.000 personas

Los Ríos

  • Población: 398.230

  • Desempleo: 8,9%

  • Desocupados: 35.400 personas



  • Bonos, subsidios y programas sociales: necesarios, pero insuficientes

El Estado entrega:

  • Bono Marzo

  • Bono Dueña de Casa

  • Bono Base Familiar

  • Subsidio Familiar

  • Bolsillo Electrónico

  • Subsidios habitacionales

  • Programa Familias

  • Copago Cero



Chile hoje pode ser o Brasil de amanhã, dizem economistas


Y sí: muchos de estos beneficios son necesarios para familias que viven en condiciones muy duras.
Pero lo que no existe es un plan serio del Estado para que esas familias salgan definitivamente de la pobreza.


Chile se conformó con administrar la miseria.


Hasta cuándo Chile seguirá dormido?

Si el país no despierta ahora, despertará tarde.
Tarde, cuando ya no haya que recuperar, cuando la riqueza esté afuera, cuando la dependencia sea irreversible.

Chile necesita empleo real, inversión seria, educación sin ideología, seguridad, productividad y desarrollo.
Necesita un Estado que ayude, no un Estado que compré votos.
Necesita políticos que sirvan al país, no políticos que usen al país.

Y, sobre todo, necesita que la gente entienda una verdad simple:

El gobierno no da nada.
Todo sale del bolsillo del trabajador.

Si Chile no despierta, la clase política seguirá durmiendo tranquilos.


2025/11/14

El fracaso de la COP30 en Brasil

Por Rodolfo Varela

Los pueblos amazónicos y amplios sectores de la sociedad brasileña están protestando con fuerza contra la actuación del gobierno brasileño y, en especial, contra su ministra del Medio Ambiente.


A caminho da COP na Amazônia


 Las manifestaciones denuncian la falta de saneamiento básico, las escasas oportunidades para las comunidades amazónicas y el abandono histórico al que han sido sometidas. El sentimiento es claro: un pueblo sufrido, humillado y cansado de promesas vacías.


En este contexto, no pasa desapercibida la contradicción ética de la ministra Marina Silva, quien en el pasado llamó “corrupto” al presidente Lula cuando también formaba parte de su gobierno. Hoy, sin embargo, regresa al mismo escenario político que antes criticó, sin entregar soluciones reales a los problemas más urgentes de la Amazonia.


Lula y Marina Silva Ministro de Medio Ambiente


Un evento cuestionado desde el inicio


La COP30, celebrada en Belém, Brasil, avanza bajo fuertes críticas y una percepción generalizada de fracaso anunciado. Aunque todavía se esperan decisiones finales, el descontento internacional y nacional es evidente.


1. Problemas de infraestructura y costo de vida

Los delegados y la prensa internacional denunciaron:

  • Falta de alojamiento adecuado,

  • Hoteles y servicios con precios “exorbitantes”,

  • Fallas organizativas y logísticas constantes.

Belém, lamentablemente, no logró ofrecer condiciones mínimas para un evento de esta magnitud.


2. Manifestaciones y tensión creciente


La conferencia se convirtió en escenario de protestas legítimas, incluyendo la invasión de manifestantes a la “Zona Azul”, espacio reservado para las negociaciones oficiales. Un guardia de seguridad resultó herido, generando repercusiones internacionales.


La “Cumbre de los Pueblos”, evento paralelo, también criticó:


  • La omisión de los países en decisiones cruciales,

  • La falta de participación ciudadana real,

  • La desconexión entre discursos oficiales y necesidades urgentes.


La pobreza está aumentando en Amazonas, alcanzando el 58,8% de la población, según el IBGE.


3. Críticas directas al gobierno brasileño


Durante la COP30, Marina Silva y el gobierno fueron cuestionados duramente por pueblos amazónicos y activistas. Las denuncias apuntan a un desempeño deficiente en áreas clave:

  • Falta de saneamiento básico,

  • Abandono estructural de comunidades enteras,

  • Avance de mafias ambientales y narcoterrorismo,

  • Promesas de deforestación cero sin acciones concretas,

  • Políticas públicas que nunca llegan al territorio.


El pueblo pide lo esencial: que los discursos se transformen en acciones reales. No basta con declaraciones bonitas ni con videos de campaña; se necesitan políticas de verdad.


4. Ausencia de líderes internacionales


Estados Unidos y Argentina ausentes de los eventos preparatorios de la COP30.


La no participación de figuras clave debilitó aún más la cumbre:

  • Estados Unidos (a nivel federal),

  • Argentina,

  • Paraguay.

Esto redujo el impacto geopolítico del evento y dificultó avanzar en temas centrales como financiación climática y metas de reducción de emisiones.


5. Contradicciones internas del propio gobierno brasileño


Mientras el Ministerio del Medio Ambiente predica sustentabilidad, otros ministerios impulsan políticas que aumentan las emisiones y facilitan actividades contaminantes. La incoherencia debilita el discurso oficial y alimenta el descontento.

Conclusión

Aunque algunos analistas sostienen que la COP30 aún puede generar acuerdos puntuales, el sentimiento predominante es que la conferencia enfrenta obstáculos profundos para ser considerada un éxito.


Brasil tuvo la oportunidad de liderar el debate climático mundial desde el corazón de la Amazonia, pero la falta de coherencia, de voluntad política y de acciones reales ha dejado la sensación de un fracaso inevitable.


2025/11/13

Las mentiras de los candidatos a la presidencia de Chile

Por Rodolfo Varela

El próximo 16 de noviembre, Chile volverá a las urnas para elegir al sucesor del presidente Gabriel Boric, cuyo mandato termina el 11 de marzo de 2026, sin haber cumplido gran parte de sus promesas. 


Jeannette Jara, Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser.


Ocho nombres compiten por la silla presidencial, pero las encuestas coinciden: solo cuatro tienen opciones reales de llegar a la segunda vuelta. Si alguno logra más de la mitad de los votos, podría ganar en primera vuelta, aunque el escenario actual hace improbable ese desenlace.


Según el promedio de sondeos, Jeannette Jara (izquierda) lidera las preferencias con un 28,5% de intención de voto. Le siguen los candidatos de derecha: José Antonio Kast (19,9%), Johannes Kaiser (15,6%) y Evelyn Matthei (14,1%).
Más allá de los números, lo que está en juego es el futuro de un país sumido en la desigualdad, la ignorancia política, la pobreza económica, la falta de salud y educación, y una clase política que se ha especializado en mentir con elocuencia.


La negación de los crímenes de Pinochet en Chile


Promesas recicladas y memoria selectiva


Los candidatos exhiben diferencias en el papel, pero todos comparten una misma enfermedad política: la demagogia. Ninguno habla con la verdad ni con compromiso real hacia la gente.
Mientras los aspirantes de derecha —Kast, Matthei y Kaiser— prometen austeridad fiscal, recortes de impuestos y “mano dura” en seguridad y migración, Jeannette Jara ofrece mayor intervención estatal, expansión de beneficios sociales y control económico.
Pero todos evaden un tema central: la deuda histórica con las víctimas de la dictadura de Pinochet y el abandono del pueblo que sufre día a día.


Sistema público de salud: carencias y deficiencias


Los políticos —de derecha y de izquierda— han convertido la mentira en una estrategia electoral. Mienten frente a las cámaras, manipulan cifras, repiten discursos vacíos y juegan con la esperanza de un pueblo cansado. Utilizan el engaño para dividir, polarizar y perpetuarse, mientras la ciudadanía sigue atrapada en la frustración de promesas incumplidas.


El olvido como política de Estado


Y surge una pregunta inevitable:
¿Por qué los mismos políticos de izquierda que hoy prometen soluciones no las aplicaron cuando estuvieron en el poder?
¿Acaso olvidaron la deuda con los exonerados políticos, los torturados, los desaparecidos, los niños secuestrados y vendidos como mercancía al extranjero?
¿También olvidaron la miseria de miles de chilenos que sobreviven con pensiones indignas, con un sistema de salud colapsado y con un robo institucionalizado por las AFP?


La gran estafa chilena.

La derecha no tiene interés en reparar esa deuda, y la izquierda ha preferido el silencio. Ambas han traicionado la memoria y la justicia. Mientras tanto, el pueblo —que posee el verdadero poder, el voto— continúa votando sin conciencia, sin exigir rendición de cuentas, sin darse cuenta de que cada voto puede cambiar o condenar el destino del país.


Un pueblo dormido, un país sin rumbo


Chile vive un ciclo político perverso: los candidatos prometen, la gente cree, los gobiernos fracasan y el descontento se renueva.
El votante debe despertar. No basta con indignarse en redes sociales o lamentarse por la corrupción: hay que votar con memoria, con inteligencia y con dignidad.
De lo contrario, el país seguirá gobernado por los mismos que lo hundieron, los mismos que se olvidaron del pueblo y convirtieron la mentira en su bandera política.