El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha pedido este sábado a Chile que resarza lo daños económicos causados por el cierre de la frontera común a causa de la huelga de los funcionarios de aduanas del país vecino.
Hace una semana los funcionarios de aduanas de Chile se declararon en huelga en demanda de un aumento salarial. Como consecuencia de ello, la frontera lleva cinco días cerrada y se han formado largas colas de vehículos, sobre todo de transporte de mercancías.
Según datos del Gobierno de Morales, recogidos por la agencia de noticias oficial ABI, el daño ocasionado a la economía boliviana supera el millón de dólares diarios.
El líder indígena ha considerado que se trata de "una nueva agresión al pueblo boliviano". "Quiero que el Gobierno chileno sepa que no es una agresión contra mí, sino contra al pueblo boliviano", ha subrayado.
"Por tanto, el pueblo boliviano se ve obligado a pedir el resarcimiento de los daños causados por este cierre de fronteras", ha dicho desde la ciudad de Oruro, donde ha recibido nuevos proyectos de agua potable.
Morales ha considerado que el cierre de la frontera común es una nueva muestra del "continuo incumplimiento" del Tratado de Paz y Amistad de 1904, que Santiago esgrime en su conflicto marítimo con La Paz, "para perjudicar el desarrollo económico de Bolivia"
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