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2022/02/16

Convención: Inversionistas canadienses preocupados por cambios en minería



Por qué importa: Inversionistas y empresarios canadienses están a la expectativa de los cambios constitucionales que determinarán su interés en el país, especialmente en minería. Los canadienses son unos de los inversionistas mineros más activos en Chile. Según datos de Cochilco al 2021, solo en exploración, la mayoría de las firmas proviene de ese país, siendo su principal fuente de financiamiento la emisión de acciones en las bolsas de valores.





En Chile existen más de 40 empresas canadienses que en total manejan entre 100 y 150 yacimientos mineros. Aunque mantienen la confianza en el país, han estado advirtiendo privadamente sobre la necesidad de asegurar la estabilidad. Recuerdan la existencia del TLC con Chile. “Esta incertidumbre se ha reflejado en una actitud de espera”, dice Eric Medel, Analista Senior en CRU.


Estos proyectos se transan principalmente en la bolsa de Toronto, donde en las últimas semanas el cambio constitucional de Chile ha comenzado a ser comentado. En ese mercado existen 108 proyectos que consideran inversiones en el país. Desde pertenencias mineras, hasta proyectos llave en mano o ubicados cerca de grandes yacimientos por lo que podrían ser sujetos de fusión. La mayoría está a la espera de inversionistas o su venta. En cada uno hay al menos entre US$ 10 millones y US$ 100 ya invertidos en estudios o títulos.


Solo en exploraciones mineras Canadá fue el segundo mayor actor en Chile con un 20,2% del total en 2021. Lideran inversionistas del Reino Unido y en tercer lugar están los chilenos.

Dado que el negocio minero es de muy largo plazo y su capital es inmóvil una vez que está desarrollado, las decisiones de los inversionistas suelen mirar horizontes de 20 años o más.

Chile, con la mayor carga fiscal sobre la minería del cobre: En su último informe sobre el mercado cuprífero, la firma FTI Consulting sostuvo que nuevos impuestos para la industria minera podrían impactar dramáticamente en el suministro global de minerales críticos para la industrialización mundial y la transición energética.


“En particular, estimamos que, si se aprueban los nuevos impuestos, las mineras de cobre chilenas podrían ver aumentar sus tasas impositivas hasta en un 80% y sus márgenes de utilidad caer en más de un 50% a los precios actuales del cobre. Con este cambio, Chile se convertiría en la nación con mayor carga fiscal sobre la minería del cobre, obligando a las empresas a revisar la viabilidad de sus inversiones actuales y futuras”, sostiene el informe.


Chile es el mayor productor de cobre del mundo con el 28% de la producción global a 2020. En 2010 era el 34% y se prevé que caiga al 24% en 2030, debido a menores inversiones y recursos y la entrada de nuevos competidores.


Ajuste en bolsa: Si bien los altos precios del cobre han contribuido a la valorización bursátil de la industria, aquellas compañías con mayor exposición en Chile han visto un sesgo a la baja en su cotización (caídas entre 4% y 9% en la bolsa de Toronto). “Además de lo anterior, dado el escenario de incertidumbre y de los potenciales riesgos para la industria en Chile, los inversionistas han incorporado tales métricas en evaluaciones que resultan más exigentes para tomar una decisión sobre si conviene invertir o no en el país, sumado a una actitud de esperar y ver cómo se desarrollan finalmente los acontecimientos políticos y regulatorios, y cómo la nueva constitución impactaría al negocio”, explica Eric Medel, Analista Senior en CRU, consultora especializada en la industria y mercados globales de metales, minería y fertilizantes.


“Por un lado, vemos que esta incertidumbre se ha reflejado en una actitud de esperar y ver (wait and see) adoptada por algunos inversionistas, especialmente aquellos que son propietarios de activos sin desarrollar, es decir minas nuevas y proyectos de exploración. Muestra de aquello son las cifras de exploración publicadas por Cochilco, donde los proyectos canadienses son casi la mitad del portafolio de exploración en Chile, sin embargo, el país ha venido perdiendo su participación a nivel regional de manera sostenida”, añade Medel

Normas en discusión. La redacción de la nueva Constitución ha provocado nerviosismo entre los inversionistas y las empresas mineras. También se están discutiendo los derechos de agua y propiedad, revisar los Tratados de Libre Comercio, la independencia del Banco Central y las prácticas laborales. Otros temas incluyen la protección del mundo natural y los derechos de los pueblos originarios. Las propuestas, en todo caso necesitarán la aprobación de dos tercios de los constituyentes (103 votos).


Los temores sobre la magnitud de los cambios han provocado una cierta pérdida de apoyo popular para el proceso. La última encuesta Cadem muestra que la intención de votar para aprobar la nueva Constitución cayó del 56% al 47%.

Boom minero: Inversionistas y analistas del sector alertan que Chile puede quedarse debajo de la fuerte demanda por minerales para el cambio tecnológico que supone el cambio climático. “Los países que buscan alejarse de los combustibles fósiles están clamando por metales como el litio, el cobre, el níquel y el cobalto, todos los cuales son componentes esenciales de las baterías, especialmente para los vehículos eléctricos”, sostiene un analista.


“Destruir el mundo es destruirnos a nosotros mismos”, dijo a el día de su elección Gabriel Boric a una multitud de simpatizantes a fines de diciembre. “No queremos más zonas de sacrificio, no queremos proyectos que destruyan nuestro país, destruyan comunidades”, añadió. En ese discurso, Boric prometió oponerse al proyecto minero Dominga en la Región de Coquimbo

Alto nivel: Fuentes diplomáticas dijeron a Ex-Ante que en las últimas semanas los inversionistas canadienses han dejado entrever que las decisiones de invertir en Chile no han cambiado, pero que están atentos al desarrollo del proceso constituyente. Se mencionan conversaciones informales entre diversas autoridades.


Chile y Canadá mantienen desde 1997 un Tratado de Libre Comercio, que permite a los inversionistas de ambos países desarrollar sus negocios bajo cierto grado de protección e igualdad de trato. En escenarios de controversias, estos tratados estipulan procedimientos y normas para su resolución, y en el caso de requerirse compensaciones, estas también están regladas. Pero si bien ofrecen protección a la inversión extranjera, “los tratados internacionales pueden ser desestimados unilateralmente, lo que acarrea importantes consecuencias para el país anfitrión de las inversiones, como juicios en cortes internacionales, pérdidas reputacionales y retrocesos en relaciones bilaterales”, advierte Medel, de CRU. Este tratado es considerado clave para la inversión canadiense en la minería chilena.
Rodolfo Varela
Fuente : Fernando Vega 



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