Anteriormente, anunció que cerraría el parlamento, pero los legisladores retuvieron la votación; varios ministros renunciaron a sus cargos.
El presidente peruano, Pedro Castilho, está cada vez más aislado en su decisión de cerrar el Congreso y gobernar por decreto. Aún después del anuncio del presunto auto golpe de Estado, los congresistas anticiparon la votación de juicio político prevista para esta tarde y votaron por su destitución del poder, con 101 votos a favor.
Según el periodista Rodrigo Cruz, del diario El Comercio, Castillo fue detenido por la Seguridad del Estado y actualmente se encuentra recluido en el edificio de la Alcaldía de Lima. Se espera que la vicepresidenta Dina Boluarte asuma la presidencia más tarde hoy.
Ante ello, tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional del Perú (PNP) emitieron un oficio conjunto en el que ratificaron su respeto al orden constitucional. Según la nota, cualquier acto contrario al artículo 134 de la Constitución constituye una infracción grave y no será acatada por militares y la PNP.
Cumpliendo con nuestras facultades y atribuciones descritas en el art. 5 del D.L. n.° 1267 Ley de la Policía Nacional del Perú, personal de la PNP interviniendo al expresidente Pedro Castillo.
— Policía Nacional del Perú (@PoliciaPeru) 7 de diciembre de 2022
El propio equipo de Castillo se mostró en contra de su decisión. En las últimas horas, ministros de diversas carteras han anunciado su dimisión de sus cargos, como el titular de Economía, Kurt Burneo, el de Transportes y Comunicaciones, Richard Tineo y el de Medio Ambiente, Wilbert Rozas. El representante de Perú ante Naciones Unidas, Manuel Rodríguez Cuadros, también presentó su renuncia irrevocable “debido al golpe de Estado producido en Perú”.
Incluso el abogado de Castillo en el proceso de juicio político, Benji Espinoza Ramos, dijo que se sentía obligado a renunciar a defender al presidente, porque había habido "un quebrantamiento del orden constitucional".
Golpe de Estado
Castillo anunció en un mensaje a la nación que había decidido cerrar (La casa que representa el pueblo) el Congreso de la República e instalar un “gobierno de excepción”. El anuncio se produjo pocas horas antes de que el Parlamento iniciara otra moción de juicio político en su contra, en medio de graves acusaciones.
Prometió “convocar a la mayor brevedad a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor a nueve meses.
A partir de esa fecha y hasta que se establezca el nuevo Congreso, se regirá por decreto ley”, dijo Castillo al anunciar el rompimiento del orden constitucional.
Castilho dijo que tomó la decisión "en respuesta a la demanda ciudadana en todo el país" y que el gobierno de emergencia tiene como objetivo "establecer el estado de derecho y la democracia".
El presidente también decretó toque de queda nacional a partir de hoy, de 22:00 a 04:00 horas. También declaró la reorganización del sistema de justicia: Poder Judicial, Ministerio Público, Consejo Nacional de Justicia, Corte Constitucional.
Además, afirmó que todos aquellos que posean armas ilegales deberán entregarlas a la Policía Nacional en un plazo de 72 horas. “Quien no lo haga comete un delito sancionado con pena privativa de libertad, la cual será establecida en el decreto-ley”, dijo.
El sábado (3), Castillo escribió en su Twitter que reafirmó su compromiso con la democracia, el estado de derecho y la Constitución. "Rechazo enérgicamente el hecho de que mi administración conspira para cerrar el Congreso para evitar una vacante", dijo.
“Al Parlamento ya todas las instituciones hago un llamado a la más amplia unidad para trabajar juntos por un país que nos necesita juntos para resolver sus grandes problemas y para el cual fuimos elegidos democráticamente por un período de 5 años”, escribió.
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