En Montevideo, el conjunto millonario perdió 3-0 ante Nacional; perdió la oportunidad de mejorar y acomodarse en el Grupo 3; ahora, se complicó
Cristian Fabbiani representa la imagen de la desorientación, la misma de River en el Centenario
MONTEVIDEO.- No pudo ser. Ni la nueva posibilidad para acomodarse mejor en el Grupo 3 de la Copa Libertadores, ni agrupar a hombres de peso en la zona ofensiva lograron cambiar los aires en River. El conjunto millonario tuvo otra presentación de visitante con el pie izquierdo en esta ciudad al caer ante Nacional por 3 a 0.
Intenso en el comienzo, de arco a arco, después del primer cuarto el partido perdió ritmo. River tuvo dominio de la pelota, pero le llegaron poco y le convirtieron mucho. El equipo de Pipo Gorosito no se vio sometido en el primer tiempo, pese a lo que podía suponerse por la necesidad de los uruguayos para imponer la condición de local. A River no le costó tener más tiempo la pelota, especialmente en la zona media, dentro de un desarrollo impreciso, con pelotazos y mucha fricción. Sorpresivamente, se fue encontrando con facilidades en el medio y el ataque que le hubieran permitido darle el golpe de gracia a los locales, que presionaban y salían de contraataque. En los pies de Gallardo, a los 37, River tuvo la posibilidad de desnivelar, pero le faltó rapidez para resolver ante el arquero Muñoz.
Fiel a su estilo de buscar constantemente a Alexander Medina, tanto por arriba como por abajo, Alvaro Fernández acompañó por afuera. Así, a los 40 minutos, el espigado volante, tras un cesión de Medina, aumentó la adrenalina de los hinchas uruguayos cuando un remate suyo pegó en el palo e ingresó en el arco.
Todo estaba a la vista: si River hubiese trasladado la pelota al ras del piso en lugar de buscar los constantes pelotazos para los delanteros, todo hubiera resultado más sencillo. Pero no fue así, pese a contar con Gallardo y Sambueza, y el conjunto millonario tuvo profundos altibajos.
Al segundo tiempo le sobraba ritmo, pero le faltaba fútbol. River, algo más adelantado, al acecho y especulando con desbordar. Ni Fabbiani ni Falcao podían darle profundidad a la formación de Gorosito. Claro que los locales no demostraban urgencias, pero Barbosa se encargaba de despertarlas. Ante un tiro de Nicolás Lodeiro, el arquero dio rebote y no conforme con eso, metió el balón para el 2-0. Después amplió Victorino de tiro libre en el último minuto. River tuvo otra oportunidad fallida. Tanto, que se fue con las manos muy vacías.
El conjunto millonario no perdía en Uruguay desde 1982 (1-2 con Peñarol). Hasta anoche, sumó 9 victorias y tres empates.
No hay comentarios:
Publicar un comentario