Con su popularidad en niveles mínimos, el aumento de los robos y la violencia en las calles son el último frente abierto para el gobierno de Gabriel Boric
Policías asesinados, la sensación de inseguridad en su punto máximo de ebullición y varios hechos de sangre que parecen formar parte del panorama cotidiano. Chile experimenta uno de sus presentes más complejos en materia de criminalidad y el gobierno de Gabriel Boric busca fórmulas para contener la crisis. Tras el asesinato de tres carabineros en 23 días, el Ejecutivo debió adelantar la puesta en marcha de un plan de seguridad enfocado en contener la ola de delincuencia.Denominado como “Calle sin violencia”, la nueva estrategia considera la intervención en 46 municipios de Chile donde se concentran los mayores delitos violentos y busca aumentar la efectividad en aspectos como la persecución penal, los patrullajes policiales, el control y fiscalización esde armas, y la búsqueda de prófugos de la justica.
“El primer elemento que queremos garantizar es la persecución penal efectiva. Si hay un delito violento en esas comunas, ese va a ser perseguido y el responsable va a ser encontrado y sancionado. Por eso, se hace un trabajo con el Ministerio Público, Carabineros y un equipo de la Policía de Investigaciones”, detalló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Las autoridades chilenas también especificaron que el plan también implicará un aumento de la presencia de Carabineros en sectores altamente conflictivos para disminuir la percepción de inseguridad e impunidad. “Se priorizarán los sectores y horarios con mayor probabilidad de ocurrencia de homicidios, disparos, amenazas de muerte y drogas”, indicaron.
El tercer eje, además, abordará la problemática de infracciones e incivilidades y apuntará a lograr una mayor fiscalización en materia de armas, y disminuir el deterioro barrial, el tráfico de drogas y consumo problemático de alcohol. “Para que exista un patrullaje efectivo en esos lugares y que se persiga a todos a aquellos que tengan orden de detención vigente, con el objeto de ubicarlos y detenerlos”, señalaron desde el gobierno.
Y aunque en un inicio se anunció que serían 30 las zonas adscritas a la estrategia, la presión de los alcaldes y autoridades regionales amplió el alcance del diseño que también incluirá fórmulas para desbaratar organizaciones criminales, disminuyendo su poder de fuego y económico. En ese sentido, la vocera de gobierno, Camila Vallejo, informó que, tras la puesta en marcha del plan en 22 comunas de la Región Metropolitana durante abril, el resto de las localidades se integrarán en mayo.
“Nosotros venimos preparando esto desde enero y tuvimos que adelantarlo y anticiparlo a propósito del lamentable caso del asesinato del carabinero Daniel Palma, pero estamos siempre tratando lo antes posible de trabajar”, señaló Vallejo
“Tenemos otros planes, tenemos el que tiene que ver con la recuperación de barrios, por ejemplo, el de Barrio Meiggs o la plaza de Maipú. Está el plan ‘Menos armas más seguridad’, que ha permitido destruir armas de fuego ilegales, más de 17 mil en lo que va de nuestra administración, y se está hablando con los alcaldes”, agregó la ministra.
En medio de los anuncios, en las últimas horas se han registrado varios hechos policiales que han generado inquietud en la población. En la comuna de Maipú, esta mañana se encontró una cabeza humana al interior de un bolso abandonado en un basurero común cercano a un conjunto de apartamentos, mientras que en sur de Santiago un joven de 19 años fue acribillado en la vía pública durante la tarde del domingo.
Un estudio de la encuestadora Cadem sobre la percepción de los chilenos en torno a la inseguridad, reveló que un 91% cree a que la delincuencia es más violenta que hace un año y un 60% estimó que la principal razón del aumento de la delincuencia se debe a la inmigración y el ingreso de delincuentes desde el extranjero.
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