Vettel ahoga sus opciones al título en el diluvio de Brasil

Barrichello consigue la pole y Alonso la décima plaza tras casi cuatro horas.

Barrichello, durante la última manga de la calificación en la que consiguió la pole.

Cuando las pantallas del circuito de Interlagos mostraron a Rubens Barrichello durmiendo dentro de su coche, con el caso puesto, en el box de Brawn GP, el atronador jolgorio de la grada despertó al brasileño de su plácido sueño. Había transcurrido una hora y media desde que había comenzado la clasificación y el piloto, como los espectadores dormitaba aburrido en el segundo parón de la jornada en mitad de un diluvio que no permitía rodar a un F-1. El brasileño despertó a tiempo para conseguir la pole 2 horas y 45 minutos después.

Barrichello cerraba los ojos para soñar con el título tras la segunda bandera roja del día provocada por el accidente de Vitanttonio Liuzzi en la Q-2. A esa segunda manga llegaron Fernando Alonso, Jaime Alguersuari y los dos aspirantes al título de Brawn, Barrichello y Jenson Button. El tercer candidato, Sebastian Vettel, se quedó en la primera manga --toda la temporada había pasado a la Q-3-- junto a los dos McLaren de Lewis Hamilton y Heikki Kovalainen --"apostamos por un reglaje más de seco par ala carrera y la lluvia nos chafó la crono", reveló Pedro de la Rosa-- y el Ferrari de Giancarlo Fisichella.

BANDERAS ROJAS El italiano completó un trompo y dejó atravesado el coche en la pista "porque no funcionó el sistema anticalado", lo que dio origen a la primera interrupción del día. Todos, los que se estrellaron y los que no, sufrieron ante una pista inundada en la que por sus desniveles se forman auténticos ríos que provocan el peligrosísimo aquaplaning , la causa de la eterna interrupción.

Dos horas y 10 minutos después de iniciada la sesión, la incesante lluvia dio un pequeño respiro y la clasificación consiguió reanudarse. Y ahí, en la Q-2, se quedó Jenson Button, decimocuarto, --arriesgó demasiado al colocar neumáticos mixtos-- lo que alivió en parte a Sebastian Vettel y, sobre todo, animó a Rubens Barrichello que, como Alonso, consiguió pasar a la Q-3 en una pista se iba secando. No lo consiguió Jaime Alguersuari, por poco, en una gran crono que le permitirá salir hoy duodécimo en un circuito que no conocía y bajo unas condiciones terribles. "Casi pasamos a la Q-3 y estoy contento", dijo el catalán que apostó por el "neumático de lluvia extrema cuando el más rápido era el mixto".

Dos puestos por delante, arrancará Fernando Alonso, que finalizó con el décimo tiempo en la Q-3 muy lejos de los hombres que lucharon por la pole, Mark Webber y Rubens Barrichello. La familia del brasileño festejó, como toda la grada, la pole de Rubinho , cinco años y 86 grandes premios después de aquella con Ferrari en el GP de Brasil 2004. Con 14 puntos de desventaja sobre Jenson Button, necesita ganar y que su compañero y líder no suba al podio para mantener sus opciones en la última carrera de la temporada, en Abu Dhabi. La previsión meteorológica es tan incierta como la lucha por el título. Todo puede pasar.