Las celebraciones por el triunfo de Chile ante Bolivia por 4-0 en las eliminatorias suramericanas para el Mundial 2010 dejaron la pasada noche numerosos disturbios, destrozos en el mobiliario urbano, saqueos en tiendas y siete detenidos en el centro de Santiago.
Según informaron a Efe fuentes de Carabineros, los incidentes se concentraron en el centro de la capital chilena, donde unas mil personas siguieron el partido a través de una pantalla gigante situada en la confluencia de las calles Ahumada y Moneda.
Tras la contundente victoria de la selección chilena se desató la euforia de los aficionados, que rompieron el cristal del escaparate de una óptica y sustrajeron especies valoradas por los dueños en 15 millones de pesos (unos 27.000 dólares).
Los seguidores también quebraron los vidrios de una sucursal bancaria, arrancaron varios semáforos y causaron destrozos en un módulo informativo de Carabineros (policía militarizada), que empleó gases lacrimógenos para dispersarlos.
En tanto, la céntrica Plaza Italia fue escenario de las celebraciones de centenares de aficionados, algunos de los cuales interrumpieron el tránsito de vehículos y arrojaron piedras a los policías, que también emplearon agua y gases para ahuyentarlos.
Los agentes detuvieron a siete aficionados por esos desmanes, que se suman a otras veintidós personas arrestadas antes del partido, doce de ellas por pedir dinero, seis por posesión de drogas y otros seis por comercio ambulante.
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