La decisión, que siguió a semanas de intensas deliberaciones, corre el riesgo de boicotear la reunión organizada por Estados Unidos esta semana en Los Ángeles si el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y algunos otros líderes deciden no asistir.
Funcionarios estadounidenses determinaron que las preocupaciones por los derechos humanos y la falta de democracia en los tres países, los principales antagonistas de Washington en América Latina, pesaban mucho en contra de invitarlos, dijo el domingo una fuente con sede en Washington.
La exclusión de Venezuela y Nicaragua, liderada por la izquierda, ya había sido señalada en las últimas semanas.
Pero dado que el presidente Joe Biden inaugurará la cumbre el miércoles, la última palabra sobre la Cuba gobernada por los comunistas fue invitar a un representante de bajo nivel en lugar del presidente de la isla, dijeron funcionarios estadounidenses.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo el mes pasado que ni siquiera sería invitado, acusando a Estados Unidos de "presión brutal" para que la cumbre no fuera inclusiva. Cuba participó en las dos últimas cumbres.
La decisión de Estados Unidos fue reportada por primera vez por Bloomberg News. La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
El presidente de izquierda de México dijo que estaba esperando que Biden tomara una decisión antes de anunciar si lo haría. López Obrador puede continuar el lunes por la mañana cuando hable en una conferencia de prensa regular.
Ofrecer a Cuba un papel limitado fue visto como una forma de aplacar a López Obrador, pero la idea fue rechazada, dijo una fuente. Se invitó a activistas de la sociedad civil cubana.
La controversia de la lista de invitados ha oscurecido el objetivo de Estados Unidos de usar la cumbre para reparar las relaciones latinoamericanas dañadas por el predecesor de Biden, Donald Trump, reafirmar la influencia de Estados Unidos y luchar contra China.
Después de destituir al presidente venezolano Nicolás Maduro, el gobierno está considerando un papel para el líder de la oposición Juan Guaidó, posiblemente virtualmente en un evento paralelo, dijo un funcionario estadounidense.
Washington reconoce a Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, después de haber condenado la reelección de Maduro en 2018 como una farsa.
También se le prohibió asistir a la cumbre al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, un ex guerrillero marxista que ganó un cuarto mandato consecutivo en noviembre después de arrestar a sus rivales.
Si López Obrador no aparece, podría generar dudas sobre las perspectivas de progreso en las discusiones sobre frenar la migración en la frontera sur de EE. UU., una prioridad para Biden.
La mayoría de los líderes han señalado que asistirán, pero la reacción de los gobiernos de izquierda sugiere que muchos en América Latina ya no están dispuestos a seguir el ejemplo de Washington, como lo han hecho en ocasiones en el pasado.
Funcionarios de la Casa Blanca han insistido en que la confusión de invitaciones terminará y que la cumbre será un éxito, sin importar quién asista.
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